𖧷𖧷𖧷
Golpes resonaban en la gran habitación color crema. Una chica platinada de 19 años se encontraba entrenando tal y como todos los días durante el último mes. Gotas de sudor caían por su cabeza y sus cabellos platinados con reflejos lilas se pegaban a su cara gracias a la humedad en su cara.
Estaba totalmente concentrada, golpeaba un saco con puños cerrados, además de sus codos, rodillas y pies, estaba descargando toda esa rabia que ha estado almacenando por ya 5 semanas exactamente, rabia que no ha podido descargar ni siquiera con un mes de entrenamiento diario de usualmente 2 horas, pero aún estaba ahí, junto al agobio y la desesperanza de no saber lo que viene pero saber que no será algo bueno.
Ella y el grupo había dejado la universidad hace poco menos de 4 semanas, justo al día siguiente de darse cuenta que los guardianes no regresarían. Querían concentrarse lo más posible en mejorar su fuerza y resistencia, y así también descifrar el acertijo del sueño de Elsa, tenían la esperanza de decifrar algo sabiendo de la existencia del lugar que podría definir su futuro llamado Ahtohallan, pero no encontraron nada sobre ello en ninguno de los libros de la biblioteca de Norte.
- Deja eso un rato, no queremos que rompas otro saco. - Dice una Pelirroja entrando en la habitación.
Mérida también había cambiado como se veía. Su cabello que llegaba a la cadera ahora llegaba un poco más abajo de los hombros, y tenía más rizos que antes lo cual era algo poco creíble, además de que ahora solía llevarlo en una pequeña trenza desordenada con algunos mechones sueltos que dejaba caer frente a su cara. Elsa, además de teñirse el pelo de reflejos lilas brillantes y cortarlo unos cuantos dedos, se había hecho un tatuaje en honor a su madre. Iduna solía nombrar cierta palabra (una runa vikinga exactamente) cada vez que cometía un error, el nombre era Nauthiz y su significado era <<Nada ni nadie es perfecto>>, y eso era algo que ahora mismo ella y su equipo necesitaban recordar. Rapunzel fue la última en optar por un cambio, una noche por única impulsividad se vió en la obligación de cortar su largo cabello y teñirlo oscuro, de ahí que ahora lleva el cabello muy por sobre los hombros y de color castaño el cual hace un lindo contraste con sus ojos verdes.
Fuera de aquellos cambios físicos, también hubo varios cambios internos, hace más de dos semanas Kristoff y Anna anunciaron que empezaron una relación. Decidieron dejar las equivocaciones atrás después de que una noche se consolaran mutuamente por la desaparición de los guardianes y el agobio que sentían tras darse cuenta de que todo caía en sus hombros, los cuales ya fallaron y muchas veces.
Entre Hiccup y Mérida las cosas estaban bastante bien, eran los que mejor relación tenían del grupo sin ser pareja, después de todo las cosas entre los ocho estaban bastante tensas, el par de jóvenes salían a caminar por el bosque acompañados de Angus y Chimuelo, ya sea a caminar o parcticar con el arco y flecha.
Rapunzel y Eugene eran un nuevo cuento. El chico no mostraba arrepentimiento alguno por lo de la apuesta, e incluso era incapaz de dejar atrás su orgullo por lo que cada vez que hablaba con la ahora castaña se ponía a la defensiva terminando todos los días en una discusión con la joven.
Elsa y Jack, ellos habían perdido cualquier rastro de amistad y de ellos mismos. Elsa se había vuelto aún más fría, entre enterarse de la verdad, su sueño, el Bosque encantado, el hecho de que ella es la que debe encargarse de las memorias de todos sus amigos, el que ella debe tomar las riendas, Ahtohallan, entrenamientos, los guardianes y mucho más, no tenía tiempo para estar tranquila y divertirse. Mucho menos para pensar en si perdonar a Jack o no y aún menos para pensar si volver con el peliblanco o simplemente dejarlo ahí. Jack, por su contraparte, casi no sonreía. Ya estaba deprimido por el rompimiento con Elsa, fue mucho peor cuando se enteró que falló en más de una ocasión en salvar el mundo de Pitch, definitivamente ya no sabía si podía hacerlo en esta última oportunidad, pero cualquier mínimo rastro del antiguo Jack Frost se perdió cuando supo que Norte y el resto de los guardianes, que eran lo más parecido que tenía a una familia, no volverían jamás.
Lamentaba no haber podido detenerlos, lamentaba no haber podido tomar su lugar, pero se sentía aún peor por el hecho de culpar a Elsa por todo. Si ella no hubiese soñado aquella guerra, los guardianes jamás habrían muerto y ellos habrían muerto en su lugar. No serían concientes del dolor que sienten ahora, y tampoco de la cantidad de veces que fallaron con su deber.
Principalmente por esa razón mantenía sus distancias con Elsa. Sabía que ella no tenía la culpa de nada, sabía que ella jamás hubiese querido que los guardianes murieran, pero no podía evitar culparla y odiarla aunque sea un poco.
Pero odiaba aún más saber que eso era el karma que tenía totalmente merecido.
Elsa sólo se podía preguntar ¿Cómo era posible que Jack no hiciera nada para recuperarla? no lo entendía, hace semanas estaba rogándole perdón y ahora que pensaba en tal vez perdonarlo se alejaba y la miraba atentamente sin ningún sentimiento en el rostro o su mirada. Esto causaba aún más confusión y ruido en la cabeza de Elsa, cosa que no se podía permitir, por ello terminaba rompiendo bastantes sacos de boxeo los cuales Hiccup terminaba arreglando.
- Lo siento, me pierdo en mi cabeza cada vez que lo hago. - Responde Elsa alejándose del saco para ir a por una botella de agua.
- Sé que lo haces, tienes todo el derecho de hacerlo, hay mucho sucediendo ahora mismo.
- Así es, ¿Qué haces aquí? nunca vienes a entrenar los domingos.
- En el salón están Kristoff y Anna con sus melosidades de pareja. Jack está en el patio y quiere estar solo, Hiccup fue a por provisiones y Rapunzel y Flynn están con su griterío en la cocina ya que quieren ordenar lo poco y nada que tenemos de distinta manera.
- Lo de Punzie y Eugene no me sorprende.
- En este punto a nadie. Podría irme a mi habitación pero en estos momentos prefiero distraerme mientras te veo golpear un saco toda sudada a estar sola con mi propia mente.
Aquel problema lo tenían todos. Al parecer la desaparición, por no decir muerte, de los guardianes afectó a todos por igual, pero el descubrimiento de sus variadas vidas en las que fallaron como los únicos héroes les afectó en diferentes maneras. Algunos querían ignorar el sentimiento de insuficiencia rodeándose de personas y otros simplemente creían merecer aquel tormento en sus cabezas que poco a poco los llevaría a la locura.
Era increíble como las cosas pueden cambiar en un segundo. Ninguno de ellos era la misma persona que fue hace poco más de un mes. En tan poco tiempo se perdió aquellas buenas personas que tanto tiempo les llevó construir y estaban seguros que jamás volverían ser aquellos que fueron alguna vez.
El futuro era incierto, y lo único que podían esperar, era no caer en un agujero más grande del que ya estaban.
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Princesas de las estaciones II
Fanfiction"En busca de nuestro pasado" Después de enterarse de que no es la primera vez que "The big eight" se enfrenta a la oscuridad, los chicos comienzan una nueva misión la cual recae en recuperar sus memorias de sus vidas pasadas para así averiguar cómo...