Es mi culpa

260 17 3
                                    

ERICK

Hacia un frío de muerte esta noche, me aferraba a mi marido pero aún así temblaba. Christopher al darse cuenta se frota los ojos y me mira. Se levanta de la cama y saca una manta enorme del armario y la pone encima de la cama. Se recuesta a mi lado y me abraza
-¿mejor?-
-Si... me moria de frio- llevo mi mano a su mejilla y le acaricio mientras me acaricia la cintura con la punta de sus dedos mirándome a los ojos. Me da un beso dulce en labios que poco a poco se va convirtiendo en uno pasional.
Despacio nos desnudamos sin salir de la manta y se coloca entre mis piernas sin dejar de besarme.
-Eres hermoso- me susurra en el los labios acariendo mi humeda entrada con sus dedos.
-bebe...- consigo decir cuando siento como se hunde en mi interior muy despacio. Sus acometidas son lentas y sumamente placenteras. El beso es húmedo, lento y sus acometidas deliciosas.
-te amo mi amor- me dice con voz ronca y excitada.
-te amo bebe, mucho- le digo entre gemidos. Sus manos pasan por mi cuerpo hasta llegar a mi rodilla y la levanta hasta que llega a su cadera, de esta manera las acometidas son más profundas y siguen siendo lentas. Me besa mientras bajo mis manos por su espalda hasta llegar a sus nalgas y apretarlas despacio haciendo que sonría. La manta nos cubre el cuerpo mientras hacíamos el amor con mucho mimo entre besos y caricias, gemimos nos repetimos cuanto nos amamos sin parar. Arquro la espalds cuando poco a poco siento que mi orgasmo esta por llegar. Siento sus besos en mi cuello mientras que no paro de gemir en su oido.
-mi amor me voy a venir- le digo gimiendo apunto de llegar. Mi marido aumenta el ritmo de sus acometidas besandome
-HAAAAAAAA- no puedo evitar gritar sintiendo como mi penetra con furia hasta que llego un orgasmo increíble manchandonos a ambos y al segundo mi marido llega al suyo en mi interior gruñendo y gimiendo en mi boca.
Me abraza con fuerza y yo lo abrazo a el.
-Te amo mi amor... mucho- me dice jadeante mirándome a los ojos.
-yo también, mucho- le respondo de la misma manera. Se recuesta a mi lado abrazándome y nos quedamos dormidos en cuestión de segundos.

Siento sus besitos en la cara y me despierto sonriendo embobado.
-ya nos vamos mi amor- me dice susurrando. Me da un besito en los labios y me levanto de la cama me coge se la mano y salimos al salón donde Jamie está esperando con mochila en la espalda.
-Que guapo cielo...- le digo bajando a la altura de mi angelito.
-gracias papi. Mira, papa me ha puesto la corbata ¿a que mola?- le digo enseñándomela.
-si mola mucho. Estas muy muy guapo mi vida- le doy un besito en la frente y sale por la puerta. Mi marido y yo nos miramos sonriendo embobados y entralazamos nuestros dedos mirándonos a los ojos.
-Eres una ternura...- me dice rozando su nariz con la mia
-callate- le digo con un hilito de voz con las mejillas rojas. Nose por que, pero me siento como cuando empezamos a salir. Por un segundo vuelvo a tener catorse años en frente de este hombre que tan loco me tenía y todavía me tiene.
-Te amo-
-Te amo-

Decidí salir a dar una vuelta, todos estos días me habia quedado en casa y necesitaba aire.

Di un paseo largo y cuando estaba por volver a casa tropeze y me caí al suelo dándome un golpe en el estómago. Una señora de me acerca, preocupada y me levanta del suelo con cuidado.
-si... augh-
-Cielo te has llevado un buen golpe-
-Si... es que augh... estoy de tres meses y me duele...- me dolía la barriga y empeze a entrar en pánico.
-Vale... tranquilo llamaré a un ambulancia-
-no, no gracias... llamaré a mi marido... AUGH- grite al sentir una punzada. La señora sin dudarlo llamo a una a ambulancia y luego cogió me teléfono para llamar a Christopher.
Cuendo la aambulancia lleguo la señora la señora me habia pasado con mi marido
-Christopher... por favor ven rápido-
-si mi amor voy para ya, tranquilo... va estar bien ya veras- estaba asustado necesitaba a mi marido a mi lado, no podía perder al bebe, a mi bebé.

