L'Obssesion de la Mort.

Seize

La tela que tenía en los ojos fue arrebatada con nada de sutileza logrando que golpeará mi cabeza contra la dura corteza en la que me hallaba tendido.

Me queje ante el dolor mientras mis pestañas se batían rápidamente intentando que mis ojos se acostumbraron a la luz.

Observe el lugar, todo se veía sucio y mal cuidado, parecía que nadie había estaba allí en años.

-Luces tan encantador como siempre- llevé mis ojos hasta Jackson quién me observaba con total desprecio.

-Jackson...- mi voz se rompió y quede en silencio sin saber bien que decirle.

-¿Estás asustado?-una sonrisa apareció en su rostro, una sonrisa como las que solía darme hacia algún tiempo por lo que me relajo levemente-No debes, somos amigos, te voy a ayudar.

Iba a sonreírle pero recordé la nota ¿Acaso era él en quien no debía confiar?.

-Puedo hacer que recuerdes- mencionó de pronto haciendo que mi curiosidad fuera aún mayor-Sé que sólo recuerda muy poco del tiempo que estuviste con él, prácticamente nada, yo puedo traer estos recuerdos.

-¿Cómo?- intenté moverme pero las cadenas que ataban mis manos y pies me lo impedían.

-Te haré regresar-sus ojos se volvieron oscuros y téticos llenándome de miedo.

-¿Regresar? ¿A dónde?- mi voz temblaba casi volviendo mis palabras torpes y poco entendible.

Se inclino sobre mí acercando su rostro al mío,sus ojos estaban completamente negros, me inundó el pánico, intenté mover mi rostro pero no pude, fue Inevitable,sus labios rozaron los míos haciéndome caer en una fría oscuridad.