Anatomía de los hubiera

La suerte

—Lo cierto es que, debido a que la contemplo de cerca, en ningún momento mis ideas se enredan, permanecen estrategicas un paso delante de mí, tan claras que son profétizas.

La médico no dijo nada, entendiendo, o a medias, tratando de aceptar la idea de contemplación del futuro más en medida previsiva de Dazai Osamu. Ese hombre no era una broma, desde que lo conoció la embargo un sentimiento, que ella reconocía, no era de admiración o respeto, sino de desconfianza. Sabía que el hombre arrastraba con la muerte, que esta lo llevaba siguiendo hace ya un tiempo y eso se notaba en su sonrisa, esa dama de hueso tenía años haciéndole bromas enfermizas y al final nunca se lo llevaba. Y como compensación, alguién había enseñadole a falsear las emociones, si es que acaso ese hombre tenía alguna cercanía con estas.

—Pues deberías tener más cuidado, es debido a tu habilidad que no puedo sanarte como es debido, si se llega a complicar...

—Que más quisiera, pero la suerte tristemente se entiende como mi compañera.

Yosano desvío la vista con una risita entre dientes, afirmando lo dicho, Dazai tenía la suerte que a muchos les faltaba; o mala suerte, depende de quién lo viera.

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Fragmento de un borrador más que originalmente era parte de "Quién" .