Siempre he creído, y sigo creyendo, que la imaginación y la fantasía son muy importantes puesto que forman parte indisoluble de la realidad de nuestra vida.- Ana María Matute
Hermosa portada hecha por: @fxrnweh_l
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¿Recuerdan que cuando la empresa te manda a llamar de la nada aveces no son buenas noticias?
Bueno.... Pues de nuevo estabas en esa situación.
—¡Dan!—la secretaría del presidente Lia entró de repente asustandolos.—Ven rápido el presidente te quiere ver. —no dijo nada más y salió, cerraste los ojos suspirando.
—¿Ahora que hiciste? —Jaehyun te pregunto.
—Según yo, nada, ahora regreso.
Lia te esperaba ansiosa, caminaban en silencio y eso te mataba, ¿seria que se enteró de tu relación?
—Espera, Unni.—la tomaste del brazo antes de que tocará la puerta. —¿Esta enojado?
—Necesitas veriguarlo tu misma. —maldita. Al tocar y escuchar el "pase" Tu corazón estaba a todo lo que da, sacaste tu inhalador y respiraste antes de entrar.
—¿Me quería ver señor?—él se encontraba en su lugar, detrás de su gran escritorio.
—Sí, Dan. —sonrió, era buena noticia, ¿no? —Te quiero presentar a alguien.
Señalo detrás de ti y ahí parada se encontraba la dueña de tu corazon y la creadora de todos tus suspiros.
—Oh por Dios, Pnina Tornai.¹—querias llorar.
—Hola cielo.—era oficial llorarias.
—Pero...—no entendias que hacía ahí.
—La señora Tornai tiene algo que decirte, siéntate. —tomaste asiento y ti diseñadora favorita saco un enorme libro.
—Mi nueva colección de vestidos estilo princesa de la era colonial saldrá en unas semanas, desgraciadamente no he podido encontrar alguien que se ajuste a lo que buscó y mientras uno de mis ayudantes trabajaba puso una de las canciones de tu grupo y ahí ante mis ojos se encontraba la nueva y única modelo que necesitaba. Tú.—la miraste sin poder creerlo y ella sonrió al ver el brillo especial en tus ojos. —Quiero que seas mi modelo para esta nueva colección, hable con tu presidente y él está encantado con la propuesta solo faltas tu.
—Dan, puedes dec....—interrumpiste al CEO.
—Aceptó, claro que sí, sería un honor para mi.—el presidente sonrió al igual que la diseñadora.
