Ilusion

Estoy contigo mi vida

ERICK

Llevo mis manos a su camiseta y se la quitó de un tirón para volver a su boca. Necesitaba sus besos, sus manos en mi cuerpo, lo necesitaba a el. Me besa como hace semanas que no hace, sus manos se meten en mi camiseta y me la quita para recorrer mi cuerpo con ellas. Me de un giro rápido para caer en la cama con cuidado colocándose entre mis piernas. Me besa el cuello mientras me baja su manos por cuerpo pero se detiene. Me mira a los ojos y se levanta de la cama. Me siento en la cama mirándolo, pasa sus manos su cara y mira el techo.
-No puedo Erick- lo miro incrédulo "¿como que no puede?"
-yo... me insinuó, intento seducirte y esto es lo que obtengo. Que me rechazes- las lagrimas empiezan a caer -ahora ni me miras Christopher. Siento que ya no ye gusto, que ya no me deseas...-
-Erick...-
-quiero saberlo... Christopher ¿hay otra persona?-
-¿qué? Claro que no Erick, nunca te seria infiel- dude seco mirandome.
-dime la verdad- le digo poniéndome de pie enfrente de el. Resopla con energía y deja caer sus brazos frustrado.
-nunca te haría eso, nunca le haría eso a nuestros hijos- me dice calmado mirandome a los ojos
-Erick es solo que...- baja la mirada y se lleva las manos a la cara.
-¿que?- le digo ansioso -¿que puede ser tanto para ni si quieras tocarme?- le digo frustado.
-el día que me llamaste diciéndome que te habías caído... que te dolía...- desbia la mirada y me vuelve a mirar asustado- la última vez que estuvi así de asustado fue cuando nos encontraron besándonos y te mandaron a Londres. Me aterraba la idea de perderte, y ahora te tengo, estamos casados, y me juré a mi mismo que nada ni nadie te volvería alejar de mi. Nuestros hijos y tu con lo más importante que tengo y lo que más amo y si les pasa algo nose que...- las lagrimas caen por sus mejillas y no puedo evitar llevar mis manos a sus mejillas chocando mi frente con la mía.
-Estas última semanas tu panza ha crecido y la niña... no quiero que les pase nada-
-la niña esta bien y yo tambien- acaricio su mejilla con mis pulgares y nos miramos a los ojos.
-lose... por eso no quiero...-
-no sabes cuanto te hecho de menos... lo mucho que me haces falta, te necesito-
-No quería tocarte por que sabia que no me iba a contralar y no quiero lastimarte, ni a la niña. Tu también me haces falta, mucha y no sabes el gran esfuerzo que he hecho para decirte que no. Nunca te voy a dejar de desear... jamas. Por que te amo, no te imaginas cuánto te amo- Lo beso, lo beso con ganas y enredado mis brazos en su cuello intensificando el beso. Me rodea con sus brazos mientras qte al mismo tiempo bajo mis manos su espalda tocando su cuerpo como deseaba -te hecho de menos bebe...- le digo mimoso. Necesitaba que me haga el amor con urgencia, necesitaba sus manos, sus besos, sus caricias... lo necesitaba a el, necesitaba a mi marido.

