Capitulo 13

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La semana pasó lentamente, aquella semana se me estaba haciendo demasiado larga por los nuevos cambios, a partir de el día en el que encontré a mi primo Angel bajándo las escaleras del piso de casa de mi abuela, el a estado viniendo todos los días, también, la falta de ver a mi abuelo y los nuevos pequeños golpes provenientes de la casa de arriba influyeron en la semana.

Hoy, sábado, voy a comer a casa de mi abuela viuda con la familia. Allí me aburro bastante y me llevé el móvil y un libro que trataba sobre los muertos, sus espíritus, almas y cosas de esas...

Cuando llegué, lo primero que encontré fue a mi primo tratando de robarme el chocolate que tenia mi abuela guardado para mi en ocasiones especiales, así que le di un buen golpe en la cabeza con el libro y me marche a una habitación para leer tranquila.

Mi libro tenía 2098 paginas, a mi siempre me han gustado los libros gordos, pero en ese momento estaba aburrida y no podía leer, me sentía observada por algo o alguien.

Entonces se abrió un poco la puerta de la habitación, dejando pasar una sube brisa fresca que me puso los pelos de punta y tras ella mi primo Angel se asomaba entre aquél pequeño espacio. Me quedé un rato mirándolo para ver como reaccionaba, pero no se molesto en moverse.

Cundo me levanté para abrirle la puerta el pasó y me entregó una nota con mi nombre, que según el, había encontrado en el ascensor.

En la nota debajo de mi nombre ponía que no debía abrirla hasta llegar a mi casa y encerrar me en el baño con pestillo, así que obedecí y me guardé la nota en el bolsillo, mostrándole al mismo tiempo una agradable sonrrisa de agradecimiento a mi primo.

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