No acostumbrado a llegar temprano al instituto Pero aquel día fue la excepción, los pasillos se hallaban desiertos y eso sólo hacía que el viejo edificio pareciera un lugar un tanto aterrador.Me adentre al baño y me observe en el espejo ,mi cabello estaba desordenado, mi piel pálida y unas notorias ojeras adornaban mi rostro,solté un cansado suspiro y cerré mis ojos deseando desconectarme de mi cerebro.
Pasaron varios segundos tal vez minutos,en los que permanecí frente al espejo con los ojos cerrados,tal vez mi deseo se había cumplido, ya que en ningún momento escuché la puerta abrirse sólo sentí que me tomaban de la muñeca y abrí los ojos sólo para percatarme de que me habían introducido en uno de los cubículos del baño.
Mi espalda chocó contra la pared e hice una mueca que rápidamente desapareció cuando aquellos lindos ojos cafés aparecieron frente a mí.
-Hol...-apenas comenzaba a hablar fui interrumpido por los suaves labios que se pegaron a los mios.
Reí ante aquel inesperado acto pero no me tomó más de un segundo comenzar a seguir aquel beso, pase mis brazos por los anchos hombros de Nam y este se pego a mi cuerpo tomándome con firmeza de la cintura.
Apartó su boca y pego su frente a la mia, relami mis labios y abrí mis ojos, me estaba regalando una de sus tan particulares sonrisas con hoyuelos, haciéndome Inevitable responderle al gesto.
-¿Hoy tendremos tutoría?-preguntó con su característico buen humor.
Pretendí pensar la respuesta unos segundos para finalmente sonreír y dar un corto beso en sus labios- Claro te estaré esperando en la tarde.
Le di un guiño para seguido escaparme de su agarre y salir del cubículo.
Las clases pasaron lentas como de costumbre, lo único bueno de ir a aquél lugar llamado escuela era la compañía de Jackson,y es que ese chico hacía mis días agradables y más cortos.
Éll era la amistad más larga que he tenido y lo considero la persona más pura y alegre del universo con su sonrisa única y fabuloso y su fabuloso sentido del humor se gana gran parte de mi cariño y aquello era difícil de conseguir.
-¿Vamos por un helado?-Jackson paso su brazo por mis hombros sacándome de mis pensamientos Íbamos caminando hacia la salida.
-Me encantaría pero hoy tengo tutoría-Hice un puchero e infle mis mejillas.
Jackson se paró frente a mí y me imitó-Raptas a mi novio y de pasó no vas por helado conmigo-habló con voz de niño pequeño y se cruzó de brazos inevitablemente me reí y toque sus mejillas con mi dedo índice.
-No haga berrinche-sonreí con burla- Se supone que usted es mayor.
Jackson se quejó y luego me sonrío- Está bien, Nos vemos mañana pequeño-desordeno mi cabello con su mano y antes de que pudiera quejarme salió corriendo por el pasillo.
Mi casa como de costumbre estaba sola, mi hermano trabajaba por el día y estudiaba por las noches por eso lo veía sólo en las mañanas antes de ir a la escuela o en aquellas noches en las que no podía conciliar el sueño.
Me quedé varios segundos parado en medio de la sala preguntándome si debía comer algo, la respuesta como siempre fue un no, así que simplemente dejé mi mochila en el suelo y prendí la tv mientras esperaba la llegada de Nam.
10,20, 30 minutos pasaron y el timbre al fin sonó, corrí a abrir la puerta y en cuanto fue levemente abierta sentí sus labios pegarse a los míos reí ante aquel acto y me separé enseguida de su boca.
-Eres mi tutor, no mi novio-lo vi rodar los ojos mientras se adentraba a la casa y cerraba la puerta a sus espaldas.
-Lo sé pero se me hace imposible no besar tus bonitos labios-dijo tomándome de la cintura y pegándome a su cuerpo.
-soy menor respétame- Quise empujarlo pero su agarre era más fuerte que yo,mi sonrisa se había borrado y realmente me estaba enojando que estuviera tan cerca de mí.
-¿Que si no lo hago?- me sonrío con malicia y acercó su rostro a mi cuello de una pequeña lamida en aquel lugar, para luego depositar un beso.
Fue entonces que respirar se volvió imposible Y aquel conocido sentimiento de pánico comenzó invadirme.
-N-Namjoon apártate-mi cuerpo tembló bajo el tacto de sus manos que se habían colado bajo mi camisa- Suéltame-cada fibra de mi cuerpo parecía gritar con pánico gritos que no eran escuchado, gritos debastadores que pedían ayuda.
Mis ojos comenzaban a aguarse y mi vista se ponía cada vez más borrosa pero aún así lo vi.
Él estaba allí de pie justo al lado del sofá con el semblante serio y observando cada movimiento cada detalle.
Los labios de Nam tomaron los míos con brusquedad mientras me hacía retroceder hasta topar con la puerta sentía mi cuerpo dormido, débil, sin fuerza alguna pero mi mirada estaba fija en él en JN.
El pánico se iba esfumando por cada segundo que pasaba con mis ojos clavados en él, las fuerzas volvían a mi cuerpo y la ira se iba apoderando de cada parte de mí.
Mordí la lengua de Nam que había metido en mi cavidad sin permiso alguno, haciendo que se apartará con rapidez de mi.
-¿¡Qué haces imbécil!?- apenas podía pronunciar las palabras mientras cubría su boca con sus manos.
-¡No vuelvas a tocarme en tu puta vida!- mi mano se movió con rapidez frente a mis ojos y sin darme cuenta voltee la cara de una fuerte bofetada.
-Esto me lo vas a pagar ¡Estás enfermo!- me gritó completamente furioso sus ojos lucian oscuros y aterradores.
Desvíe mi mirada a la persona que ahora estaba justo detrás de Nam y grité con pánico cuando un filoso cuchillo fue puesto en el cuello de Nam.
-Je te trancheraile cou, alors tais-toi,maudit gosse.
Traducciones.
Je te trancherai le cou,alors tais-toi,maudit gosse.
Te rebanare el cuello, asi que guarda silencio, maldito mocoso.
ESTÁS LEYENDO
L'Obssesion de la Mort.
FanfictionSeokJin un peligroso y distintivo asesino, sádico y demente que muchos apodan La Muerte. Odiado, buscado, temido pero por sobre todo, respetado. Que pasará cuando la muerte se obsesione con un pequeño e inocente ser, al cual desea arrebatarle la vid...