L'Obssesion de la Mort.

Vingt Cinq

Aquellas palabras cortaron como mil cuchillas atravesando mi piel, sentía el dolor pero no podía ver ninguna herida, podía sentir la sangre escurriendo por mi piel manchando cada lugar paseando todo sentimiento lindo que había en mi interior era casi como estar muriendo.

Mire los ojos de Taehyung que me miraban con total tristeza,su semblante serio a inexpresivo de siempre parecía haber desaparecido y finalmente pude apreciar un sentimiento en él.

-No-negue con la cabeza sin estar dispuesto a creer en sus palabras- no puede ser, no, no,no, no es posible él no puede... Llévame con él.

-No, le prometí no hacerlo-me tomó de los hombros y me apretó como si quisiera reconfortarme

-¡No puedes hacerme esto!, si no me llevas Iré yo solo-me solté de su agarré y comencé a caminar en cualquier dirección,no sabía realmente en dónde estaba el internado, la oscura noche y los enormes árboles no dejaban que viera a dónde iba así que simplemente caminé hacia cualquier lugar esperando que todo con todo mi corazón que mis pasos me llevaran hasta dónde Jin.

-Lo siento-escuché la voz de Taehyung a un par de metros por mi espalda y segundos después sentí mis ojos pesados, el mundo comenzó a moverse de forma anormal y mi cuerpo perdió todo tipo de fuerza haciendo que cayera de rodillas al suelo, intenté mantenerme estable pero no aguanté mucho y caí de costado sobre la fría tierra.

Sentía frío,mi cuerpo estaba entumecido y mis ojos estaban cerrando, el mundo se estaba alejando y por más que quisiera moverme o hacer algo no podía.

El mundo había desaparecido.

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Uno,dos, tres, cuatro...

Cinco, seis, siete...

Ocho, nueve...

Diez...

Abrí mis ojos y sentí mis pulmones apretarse,dolía, dolía mucho,mi cuerpo se movió en desespero, necesitaba respirar, necesitaba llenar mis pulmones de oxígeno.

Estire mis manos intentando aferrarme a algo y como muchas veces antes tome el borde de algo y me impulce para poder salir.

Tomé una gran bocada de oxígeno y toci y escupiendo toda el agua que había tragado.

Di un par de respiraciones profundas intentando calmar mi corazón y mi tembloroso cuerpo luego de haberlo conseguido alce la mirada.

Estaba oscuro, pero una pequeña conocida ventana dejaba que la luz de la luna iluminará levemente el baño de mi casa.

Observé todo con lentitud, analizando cada detalle.

Había pasado de nuevo, me puse de pie y observé mi cuerpo y la ropa que traía no era mía.

Fue entonces que varios destellos de recuerdo cruzaron mi cabeza.

-Jin...- susurré en completo pánico.

Las luces del baño se prendieron y ante la molestia de tanta  luminosidad me cubrí los ojos con él brazo.

-Jungkook,¿Ha vuelto a ocurrir?- la suave voz de Jimin hizo que dejará de cubrir mi rostro y levantara la vista para observarlo.

Me dio una media sonrisa y tomó una toalla blanca con la cual me envolvió.

-¿Quieres que duerma contigo esta noche? cuando eras pequeño y ocurría esto siempre querías que durmiera contigo-él me sonrío con total dulzura.

-Pero...hyung-no fui capaz de terminar de hablar porque mi voz salía como sólo un roto susurro.

-Mañana tienes clases debes dormir- puso su mano en mi espalda y me guío hasta mi habitación.

-¿Clases? ¿Que hay del internado?-fruncí el ceño sin entender lo que ocurría.

-¿De que internado hablas?- me miró y alzó las cejas sin comprender.

-Yo desaparecí recuerdas...el juez dijo que no estaba bien y me envió a un internado-solté aquellas palabras con nerviosismo.

El recuerdo estaba en mi cabeza pero a cada segundo se volvía más borroso y distante.

-¿De qué hablas?-Jimin frunció el entrecejo y me observó con total extrañeza.

Me quedé callado unos segundos sin poder entender lo que ocurría.

-Yo... no sé qué está pasando conmigo- mi voz se rompió en medio de la frase y no pude evitar derramar lágrimas,no entendía lo que ocurría mis pensamientos estaban dispersos y recuerdos estaban desvaneciendo parecía que mi realidad se había alterado parecía que el mundo estaba jugando conmigo.

Estaba todo mal mi corazón dolía y no podía dejar de pensar en él moriría pero en este momento todo se sentía como un mal sueño donde nada había sido real.

Senti los brazos de Jimin rodearme y pegarme a su cuerpo me aferré a él con fuerza siempre me sentía mejor cuando estaba en los brazos de mi hermano Pero esta vez la tranquilidad y bienestar jamás llegaron y sólo pude llorar con fuerza mientras sentía un inmenso dolor atravesar mi alma y rompiéndola en mil pedazos.

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Perdón si hay algún error ortográfico:)