SI ESTUVIERAS EN NCT

116 Molesto

—Ya no sé que hacer. —te dejas caer en el escritorio dándote un golpe en la frente.

—¿Sigue igual? —Bella pregunta y tu solo sueltas un gemido afirmando.

—Me odia. —dices al levantar la mirada encontenadote con tus dos amigas.

—No te odia, Dan, solo esta molesto ya se le pasará. —Olivia lo decía con tanta tranquilidad.

—No lo va a olvidar me ignora desde hace dos semanas, es como si yo no existiera. —dices triste.

—¿A Taeil y Doyoung se les paso, no? —asentiste con un puchero. —Entonces a él también, solo dale tiempo. Habla con él.

—Ya lo intente, he intentado de todo para llamar su atención pero nada. —los recuerdos de todas esas veces llegan a  tu cabeza.

Flash Back

—Tae-oppa, ¿podrías alcanzar la mostaza por mi? —le pediste ayuda en cuanto entró a la cocina, pero solo tomó una pera y volvió a salir.
—¡GRACIAS!—le gritaste con sarcasmo antes de subirte a la mesa de intentar alcanzarla.
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—¿Taeyong están todos? —el líder asiente y todos se le quedan viendo. —¿Y Dan?

—Cierto.—suspiro cansado. —¿Donde está Danielle? —pregunta a Taeil.

—Fue al baño, Hyung, no tarda. —le dice al mánager el cual asiente y regresa a hablar con el director.

—¿Qué pasó? —regresas pero el ambiente se siente tenso y aunque trataste de disimularlo escuchaste todo desde lejos.

—Nada, es nuestro turno. —Johnny te toma de los hombros y te lleva hacia las estilistas.
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—¿Estas bien, mi niña? —Jungwoo llega justo cuando picoteabas la comida eras la última en la mesa.

—Taeyong me sigue ignorando.—dices y no puedes evitar que salga en un sollozo y las lágrimas comiencen a bajar.

—Dale tiempo, lo sigue asimilando. —te da pequeñas palmaditas en la espalda.

—Ya se tardo, no me gusta estar así, me duele. —lloraste, Jungwoo solo te abrazo más fuerte.

Pero esto es algo en lo que por más que quisieran no podían hacer nada.
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Fin Flash Back

—No sé que hacer.—te volviste a quejar.

—Yo sigo proponiendo que hables con  él.—Olivia dijo y la miraste, era enserio que te decía eso depués de lo que contaste.—No me veas así, niña. —te regaño. —Recuerdas cuando Nate se enojo conmigo cuando le dije que me iba a casar.—claro que recordabas fue una broma por el día de los inocentes pero aún así él se la creyó y no le habló por un mes. —Lo encerre en el baño de niñas conmigo para que así pudiéramos hablar, has lo mismo, dile a uno de los chicos que cuando tu estés adentro a solas con él le cierren por fuera con llave. Piensalo.

—Liv tiene razón, Dan, si no te escucha por las buenas entonces llega a medidas más extremas. —asentiste.

Tal vez tenían razón.