Al llegar al hospital al segundo mi marido se acerca corriendo a la camilla donde estaba junto a los paramédicos.
-Bebe tranquilo estará bien, ¿como ha pasado?-
-Estaba volviendo a casa y me caí golpeandome en el estómago AUGH- grito al sentir otra punzada -No quiero que le pase algo al bebe- digo al llorar del miedo
-y no le pasara nada- me dice calmado. Enseguida me llevan a una pequeño box de urgencias poniéndome algo para dolor por la vía que la enfermera me habia puesto.
-amor tranquilo-
-ha sido mi culpa, no tenía que haver salido sin ti-
-mi amor no pasa nada, no pasara nada, el bebe estará bien-
-Despues de media hora el dolor había pasado pero todavía me moría del miedo. Tenia a mi marido a mi lado mientras que mis lagrimad caían de la impotencia.
-tranquilo...- susurra para calmarme. Pero no puedo tengo miedo.

Para saber como esta el bebe me haran una ecografía. Mi marido me agarra la mano con fuerza viendo como la doctora me pone el gel en la panza.
-Muy bien... no se preocupen, no has tenido perdida ee sangre, eso es positivo y...- se me corta al respiración hasta que vuelvo a oír al larido de mi bebe a toda prisa - ha esta... ya pueden respirar, el bebe está en perfecto estado- empiezo a llorar de alivio mientras que lo marido me da besitos en la cara para calmarme
-Lo ves amor como esta bien- me dice en el oído con una sonrisa
-esta perfecto, y si quieren puedo decirles ya el sexo- dixe la doctora con una sonrisa.
-si... que estamos deseando saber que es- dice mi marido limpiandome las lagrimas.
-Si por favor...- sigo sollozando
-muy bien...- después de unos segundos haciendo círculos dice - es una niña... en hora buena- enseguida me giro y veo la cara de schok de mi marido, que no tiene ninguna expresión en el rostro. Me empiezo a rrit en silencio mientras que la doctora me limpia el vientre y retira el aparato.
-¿se encuentra bien?- pregunta la doctora señañandole.
-si... solo que esta tan feliz que no sabe que decir- le respondo sonriendo amable -Cariño... ¿estás bien?- Christopher reacciona y me mira confuso.
-si... si, es que... si- dice nervioso, oculto la risa y me bajo con cuidado de la camilla con ayuda de mi marido.

Cuando volvemos a mi box, mi marido me ayuda a sentarme en el sillón y se sienta en la camila mirándose las manos
-Amor... es una niña, no es el anticristo- le digo ocultando una sonrisa.
-Si... si estoy contento, estoy... amor de verdad que me hace feliz, pero ¿me ves a mi criando a una niña?- me dice gesticulando con las manos.
-¿me vas a mi? Bebe eres un padre increíble, y con nuestra hija será igual... ven- le digo haciéndole una señal para que se acerque. Resopla con fuerza y se arrodilla frente a mi.
-No pienses que no me alegro, pero me asusta-
-amor... a mi también, pero estoy tranquilo, por que se que seras un padre cariñoso, atento, un padre que siempre estará hay para ella para todo como haces con Jamie- le digo acuando sus mejillas. El me mira con ojitos preocupados que me dan ternura.
-pero es distinto. Que haremos cuando nos hable de su primer novio... o...-
-¿te das cuenta que tiene que pasar catorce años para eso y todabia no ha nacido? Tontito, te va adorar, sera la niña de tus ojos, sera la niñita consentida de papa. Y nos vamos a pelear por que la vas a consentir en todo, como con Jamie-
-la voy amar... como amo a Jamie- me dice sonriendo con dulzura.
-lose-
-y soy consciente que aún queda. Me da tiempo a comprarme una escopeta para esperar a sus novios en la puerta- dice fingiendo seriedad provocando mi risa.

Me da un beso tierno, acercmirandome la tripa con suavidad para después chocar su frente con la mía, mirándonos a los ojos perdidamente enamorados.

Ilusion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora