Al fin hemos salido de la casa de Faith, logramos convencer a Adeline, la mujer búho, para que hable con ella y se conozcan mejor. Le explique que aquí en el clan podría vivir tranquila, que nadie la discriminaría, que podría ser libre de ser como quisiera, tanto en su forma animal como humana, que no tenía que temer. Nos llevó tiempo que confiara en mí, y aún más en Nick, pero valió la pena, es una buena chica, solo estaba aterrorizada.
Ya estamos regresando a la casa, y aún quedan muchas cosas por hacer, debería ir a ver cómo están las ninfas, y luego darles habitaciones a Dan, Neik, Luan y Nick, porque por más que quisiera hacer como el resto del clan, la reina no comparte habitación el primer día con su compañero, no se quien se inventó eso, tal vez las primeras, pero es algo que se respeta indudablemente. Cuando menos me doy cuenta choco contra algo duro, y al levantar la vista veo a Nick mirándome con una sonrisa, se puso delante de mí para que lo chocara.
- ¿Qué pasa Nick?
-Te note distraída y quise saber cuánto, resulta que mucho porque no me viste. - dice mientras se ríe.
-Lo siento, solo pensaba en que aún podría llegar a ver a las ninfas, y que tengo que ubicarlos en sus habitaciones en la casa.
-¿No estarás intentando hacer demasiadas cosas en un día?
-No, al contrario, cuantas más haga hoy, menos quedarán para mañana. La cosa es que las ninfas tienen una casa solo para ellas, usualmente las nuevas son muy temerosas con los hombres, ya que escapan de los contrabandos y las que ya llevan más tiempo las ayudan a acostumbrarse, pero al carecer de compañeros, están todas juntas, y se ayudan no solo en sus temores sino en el control de los poderes. Algo parecido sucede con las hadas, solo que ellas se adaptan muchos más rápido. Me preocupa el hecho de que deberé mandar a construir un lugar más grande para ellas, y si a eso sumamos que de alguna forma debemos idear como unir la manada y el clan...
-Respira mi luna, podrías utilizar a los guerreros para construir, la fuerza de los lobos hará más rápido el trabajo. Por lo de la manada no te preocupes, aún tenemos tiempo. Te ayudaré en todo lo que pueda.
-Gracias, en serio. Tu punto de vista externo me ayuda más de lo que crees. Ahora vayamos a la casa, todos los equipos tienen que darme un informe y además, tengo que asignarles sus habitaciones.
-¿No dormiré contigo? Entiendo los guerreros y también de Luan, ya que no la dejaría con ese vampiro sola...
-Como sabes, el clan tiene sus propias tradiciones y una de esas es que la pareja de la reina no puede compartir habitación con ella la primera noche, no tengo idea del porqué, pero se por mi padre que siempre fue así. No te preocupes, buscaré que quedes en la habitación más cercana a la mía. Por Luan tampoco te preocupes, Jake sigue bajo los cuidados de Makle y su padre, y por Dan y Neik ya les encontraré una habitación, juntos seguramente, ya que la casa está bastante ocupada por las ninfas nuevas y las hadas.
-Sus tradiciones son extrañas, pero entiendo que deben tener su lógica.
-Al menos deben haberlas tenido cuando las crearon, pero las reinas no podemos cambiarlas al menos que haya un total de diez firmas de reinas queriendo cambiarlas en algún momento de la historia del clan, y con esta regla soy la nueve así que no hay mucho que hacer, aunque ya he cambiado muchas cosas con las diez firmas, pero para otras lo único que puedo hacer es dejar la mía para que en algún momento las cosas cambien.
-Este lugar es tan distinto a la manada, tiene su encanto.
-Sí, lo tiene. Vayamos de una vez a la casa, si seguimos parados no avanzaremos en nada. - tomo su mano y lo arrastro a la casa mientras el ríe por mi intento de ir rápido. Una vez llegamos a la casa, sigo arrastrándolo hasta el salón donde debería ya estar toda la corte para darme los informes del día.
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El clan Savage Moon: Luna salvaje
WerewolfEn el clan Savage Moon cada doscientas reinas hay un cambio en las parejas predestinadas, la primera se topó con un brujo, es turno de la segunda... Regina, la número cuatrocientos. ¿Qué le deparará el destino?