Zéro.

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La inocencia de su rostro,el terror en su mirada, el temblor de sus delgados y apetitosos labios, las lágrimas que caían por sus abultadas mejillas.

El mayor sonrío con ternura sin importarle lo tétrico que le resultaría al pequeño verlo bañado en sangre,en la sangre de aquellas personas que tanto disfruto decapitando en la habitación conjunta.

Se puso de cuclillas para así quedar a la altura del pequeño muchacho de cabellos oscuros como la noche.

Acarició su mejilla suavemente dejando un rastro de sangre en aquella suave y virgen piel.

-Ton beau regard m'a captivé, aujourd'hui tu as la mort même de ton côté-pronunció el rubio haciendo que el menor se encogiera en su lugar ante su gruesa voz-Attends-moi,¡oh! belle créature, que je reviendrai te vider de ton doux sang et te consumer dans le sommeil éternal- se alejó del pequeño haciendo una elegante reverencia frente al asustado Y confundido niño.

El de cabellos oscuros pestañeo repetidas veces,no entendía lo que aquel chico le decía pero estaba tan asustado que ninguna palabra salió de sus labios, sólo observó como el mayor saltaba por la ventana y lo dejaba en aquella inmensa oscuridad.

No paso mucho cuando su hermano mayor,Jimin, entró corriendo a su cuarto y lo atrapó en sus brazos mientras lloraba con desconsuelo.

-¿Estás bien?- mencionó el mayor de los hermanos sin apartar sus brazos del cuerpo del menor.

El muchacho no contestó sólo se quedó en silencio sin apartar la mirada de la ventana por donde había salido aquel rubio chico de ojos oscuros y cuerpo bañado en sangre, la sangre de aquellas personas a las que llamaba padres.

No sabía porqué, pero algo en el pecho del menor le indicaba que aquél extraño volvería.

-Mamá estaba gritando-el menor reaccionó luego de unos minutos-¿Que ha ocurrido?-se separó de los brazos de su hermano y lo observó con los ojitos inundados en miedo.

El mayor soltó un sollozo y volvió a abrazar al menor incapaz de responder aquella pregunta, no podía decirle al menor que su madre y su padrastro habían sido cruelmente asesinados.

Jungkook acarició el mismo lugar en donde el chico extraño lo había tocado,sintio la viscosa sustancia entre sus dedos, alejó su mano y observó por unos instantes el tinte rojo que manchaba su piel.

-Están muertos ¿Verdad?- susurro sin rastro de tristeza o preocupación en su voz. El mayor no respondió, sólo se alejó del cuerpo de su hermano desviando la mirada hacia otro lugar-Hyung- insistió.

-Si,están muertos- soltó al final dando un pesado suspiro y evitando sollozar.

Y fue entonces que Jungkook sonrío, sonrío como nunca lo había hecho mostrando sus pequeños dientes blancos y haciendo que sus castaños ojos se transformarán en dos simples lunas dándole la apariencia más tierna del mundo.

Jimin observó su reacción, pero no le sorprendió, sabía el enorme alivio que debía sentir su hermano con la muerte de aquellas dos personas.

L'Obssesion de la Mort.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora