Puro oro

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ERICK

No me podía creer que por fin estoy en casa. Mi marido no me dejado solo ni un momento todos el tiempo que he estado en el hospital. Siempre atento y cariñoso guardando de Jamie y Sofía. Esta claro que había elegido bien a la persona con quien compartir mi vida. Lo amaba.

Enseguida que llegue a casa mi marido insistió en que descansara aur el se ocupaba de los niños pero insisto es recostarme en el salón. Todos estos días había visto a Jamie solo unas horas al día y me había perdido los primeros días de Sofía, quería estar con mis hijos.

Recostado en el sofá con una manta encima veia atentamente como mi marido dejaba a Sofía ya dormida en el moisés que esta en el salon, para después ponerse a jugar con Jamie corriendo por toda la casa, para que después de diez minutos oimos el llanto de Sofía, Christopher la carga con cuidado ante mi mirada tierna.
-Damela- le digo, Chris me mira dudando pero al final me la alcanza. Al segundo de ponerla encima de mi su llanto para y abre sus ojitos y la mira embobado, es preciosa.

Poco a poco me voy recuperando y tengo más fuerza. Ha pesar de que podía caminar mi marido insistía en llevarme en brazos a la cama, me estaba cuidando con tanto mimo y ternura que me sentía en una nube. Se ocupaba de Sofía y yo de Jamie aunque mi hijo me cuidaba ami y yo me lo comía a besos en cuando podía.

-papi ¿cómo te encuentras hoy?- me pregunta mi marido al verme despierto
-si... me voy sintiendo con más energía y la herida se me está curando. Ya me duele menos-
-mañana te toca revisión-
-Si ¿vendrás conmigo?-
-hombre claro...- me da un beso p oímos el tan característico llanto de Sofía. Christopher se levanta con calma y en cinco minutos veo a mi marido con la niña en brazos.

-Es una muñeca, Janie tiene razón-
-si... es hermosa-
-ho papi se me olvida, he pedido cita con la profesora de Jamie para hablar de Sofía, haver como esta tomando el cambio en clase... es dentro de dos semanas-
-ya estaré menor y podré pero bebe aquí no he visto ningún cambio en el-
-Papi, yo tampoco pero igualmente... a lo mismo en el colegio ha mostrado cambios que nosotros no vemos-
-vale... pues iremos Javier que nos dice-

Los días habían pasado y yo estoy más que mejor. Poco a poco he ido recuperando la fuerza y la herida estaba curada. Mi hija estaba hermosa, mi hijo todo un príncipe y mi marido cada día más cariñoso me tiene loco y las ganas cada día estaban mad fuertes. Casi un mes sin hacer en amor y no estábamos subiendo por las paredes, tenía el cuerpo entero de marcas suyas y el suyo de marcas mías. Estabamos necesitados y ya no podíamos más.

La reunión con la profe de Jamie es estar tarde y la verdad es que estaba ansioso. Yo no había visto untuk cambio en Jamie sin embargo estába nervioso hemos hecho todo lo posible para que no sintiera el cambio pero igual están nervioso no queiro ver a mi hijo sufrir.

Habíamos dejado a la niña con teresa y nos encontrábamos sentados en el despacho de la profesora de Jamie esperándolo y notaba que marido me miraba con atención poniéndome nervioso.
-quieres dejar de mirarme así, me estás poniendo nervioso-
-vaya... tantos años casados y todabia tengo ese poder-
-Que idiota-
-Es muy imtimo este despacho he... -
-supongo- le respondo mirándolo sospechoso. Me mira, sonríe de lado y acerca su cara a la mira haciendo que me respiración se acelere al sentir su nariz rozando la mia.
-seguro que la profesora tardara un ratito...- dice llevando su mano a mi cintura
-bebe... es que... hmm... ella... vendrá ahora y uff- intento decir pero mete su mano por debajo de mi camiseta haciendo que mi piel se erize -amor se van a pensar que nos pasamos el día así... y delante de los niños-
-venga... un beso...- suplica rozando sus labios con los míos.
-Be...- no me deja terminar que empieza a besarme con cuidado y ternura, hasta que oimos como alguien carraspea la garganta y nos separamos yo avergonzado y mi marido como si nada.
-perdon- le digo a la profesora de mi hijo que nos mira sonriente
-no se preocupe... están casados-
-¿has oído?- me dice mi marido divertido lo miro con mala cara y se rie de mi sutil.
-me alegro de veros, ya iba siendo hora de hacer la reunión lo estaba aplazando hasta que estuviera recuperado. En hora buena por la niña, Jamie sice que es una muñeca-
-si... en cuando vio a su hermana fue lo primero que dijo, y por eso es que hemos perdido cita contigo. En casa no hemos notado cambio he intentamos que su rutina no cambie-
-pero igualmente estamos preocupados ya que creemos que hay algo que no estamos viendo-
-la verdad es que si he notado algún cambio- Christopher lleva su mano su mano a la mía con preocupación -pero para bien, lo he notado más maduro y responsable sigue siendo un niño travieso pero es lo normal ya que a pesar de su madurez sigue siendo un niño, pero veo que estudes ponen limites cuando tienen que ponerlos asi que no hay ningún problema-
Ambos respiramos aliviados y nos miramos orgullosos -y en la parte emocional esta claro tenéis un buen equilibrio, se ve que Jamie viene de una familia unida. Siempre dice que sus padres se quieren mucho y que siempre se dan besos, o papa me hace reír o papi me da mimos, eso le da seguridad y estabilidad emocional por que como comprenderéis si viviera en un entorno hostil sería un niño retraído o rebelde pero Jamie es todo lo contrario. Es muy cariñoso con sus compañeros he incluso con sus profesoras eso demuestra que hace lo que recibe en casa. Lo único malo, es que es demasido exigente con sigo mismo, cuando algo no le sale se enfada y se bloquea pero aún así no se preocupen, son buenos padres- volvemos a respirar con alivio
-la verdad es que estamos preocupados pero nos ha dejado más tranquilos he intentaremos mejorar su exigencia-
-no se preocupen lo están haciendo genial, Jamie es niño maravilloso-
-lo sabemos- responde mi marido sonriendo orgulloso. Nos despedimos de la profesora t vamos a recoger a Jamie a la salida del colegio.

-PAPI- grita cuando me ve y corre hacia abrazándome. Yo me arrodillo y me abraza por el cuello
-Hola mi vida-
-¿qué tal el cole?-
-super guay... nos han mandado hacer un árbol ginelogico-
-genealógico mí amor- dice Chris riéndose despeinado su hermoso cabello
-si eso...- se rie inocente
-Mi vida, vamos a recoger a la hermana a casa de la abuela y luego nos vamos a comer una hamburguesa-
-Ho... que guay vale...- dice dando saltitos. Tras recoger a Sofía a casa de mi suegra no vamos a comer una hamburguesa y cusndo llegamos a casa Jamie se quedo rendido en el coche.

Cusndo salimos del coche Christopher carga a Jamie y yo Sofía para subir casa. Miramos a nuestros hijos y nos miramos a los ojos.
-son oro puro, somos afortunados- dife mi marido señandolos.
-lose- le responde. Acerca su cara a la mía y me da un beso con mucha ternura -te amo- susurra y yo sonríe como idiota.

Al entrara en casa los acostamos para que duerman y cusndo menos me doy cuanta. Tenia a mi marido abrazándome por detrás besandome la nuca. Me giro y lo empiezo que besar con ganas y caemos a la cama sin separarnos.
-Dios... tengo ganas de que sea mañana... ya no aguanto mas- me susurra sensual besandome el cuello.
-bebe solo quedan 24 horas para que estemos solos en ese hotel de lujo-
-haciendo el amor como locos- me dice rozando sus labios en los míos.
-Me has leído la mente- se rie sutil y seguimos besándonos hasta que Sofia se pone a llorar nos iremos y se levanta para despues de un ratito parece en nuestra habitación con nuestra princesa en brazos.
-Esta princesa es lista... en cuando la cargamos deja de Llorar- me dice dandomela.
-bebe... tiene un biberón preparado en la cocina-
-voy- cuando mi marido vuelve a entrar en la habitación me da el biberón y se lo doy a Sofía que enseguida empieza beber con ansia.
-tenia hambre-
-Si... es una glotona- Chris se sienta alado mío y empiza a acariciar la carita de Sofía embobado.
-Sera tu ojito derecho-
-Sera ojito derecho de Jamie. ¿Viste cuando se le acerco ese niño?-
-Sera un hermano protector, te ve a ti y ve como me proteges...-
-tal palo tal astilla- me río sutil h le doy un beso a marido. Cuando sofía se acabe su biberón se lo retiró y nos mira moviendo sus brazitos con lentitud.
-Hola hermosura... eres una princesa...-
-papi...- oímos la voz dormida de Jamie
-ven cielo- le digo a mi príncipe. Hamie se acerca y Christopher lo sienta en su regazo y Jamie se apoya frotando sus ojitos son sus manos
-papa he tenido mi sueño malo-
-Ho cielo ¿que has soñado?-
-Que había un mostro en mi cama-
-pero no hay nada mi amor...-
-lose... cuando me desperté vi debajo y no había nadie-
-Que valiente mi príncipe-
-pero... ¿hoy puedo dormir con vosotros?-
-Claro cielo... -

Recostando a sofía en la moisés que estaba aldo de mustra cama y a Jamie en medio de nosotros. Entre los dos le a acariciamos con mimo hasta que se queda profundamente dormido.

Estaba feliz, muy feliz, y se muy bien que así seta mi vida siempre.

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