Ilusion

Solo lo deseo a el

CHRISTOPHER

-Mi amor pero las náuseas ya deberían de haver pasado- le digo leyendo el libro del embarazo que me compre cuando se quedo embarazado. Yo había estado presente en el embarazo de Jamie y tenía que estudiar.
-Cuando salga te voy a tirar ese libro por la ventana- grita atraves de la puerta del baño. Yo me río despacio y sigo pasando páginas del libro que detallaba como seria un embarazo pero mi marido era todo lo contrario. Cuando abre la puerta del baño suspira cansado y n emira con sus ojos rojos y brillantes.
-Hola...- le canturreo y se pone a llorar. Lo abrazo despacio y apoya su cabeza en mi pecho. El tercer mes había empezado hace una semana y estaba más sensible de normal, una lagrimas se les escaban de la nada muy a menudo o se enfadaba por todo... pero lo que más me llamaba la tension de todo, era que siempre tenía ganas de hacer el amor, sinceramente eso era lo que más me gustaba de su embarazo, ya que notaba que con cada caricia tenía la piel más sensible y todo era mucho más intenso.

-¿mejor?-
-Si bueno... si- me responde -Nose que me pasa, con Jamie fue distinto-
-Bebe todos los embarazos no son iguales-
-ya... oix otra vez- dice cuando vuelve a romper en llanto. La verdad es que tenía ganas de mirarlo a casa momento del día aunque este bravo conmigo. Debido a su estado en el trabajo le dieron unas vacaciones y que cuando sea momento la baja por embarazo. La verdad es que me agradaba y no, iba a estar en casa descansando pero se iba a pasar parte del día solo igualmente lo llamaba cada dos por tres para estar al pendiente, necesito estarlo.
-amor duerme un poco. Cusndo llegue Jamie de casa de su amigo me lo llevo a dar una vuelta-
-No amor tranquilo prefiero que estén conmigo- me dice con la cabeza todavía apoyada en mi pecho.
-Vale- le susurro dándole un beso en la nariz.

Jamie y yo estabamos mirando una película mientras que mi marido dormido plácidamente en la habitación. Tenia a mi hijo con su cabezita en mis piernas viendo la película de mis poder rangers mientras que yo estaba hablando con Raúl.

RAUL
Le sentará bien salir un rato. Vengan... los niños se van a divertir.

CHRISTOPHER
No me parece mal plan, que se despierte y le aviso.

RAUL
Bien ✌🏽

Raúl y Aitana habían pesando pasar la tarde haciendo un picnic en el parque con los niños, y la verdad es que me gustaba la idea. Jamie y Ariadna son como hermanos y mi marido le vendrá bien salir un rato.

Voy a la habitación y me lo encuentro sentado en la cama vistiéndose
-Hola bebe- me dice con una amplia sonrisa.
-Hey... menudo cambio , veo que te sientes mejor-
-me siento genial, la siesta me ha sentado muy bien- me dice entrelazando nuestros dedos para darme un beso en los labios -te visto el mensaje de Aitana, me gusta el plan-
-Justo venia para seguirte eso- nos reímos y nos damos un beso tierno.

Cuando le decimos a Jamie el plan le faltan piernas para hechar a correr a su habitación y hacer su mochila con juguetes para jugar con Ariadna.

Preparemos las cosas, nos metemos en el coche y nos dirigimos al parque donde habíamos quedado con Aitana y Raúl.

-Holaaaa- grita Ariadna cuando nos ve
-Hola hermosa- le digo dándole un besito en la mejilla.
-Hola cielo- dice mi marido con una amplia sonrisa
-Hola... Jamie- dice con los mofletes rojos. Mi marido y yo nos miramos y sonreímos a la vez.
-Hola Ari... mira he traído la muñeca que te dejaste en mi casa- Jamie saca una muñeca de trapo de su mochila y se le entraga.
-cocorota... gracias pensé que le había perdido- Jamie me mira perdiéndome permiso para ir a jugar a los pequeños juegos del parque.
-primero saluda a los tios y luego ves a jugar-
-Si- dice emocionado saludo a sus tíos y se va con Ariadna a los juegos.

Nos pasamos la tarde viendo a los niños jugar hablando riendo y comiendo sin parar. Tenia a mi marido recostado en mi pecho mientras que acariciaba su panza, últimamente lo hacía mucho, no lo podía evitar.

-¿cómo lo llevas?- pregunta Aitana sonriéndo con ternura.
-depende del día... pero estoy feliz- contesta con marido con alegría en su voz. Raúl abraza por detrás a Aitana y seguimos hablando sin sacar mi mano del vientre de mi marido.

Erick se me acerca y me da un besito en la labios llevando sus brazos a mi cintura mientras que cargo a Jamie que tiene si cabeza en mi hombro dormido como un angelito.

Cuando y hemos acostado a Jamie nos acostamos en nuestra cama para dormir aur habia sido un dianaztabte duro.
-dentro de un par de semanas sabremos el sexo- me dice mi marido acurrandose hacia a mi con emoción en su voz.
-lose...- contesto con ilusion -amor... no crees que sera mejor mudarnos, digo a un piso más grande-
-Tambien había pensado en eso-
-Jamie está cada vez más grande y no quiero que comportan habitacion-
-tiene que tener su intimidad y su espacio-
-exacto... entonces ¿buscamos?-
-si claro, pronto seremos cuatro en la familia y en este piso no hay sitio para tantos- dice Erick riendose
-pues a partir de mañana nos ponemos... estas de tres meses, nos quedan seis para encontrar prra casa-
-¿en tan poco tiempo encontraremos otro piso?- me dice levantando la mirada sonriendo coqueto.
-todo es ponerse, seguro que si- nos damos un beso rápido, nos acurrucamos y nos quedamos profundamente dormidos.

Le soy un beso a mi marido antes de irme y le dejo una nota en la mesita de noche

"Mi amor llevare a Jamie al colegio y luego iré a trabajar. Llamame para lo que sea que te contestare. Te amo ♡"

Cuando llego al trabajo, me siento en mi mesa u enseguida mi entra una llamada de mi marido.
-¿por qué no me has despertado?-
-te vi tan tranquilo mi amor... no quería despertarte-
-tontito me encanta que lo hagas-
-me lo apunto para la proxima- cuando estoy hablando con mi marido veo que entra Cristina en mi pequeño despacho contonensosr como cada vez que me ve.
-amor... te tengo que dejar te llamo luego- le digo mirando a Cristina
-Vale bebe... te amo-
-Y yo a ti-
-¿que quieres Cristina?-
-Solo que me firmes estos papeles- me dice sentándose en mi mesa.
-Muy bien... y ponte de pie Cristina, es una mesa no una silla- le digo haciéndole una señal.
-Con lo cariñoso que estabas antes por teléfono- dice sensual.
-hablaba con mi marido Cristina ¿recuerdas? Estoy casado- le digo enseñándole el anillo mientras firmo los papeles sin mirarla.
-si lose... pero venga, estoy segura que hace mucho no disfrutas del sexo como se deve- la miro incredulo -conmigo disfrutarías mucho creeme- me guiña un ojo, río ante su comentario ridículo y le hago una señal para que acerque si cara a la mía.
-Tienes un cuerpo increíble no lo voy a negar... pero créeme, no eres capaz de hacerme disfrutar tanto como lo hace el, no eres capaz de ponermela tan dura como hace el y no eres capaz de ponerme tan caliente como lo hace el, asi que deja de insinuarte por favor, me molesta y me perace una falta de respeto hacia mi marido que no te voy a permitir- Me mira de mala manera y sale de mi despacho a paso ligero. Desde que entró en la empresa se ha estado insinuando pero sinceramente mi marido es la única persona a la cual deseo.