Princesas de las estaciones II

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Elsa había despertado a los chicos temprano en la mañana. Todos estaban confundidos pues la chica los había despertado dos horas antes de lo que acostumbraban, sin decir porqué los había empujado de la cama y enviado a bañar rápidamente.

Preparó el desayuno con ayuda de la cocinera y puso la mesa. Mientras esperaba trataba de encontrar la manera de decirle a los chicos todo lo que había soñado. Las reacciones eran varias, llamarla loca, exagerada, decirle que solamente eran nervios o un simple mal sueño, aunque también podían creerle, o eso pensaba para ordenar sus pensamientos.

Preparó pancakes y tostadas. En la mesa puso mantequilla, miel, mermelada y dulce de leche. Café y dos tipos de té, y aún estaba nerviosa.

Aún recordaba los gritos y quejidos de sus amigos. Los vió morir y se sintió tan real que no podía parar de repetir la escena de los picos en su cabeza una y otra vez, y haría todo lo posible para evitar que eso pasara.

Sintió pasos que la alertaron a sus espaldas. Sus amigos venían en fila bajando las escaleras, algunos con el cabello mojado, con las gotas cayendo y otros pasando una toalla por su cabeza y todos venían con su ropa de entrenamiento.

— ¿Qué sucedió que debes despertarnos antes? — Interrogó Mérida quejándose.

— Siéntense, es complicado de decir.

El grupo se miró entre ellos extrañados. Notaron la actitud extremadamente nerviosa y rara de la platinada. Se frotaba las manos, la nariz y tenía los labios secos, su mirada viajaba por toda la habitación y medio tartamudeaba cuando hablaba.

Elsa soltó un suspiro buscando por dónde empezar. Estaba el hecho de que Pitch los contactaría, el que morirían si iban, el que habían más enemigos, el que habían dragones, el que conoció un espíritu, el que no es la primera vez que pelean con Pitch, tampoco la primera vez que viven, el que pueden ser más fuertes, el que no saben quiénes son realmente y mucho más.

¿Cómo le decía eso?

— Ahh, bien. Esto es complicado y les ruego de antemano que me crean.

Todos la miraron extrañados pues no tenía sentido lo que hablaba y mucho menos porqué los había despertado tan rápido y temprano.

— En la madrugada tuve un sueño — Dijo la platinada. — Ocurrían muchas cosas ahí y por lo que aparentaba no era un sueño si no más bien una visión sobre el día 25 de este mes.

Elsa se lamió los labios tratando de organizar sus ideas. Mientras tanto dos amigos seguían sin entender nada.

— Pitch nos contactará hoy mediante una carta. Nos pedirá reunirnos en el claro de un bosque a los alrededores de mi mundo y que nos enfrentemos, pero será  una trampa, más personas estarán ahí a su lado, incluída mi tía.

< Gracias a su trampa no podremos contra él y moriremos.

— ¡¿Qué?! Elsa... — Dijo Flynn entre risas — No puedes decir que soñaste que íbamos a morir.

— Mírame. No es lo único también...

— Él tiene razón. — Interrumpe Anna — Elsa te amo, pero esto te hace ver cómo una loca total. Es imposible que hayas soñado eso y sea verdad, si lo soñaste fue solo eso, un mal sueño.

Mientras todos se daban la razón mutuamente Elsa comenzaba a sudar. Solía ser fuerte y capaz de callar a todos cuando estas cosas pasaban pero sabía que lo que decía era una locura. Escuchar las voces mezcladas de sus amigos la estaba enloqueciendo. Eran como susurros haciendo que su cuerpo sude frío de lo mal que estaba. Las voces mezcladas con la visión de sus amigos muriendo no ayudaba para nada.

Se sentía mareada, veía las dolorosas escenas y escuchaba los estruendosos gritos, y Rapunzel vió aquello.

— Yo si le creo. — Dijo logrando que el resto se calle. — Hay muchos casos donde las personas con poderes tienen visiones. Estás pueden o no cumplirse.

De pronto los teléfonos de Elsa y Jack suenan, ambos por una llamada, una de Aster y otra de Norte.

— ¿Aló? — Contesta Jack en medio del silencio.

— Qué bien que estás despierto. Debes venir con el equipo al cuartel, es muy importante. Los quiero aquí en minutos. Adiós.

Cortó la llamada con los nervios a flor de piel. Se supone que debían ir al cuartel en una hora y era especialmente extraño que sea Norte quien los llame ya que usualmente llegaba tarde a las reuniones.

En medio del silencio el grupo de chicos se dirigió al cuartel de reuniones. Todo el camino fue sumido en un silencio lúgubre y tenso. Cuando llegaron fue mucho peor tras ver a los 4 guardianes tan serios rodeando la mesa central.

— ¿Qué sucede?. — Pregunta Elsa en un tono débil tras varios segundos.

— Llegó una carta. — Contestó Norte a lo que todos reaccionaron tensando su mandíbula. — Es de Pitch.

Y ahí todo cambió.

La carta era específica y directa, cosa que exaltó al grupo extremadamente, especialmente a la platinada quién parecía estar a punto de tener un ataque de ansiedad. El 25 de marzo, en el claro de un bosque, a las afueras del bosque encantado, ellos 8 contra él y que ganará el mejor.

Lástima para él que ya sabían de la trampa.

— No iremos. — Afirma Elsa interrumpiendo y dejando a todos en silencio. — No es el momento.

Después de un largo silencio en el que los guardianes originales estaban totalmente confundidos y los chicos en shock total, Norte habló. Mencionó muchos puntos, era la mejor oportunidad, que estarían en terreno conocido, y que estaban preparados, Sandman simplemente los cuestionaba y Aster presentía que había algo más sin embargo también creía que estaban fuera de sí, Tooth fue más directa y los reprochó, culpando específicamente a Elsa ya que fue la que habló por todos, pero aún así, sin ser capaces de hablar, se negaron a ir.

Los guardianes no entendían, por lo que Elsa no dudó en explicarles, sin embargo aseguraron que era mentira y recalcaron que era la mayor oportunidad presentada en bandeja de plata y que no podía dejarla ir, por esa razón los 4 guardianes más antiguos decidieron reemplazar a los nuevos.

Trataron de detenerlos pero fue inútil. Partieron a la guerra dejando a los 8 atrás con el miedo inundando su ambiente, esperaron por su regreso un par de días pero no lo hicieron.

Tampoco una semana después.

Y mucho menos tras un mes de espera.

Los guardianes ya no estaban, y los 8 jóvenes deberán aprender por su cuenta cómo derrotar a Pitch.

Un largo camino los esperaba y tenían que descubrirlo.

"En el pasado descansan las
respuestas del futuro, por eso
debemos encontrarlo. Suerte para
nosotros que la leyendas nunca
mueren."