está aquí

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"El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." 2 Tesalonicenses 2:4.

- disculpe?

El rubio miro desconcertado a aquel hombre frente a el, sintiendo una rabia abrazadora que le quemaba el pecho.

- como le acabo de indicar joven Rand. No es necesario que continúe al tanto de Mattew, yo me haré cargo.

La sonrisa maliciosa de lucifer se impregnó en la mente de los presentes dejando en shock a el rubio, que trata de comprender la situación para no cometer una locura y lanzarse contra Morningstar y golpear su perfecto rostro.

- creo que no estoy entendiendo, sr. Morningstar! Mattew está a mi cuidado desde el suceso de su padre.

- se perfectamente de la situación sr. Rand! El padre de Mattew era mi socio y yo actualmente soy el tutor legal de el joven murdock, así que no tiene de qué preocuparse.

- su tutor legal? Y de dónde saca eso? El acaba de cumplir 18 años?

El rubio estaba conteniendo su ira para no gritar con más fuerza y golpear a el hombre frente a el.

- esa es una parte de mi sociedad con el sr. Murdock, pero si tiene dudas mi asistente tiene los documentos firmados por el difunto Jack murdock.

Lucifer sonrió de lado mientras Cloe miraba atenta a todo movimiento de los presentes, estaba lista para desatar un caos y sacar a el chico y su jefe de ese hospital si era necesario. Hasta que el médico salió a su encuentro.

- sr. Morningstar!  El joven murdock acaba de despertar, le comento que la alta está lista y puede llevárselo a casa. Estos son los medicamentos y las indicaciones.

El médico extendió las recetas, las cuáles fueron tomadas con rapidez por Cloe quien las miro y camino en dirección a la farmacia, tras dicho acto el médico hizo un ademán y se retiró dejándolos solos.

- bueno sr. Rand como ya escucho debo ir por mattew para volver a casa.

El rubio estaba a punto de lanzarse sobre lucifer, pero la mano de su mayordomo lo detuvo.

- amo será mejor que se calme y espere, si usted es paciente podrá volver a ver a el joven murdock.

Danni no tubo otra opción que asentir y esperar cerca de la puerta de salida a el estacionamiento para ver a el pelirrojo.

No pasó mucho para que mattew saliera en una silla de ruedas que era empujada por Lucifer Morningstar. Con la mirada algo desorientada y abrazándose a si mismo Mattew busco con la mirada a el rubio el cuál estaba cerca de su coche negro, con una sonrisa se levantó de la silla de ruedas ante la atenta mirada de lucifer y camino rápidamente en dirección a Danni.

- Danni!! Estás aquí... Creí que ya no te volvería a ver.

Con los ojos llenos de lágrimas mattew abrazo a Danni y aspiro su aroma sin vergüenza alguna, hasta quedar en su oído y con un poco de cuidado le susurro.

- Danni.. estoy embarazado y .. yo no sé quién es el padre, perdóname tengo miedo pero debo ir con el.

Con cuidado se separó de Danni, una vez que estuvieron de frente mattew sonrio mientras se estiraba para darle un beso en la mejilla a lo cual Danni no pudo reaccionar a tiempo y cuando recobró el movimiento, solo pudo ver una cabellera pelirroja entrar a una limosina color negra.

- no... No mattie no

Sin darse cuenta estaba arrodillado en el piso llorando de forma casi descontrolada.

El camino a la mansión fue silencioso e incómodo para mattew que solo pudo suspirar y creer que su padre tubo una buena razón para ceder su custodia a aquel hombre que era su jefe, pero aún así se sentía raro y temeroso. Sobre todo por la reciente noticia de su condición, a la cuál lucifer no mostraba estar sorprendido y eso fue una de las cosas que encendieron una alarma en su cabeza provocando más ganas de correr lejos de ese lugar.

Pero a pesar  de todo prefirió callar y esperar a ver que seguía en ese juego tan extraño.

La Rosa RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora