Cami y yo

229 18 1
                                    

CHRISTOPHER

los días habían pasado con normalidad y mi marido ya había llegado al cuarto mes. Ya se le empezaba a notar la tripita y Jamie antes de irse al colegio le daba un besito, ya se le había hecho costumbre.

Erick estaba mucho mejor del susto que se llevó en la caída y del moretón que le salió en el estómago del golpe. Pero estaba calmado, el bebe estaba sano y es una niña.

De solo pensar que voy haver padre de una niña me da el vértigo. Mi marido dice que seré un padre celoso y no lo niego. Criar una niña es diferente que a un niño, no tengo idea de cómo de hace, en solo de pensar como jugar con ella o como tratarla me pone nervioso. Estaba feliz la verdad voy a volver a ser padre con el amor de mi vida pero eso no quitaba que estaba muerto de miedo. Erick siempre estaba animandome y no paraba de repetirme que seré un gran padre con la pequeña pero supongo que estaré más tranquilo cuando la tengo en mis brazos y sepa que hacer por instinto paternal.

Erick seguía con la libido en todo lo alto y seguíamos haciendo el amor en cada momento que teníamos al principio lo hacíamos despacio debido al susto pero ya me pude aguantar más, necesitaba oírle gritar.

Estamos recostados en la cama sin decir ni una sola palabra, solo dándonos besos tiernos y intimas caricias que nos hacían sonreír enamorados mirándonos a los ojos. Jamie estaba en casa de su abuela y aprovechabamos para mimarnos mutuamente.

Empieza a besárme despacio y dulce hasta que el beso se convierte en húmedo y sensual.
Me coloco con cuidado entre sus piernas besandolo el cuello y succionando su piel hasta dejarle un chupete pero cuando voy a meter mi mano por debajo de su camiseta suena mi teléfono y nos miramos. Mi marido se ríe y yo hago un chasquido con los dientes con fastidio. Cuando cojo mi teléfono veo el hombre de Raúl y contesto
-como sea una tontería, te mato-
-¿he interrumpido algo?-
-si payaso... dime-
-A Rene ha reservado en un restaurante para cenar, a las 21:00 dicen que nos tiene que contar una cosa-
-vale... pero si son las 20:00-
-ya sabes cómo es-
-Vale, mándame la ubicación y vamos para ya-
-vale- cuando colgamos veo que mi marido hace puchero y de levanta de la cama.
-¿no podemos quedarnos un ratito más en la cama?- me pregunta insinuante con mimo
-te prometo que cuando volvamos nos quedaremos en la cama roda la noche- le digo con voz ronca. El me sonrie y siente dándome un beso en el cuello que me eriza la piel.

Cusndo ya estamos apunto de salir llamo a Rebeca para que a quede Jamie en u casa a dormir. Rebeca y yo en todos estos años se habíamos hecho amigos, había hablado con Erick y lo habíamos arreglado todo. Ella se había enamorado de compañero de trabajo se casaron y el resto es historia. Jamie y Alex, el hijo de Rebeca, se habían hecho uña y carne y quien eramos nosotros para involucrar a nuestros hijos en cosas del pasado.

-gracias Rebe- le digo a Rebeca agradecido.
-no te preocupes, sabes que me encanta tener a Jamie en casa ¿cómo esta Erick? Ya tendrá pancita-
-Esta mejor, y si es pequeñita, es una ternura- le respondo enamorado.
-llevan cinco años casados y todavia te oigo igual de enamorado que en tu boda- me dice divertida.
-Mira quien fue hablar- le digo riendome.
-si, la verdad es que si- ambos nos reimos divertidos -te paso con Jamie, que quiere hablar contigo-
-papa...- pigo su pequeña voz al otro lado dr la línea.
-Hola mi vida, ¿cómo estás?-
-Bien, la tía Rebe ha hecho pizza y tarta de cocholate- me dice con alegría.
-Hala que bueno todo-
-Si... ¿cómo está papi y mi hermanita?-
-Bien hijo... están muy bien. Cariño, te vas a quedar con la tía Rebe a dormir-
-BIEN! ALEX QUE ME QUEDO A DORMIR- grita emocionado haciendo que sonría.
-BIEN!- oigo la voz de Alex a lo lejos
-gracias papa-
-mañana vamos a por ti y vamos al cine ¿qué te parece?-
-vale que guay. Adiós papá que ya vamos a comer la pizza. Los quiero mucho- y antes de que le conteste oigo la voz de Rebe.
-No te preocupes que esta la mar de feliz-
-Ya me he dedo cuenta. Gracias Rebe mañana pasamos a por el-
-perfecto. Adiós Chris y dale un beso a Erick de mi parte-
-miy bien adios Rebe cuídate-

Al llegar al restaurante nos sentamos en la mesa hablando y riéndonos como siempre.
Mi marido se sienta a mi lado y inconsciente apoyo mi mano entre sus piernas y el pone un mano en mi hombro, giro mi cabeza y le doy un besito y cuando lo miro a los ojos veo un brillo especial y sonrie. Ocho años y a unos meses de tener un segundo hijo y todavía tiene ese brillo en los ojos que me enamoro.

Comiendo, hablando y riéndonos estábamos cenando en un restaurante italiano donde había reservado Rene para darnos una noticia.
-Bueno chicos, he reservado aquí para darles una noticia- dice con una sonrisa amplia
-vereis, os lo hemos ocultado por que primero queríamos formalizarlo para hacerlo hacerlo publico- dice mirando a Camila "hay dios"
-Camila y yo estamos saliendo-
-en hora buena- deciemos con alegría y cuando me giro para ver la cara de mi marido que sonrie orgulloso mirando a Camila que lo mira ilusionada. Rene y Camila nos cuentan su historia emocionadas mientras que todos las miramos oyendo atentamente con una sonrisa amplia en la boca. Siempre habíamos pensado que tenían filin, pero no sabíamos que tanto, nos alegramos mucho por ellas, hacían una pareja increible.

Al salir del restaurante nos despedimos de nuestros amigos y nos metemos en el coche para ir casa.
-¿desde cuando lo sabias?-
-desde hace unos meses-
-¿cuantos?-
-un par-
-¿y por que no me lo contaste?-
-cariño, Cami me pidió que le guardara el secreto, es mi mejor amiga-
-ya... pero me molesta, nos lo contamos todo-
-tontito... lo que te molesta es que no te haya contado el cotilleo- me dice riendose
-si ¿vale?- le digo molesto
-eres tan mono- me dice dándome un beso en la mejilla, giro la cara y le doy un beso en los labios.

Ilusion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora