Mia Grindswold

10. Lo Que Vino Después. (Final)

Amo ver la puesta de sol desde las alturas.

-A tu madre tambien le gustaba salir a volar a estas horas.

Volteo a ver a un hombre. Es increíble el parecido que Will y yo tenemos con el.
Puedo ver una marca de cortada en su cuello que me regresa a un año atrás, cuando vencimos a Smith.

En cuanto cayó, emanó una especie de luz que nos dejó ciegos por un segundo. Para cuando recuperamos la vista y para nuestra sorpresa el que estaba en el suelo no era Alan Smith.

-Hola, Papá. -el hombre me dedica una sonrisa melancólica. Extraña a mamá, igual que yo.

Ella murió unas semanas después de que recuperaramos la tierra Héroe

Ninguno lo sabía, pero mamá había estado enferma desde hace años y la herida que causó Smith fue imposible de curar gracias a esa enfermedad.

Por primera ver William y yo vimos a nuestros padres juntos, pude ver el amor que se tenían y que siempre tendrían el uno por el otro.

"-se que es duro, pero siempre nos volvemos a encontrar, la muerte no nos va a separar para siempre Troy Grindswold." dijo mamá la noche que murió mientras todos dormíamos.

No todo fue malo, recuperar la Tierra Héroes fue hermoso. Rápidamente empezaron a trabajar y reconstruir la ciudad.

El primer edificio en ser reconstruido fue el antiguo colegio de mis padres. Donde toda su aventura como héroes comenzó.

La gente decidió que el mas indicado para dirigir a nuestro pueblo era el elegido, mi hermano. No lo dudó ni un segundo. Al final todos sabíamos que su destino no solo era destruir a un villano, si no guiar a los héroes después de eso.

En cuanto a mi, la Tierra Héroe nunca fue mi lugar del todo, y eso está bien. Ya había cumplido mi misión en Gandunga y ahora me esperaban mis chicos de regreso en Cancún. Pero no regresé sola, papá vino conmigo. Ahora trabajamos juntos.

Ya no solo es una pequeña escuela heroica en la clandestinidad, si no que son varias al rededor de toda la tierra común donde los héroes nacidos en ella pueden asistir sin tener que dejar a sus familias.

Papá y yo recorremos el mundo buscando a chicos que necesiten aprender a controlar sus poderes y a distinguir el bien del mal.

-¿Alguien más se une a nuestras filas esta noche?

-Llegaran mañana. Por ahora, regresemos a casa, tenemos visitas para la cena.

-¿William?

Papá asiente divertido. Se enteró rápido de que Will y yo no siempre nos llevamos bien, pero que al final siempre estaremos el uno para el otro.

-Te alcanzo en un segundo, solo quiero ver el cielo un poco más.

-Tu madre estaría orgullosa de todo lo que has hecho Mia. -me dice antes de alejarse. -No tardes pequeña.

Sonrió levemente por sus palabras.

Siempre voy a intentar hacer sentir orgullosa a mamá, donde sea que ella esté.