Un dato curioso sobre ti es que los bombones eran tu vida, si por ti fuera podrías pasar toda la vida comiendolos.
Lastima para ti que tu padre le advirtió al mánager que te tenía que alejar de ellos.
Salían de una firma de autógrafos cuando te detuviste.
—Dan ¿esta bien? —Jungwoo quien iba a tu lado también se detuvo.
—¿qué miras? —voltio para ver lo mismo que tu y es que en una tienda que decía "Dulce felicidad" se exhibían bombones gigantes. —¿Quieres un Bombón? —lo miraste con los ojos abiertos y asentiste energéticamente.Él se rió y comenzaron a caminar a la dulcería, solo el mánager sabía que no te tenían que dar bombones los demás no estaban enterados.
—¿Donde está Dan y JungWoo? —por otro lado el mánager al irlos contando cuando entraban a la camioneta se dio cuenta que faltaban.
—Los ví a una dulcería.—Haechan dijo cuando estaba ya adentro.
—¡¿Qué?!, cuidalos.—el mánager salió corriendo dejándolos acargo del chofer.
—No, Dan. —trato de evitar que te comieras el malvavisco pero fue muy tarde. —No puedes comer eso, dame la bolsa.Negase como niñas pequeña escondiendo la Bolsa que contenía varios de ellos.
—Son solo bombones, ¿por qué se los quieres quitar? —Jungwoo te escondía detrás de él.
—Su padre dijo que cuando los come no puede dejar de hacerlo y que si seguía comiendolos como lo hace la tendra una recaída.
—¿Es cierto?—el mayor voltio a verte y ti asentiste cabizbaja, ya habían pasado meses en donde no comias uno. —Damelos, Dan, es por tu bien.—se los entregaste con todo el dolor de tu corazón.
Estando ya en la camioneta solo tenías el sabor del que si alcanzaste a comerte, era lógico que se preocuparan por ti, la última vez fuiste a parar al hospital por un desmayo al estar ahí dijeron que tu nivel de azúcar en tu sangre era alto pero controlable pero que si no te cuidabas podías llegar a desarrollar diabetes y desde ahí tu padre te quito lo que más amabas y te controlaba toda la azúcar que podías consumir cuando entraste a la empresa no dudó en decirle al Presidente sobre eso y ellos también te lo controlaban.
Estando ya en el Departamento solo te fuiste a tu habitación.
—¿Dan? —por alguna razón te sentias triste pero sabias muy bien que era por tu bien.—¿Dan? —Jungwoo llamo a tu puerta. —Sabes que todo lo que hacemos es por tu bien, Dan.
—Lo sé, tranquilo, yo también hice mal en decirte que sí.
—Tu no hiciste nada mal. Toma.—de su chamarra saco la bolsa con las golosinas y lo miraste con los ojos abiertos y un brillo especial. —Te los daré solo si prometes que te durarán dos semanas por lo menos.
—Lo prometo, lo prometo.
—No podrás comer de nuevo si no tienes control sobre ellos, Dan, así que trata de moderarte no quiero verte en el hospital.
—Gracias, Oppa.—lo abraste antes de que de fuera.
Tomaste solo uno y los demás los cerras te bien antes de guardalos bajo llave en un cajón donde guardabas tus cosas personales.
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SI ESTUVIERAS EN NCT
FanfictionSiempre he creído, y sigo creyendo, que la imaginación y la fantasía son muy importantes puesto que forman parte indisoluble de la realidad de nuestra vida.- Ana María Matute Hermosa portada hecha por: @fxrnweh_l