The Last Byenerian; H. Haddock

Capitulo 14.

Como si respondiera al nombre el dragón abrió sus ojos que antes se encontraban cerrados, por le agua cristalina pude ver que se encontraba en una posición de reposo, y, aun así, era venerado por los dragones. 

El dragón se alzo en sus patas traseras y se apoyo un poco en lo que eran las islas de tierra donde antes se habían colocado los dragones que lo reverenciaban, aun quedaba un poco lejos, así que forme mas escalones de hielo que me llevarían frente a el, un poco mas abajo, mostrando lo que yo creía sería respeto.

Pude ver mientras caminaba que el dragón tenia la vista puesta en el hielo que forme y que iba desapareciendo tras de mi conforme caminaba, cuando llegue frente a el me miro analizándome con sus ojos un poco contraídos.

Al verlo detenidamente y su comportamiento confirmé que no era Eira a lo que hice una mueca.

-Lamento si te confundí, pero te pareces mucho a alguien que conocí- hable y luego incline la cabeza a modo de saludo, el dragón parpadeo y luego dejo salir una ventisca de su aliento helado que lo caracterizaba.

Reí un poco y me sacudí el cabello que quedo con escarcha.

-¿Skade?- escuche que me llamaron.

Mire hacia los lados hasta que mas a mi derecha pude ver en tierra a Hipo junto a una mujer mayor que nosotros, adulta, seguido de Chimuelo que iba seguido de lo que identifique era un Cortatormentas, era el mismo en el que supuse se encontraba la mujer con la armadura.

Sonreí al ver bien a Hipo y a Chimuelo, forme escalones hacia ellos por los que pase corriendo.

Cuando llegue a la tierra abrace a Hipos quien me correspondió el abrazo.

-Estas bien- dije al verlo tras separarnos del abrazo y luego miré tras el- están bien.

No sabia como, pero Chimuelo se encontraba aquí, ya que cuando lo vi antes estaba cayendo hacia el mar congelado.

-Si. No lo vas a creer, Skade, ella es mi madre, Valka- presento feliz.

Lo miré sorprendida y luego dirigí mi vista hacia la mujer que nos miraba.

-Hola, mucho gusto- dije y pude notar que ella me veía con cierta sorpresa. 

-Hola Skade, ¿eres amiga de Hipo? -pregunto.

-Si, eso creo- respondí- apenas nos conocimos hace una semana, me ha estado ayudando a recordar.

-¿Recordar?- pregunto curiosa.

-Papa nos dijo que su isla fue atacada, ella al parecer fue la única sobreviviente, pero no recuerda nada de eso ni de su pasado, incluyendo la lectura.

Ella asintió comprendiendo.

-Lamento eso- hablo.

-Esta bien- digo encogiéndome de hombros dándole poca importancia, Chimuelo paso su cabeza por una de mis manos y lo mire sonriente acariciándolo.

-Y dime Skade, si no es molestia ¿desde hace cuanto puedes hacer el manejo del hielo? – pregunto acercándose, tomo mi mano examinándola.

-Creo que, desde siempre, cuando desperté sin recuerdos me tomaron por sorpresa, pero luego un día Liv me llevo a una isla que luego confirme era de la que provenía y descubrí que los tenía desde siempre y de acuerdo con unas notas en una libreta, creo que estoy destinada a proteger a los dragones con ellos. 

Vi que Valka asintió y sonrió ante lo ultimo que dije.

-Hablando de dragones... De pura casualidad ¿no habrán visto a Liv?- pregunte.