Levanto su camiseta y de un tirón se la quito. Pasando mis manos por su cuerpo, al que me moria de ganas por tocar. Lo llevo a la cama para volver a la posesión de antes mientras me besa. Su beso es húmedo y sensual y no puedo evitar suspirar en el. Baja sus besos a mi cuello mientras que mis manos recorren su espalda bajando su pantalon y apretó sus nalgas sin vergüenza. Vuelve a mi boca apoyando sus brazo en la cama y el otro mientras lleva su mano a mi mejilla. Me besa... me besa, me toca me acaricia, me calienta... lo deseaba.
-hazme el amor- susurro en su boca. Se levanta de la cama mirándome con el labio mordido y me saca el pantalón del pijama y me tira hacia atrás de la cama con mucho cuidado. Mete dos dedos en mi boca para llevarlos a mi ansiosa entrada y penetrarme con ellos con cuidado.
cuidado.
-mmm dios...- gimo. Jadeo sintiendo como hace una tijera en mi interior embistiendome haciendome sentir mucho placer. Me besa sin retirar sus dedos de mi interior. Siento los ojos sintiendo sus dedos disfrutando de las sensaciones que mi marido estad dando pero necesito más.
-Dame mas-
-amor...-
- quiero esto- le digo jadeante envolviendo mi mano en su gran erección. La muevo despacio oyendo como jadea con los ojos cerrados de gusto.
-prometene que si te hago daño me lo dirás-
-no me harás daño. Entra por dios te necesito ya-
-quiero que lo prometas-
-prometido- entra despacio en mi interior haciéndome gemir y cuando entra del todo smnos decimos
-Dios- nos miramos a los ojos y empieza embestirme despacio. Disfruto de toda su longitud cerrando los ojos y gimiendo sin parar.
-necesitaba estar dentro de ti con urgencia- me dice al oído jadeando. Mis manos recorren su cuerpo sin prisa mientras que me penetra despacio provocándome sensaciones que hace días no sentía, sensaciones que solo me hace sentir.
-haaa bebe...- me hace gemir cuando acelera tan solo un poco sus caderas haciendo que empieze a retorcerme, me está volviendo loco
-Haaaa sigue, así asi-
-Adoro oirte gemir...- me dice mirandome
-Chris sigue me encanta, haaaa- vuelvo s cerrar los ojos arqueado la espalda, perdido en el placer.
-mi amor moria de ganas de hacerte el amor- me susurra al oido. Haciando que las ganas de correrme se acerquen -necesitaba tu cuerpo-
-yo también el tuyo, bebe voy acabar... HAAAA- grito cuando llega a mi punto más dulce.
-córrete bebe, quiero verlo- roza mi punto una y otra vez hasta que no puedo mas y me dejo por un maravilloso orgasmo manchando mi panza y gritando enloquecido del increíble placer que estoy sintiendo, que mi marido me esta haciendo sentir. Mi marido al segundo también s viene por las contracciones que mi orgasmo yy se deja llevar en mi interior lamiéndose los labios y delitandome con sus gemido de placer que me moria por oir.

Sale de mi interior y se deja caer en la cama. Si gira para mirarme a los ojos y me pregunta con preocupación
-¿estas bien?- me acurruco en su cuerpo y me abraza como hace mucho no hacia sin apartar su mirada de la mía.
-En tus brazos estoy en el cielo- me mira por unos segundos en silencio y me da un beso en la nariz.
-perdóname mi amor, yo solo quería protegerte- me dice acariendo mi mejilla con sus dedos
-pense que ya no me deseabas-
-no sabes lo que me tenido que aguatar cada vez que me tocabas. Cada vez que te miro te quiero follar tontito, no vuelvas a pensar eso-
-siempre me rechazabas, claro que lo pensé además... -
-¿el que?-
-nada da igual-
-Dimelo... Erick...- me sujeta el mentón y me obliga a mirarlo. Lo miro por unos segundos en silencio y me muerdo el labio.
-veras... es que antes de mudarnos, una mujer se presentó a... que más da eso ahora-
-Por que esa mujer te ha hecho dudar de mi ¿que te dijo?-
-Me dijo que tu... la buscabas, que querías algo con ella, que la llamabas en fin... me dijo que no la dejabas en paz-
-¿cómo? ¿Y tú le creíste?- se levanto de la cama enfadado y me miro llevando las manos a su cintura. Yo me siento en la cama y lo miro avergonzado.
-claro que no Christopher. Pero después estabas así conmigo... y empeze a dudar-
-Erick...- suspira sonriendo -en el fondo ha sido culpa mía, en lugar de hablar las cosas te he hecho sentir mal y has dudado- se arrodilla poniéndose frente a mi y me s un besito en los labios haciéndome sonreír -te amo... te amo, te amo, te amo, te amo, te amo y te deseo mucho más de lo que te he demostrado créeme- nos echamos a reír y me da otro beso. Lo abrazo por el cuello y se levanta con cuidado conmigo todabia enredado en su cuerpo.
-No sabes cuanto te hechado de menos-
-estoy aquí mi amor-
-no estabas- le digo como un niño pequeño.
-por que soy imbecil. Pero nunca me fue mi vida-
-te amo mucho-
-y yo a ti ¿seguro estás bien?-
-Si tonto, estoy bien, estoy perfecto, estoy mejor que nunca cuando me abrazas asi- le digo hundiéndo mi cara en su cuello.
-eres una ternura... te prometo que siempre estaré contigo-