Estrella de la mañana

60 8 1
                                    


- probaste con el te de manzanilla caliente?

- si karen mi papá me dio casi un litro y wade me trajo analgésicos, no me he levantado de la cama ...pero estoy bien.

El pelirrojo suspiraba mientras sobaba su vientre un poco inflamado y se colocaba una compresa caliente para amortiguar el dolor. Usaba sus manos libres para hablar por teléfono con su amiga karen que había salido de vacaciones de verano.

- Bueno ya es casi tu tercer día solo aguanta un poco mas máximo son 7 días

- lo se - mattew dejo escapar un suspiro mientras escuchaba a su padre abrir la puerta - te llamo luego karen.

Mattew corto la comunicación y espero a que su padre llegara hasta su cama para recibirlo con una sonrisa.

- te traje el desayuno mattie, voy a la oficina y espero no tardar tanto esta bien?

- si papá. No te preocupes estaré bien si - ambos sonrieron y se abrazaron con cariño.

- tal vez ser parte de la empresa no sea muy buena idea... Sobre todo que lucifer sale demasiado

- papá es genial.. Tu eres su vicepresidente, te ganaste el puesto asi que tranquilo si? Todo estará genial yo bajare para comer y te esperare para cenar esta bien? - el chico sonrió feliz y volvió a abrazar a su padre.

- esta bien mattie tratare de no llegar tan tarde - con cuidado beso su frente y salió del cuarto de su hijo para ir directo a las oficinas de morning interprise.

Mattiew tomo su desayuno con cuidado de no manchar su cama y al terminar puso un poco de musica relajante para después tratar de dormir, no tardó mucho para quedarse profundamente dormido. Desde la fiesta y la extraña marca en su cadera pudo notar que dejo de tener esas pesadillas y eso lo reconfortaba mucho.

El sonido del timbre de la puerta lo despertó. Con cuidado se levanto de la cama mientras pensaban en lo extraño de la hora, eran casi las 7 cuando miró el reloj de su teléfono. Su padre salía a las 9 igual que wade y los hijos de este no estaban en la ciudad.
Camino a paso lento debido a el dolor aun presente y abrió la puerta con cuidado para toparse con un ramo de rosas rojas y detrás de el observó a un hombre con un sobrio traje color negro cuyo aroma le hizo sentir escalofríos.

- buenas noches mattew - al retirar las rosas de su rostro lucifer se las entrego con cuidado y extendió su mano para recibir la contraria y besar el dorso de esta con sumo cuidado.

- y.. Yo .. Mi padre no esta señor morningstar - mattew tomo las rosas y retiro su mano sonrojado, recibiendo una sonrisa del mayor.

- lo se, vengo a verte a ti, me gustaría saber como sigues cariño, puedo pasar?

Lucifer sonrió haciendo un ademán a el cual mattew reaccionó dejando libre el paso, con sumo cuidado coloco las rosas en el florero de la sala y se detuvo un momento para pensar que podía ofrecerle a alguien como ese hombre.

- señor morningstar puedo ofrecerle algo? - antes de poder voltear en dirección del mayor sintió como este estaba a su espalda pegado a el y como una mano acariciaba su adolorido vientre dándole una ligera sensación de placer que el pelirrojo respondió con un jadeo.

- si mattie te quiero a ti

Una mordida se instalo en su cuello mientras sentía como su miembro era acariciado por encima de su pijama, no pudo contenerse y gimió mientras por inercia inclinaba su cuerpo dejando su bien formado trasero completamente pegado a la erección del mayor que lo llevo a recargarse en la barra de la cocina.

Las sensaciones eran tan confusas como extrañamente familiares, pero los besos y caricias lo estaban volviendo loco.

- s.. Sr.. M...m.morningstar yo por favor

-llámame lucifer, mi querido mattie

Las caricias se intensificaron provocando que casi tuviera un orgasmo al escuchar esa voz tan sensual en su oído.

- por favor lucifer.. Y ... Yo no puedo mas.

El mayor cubrió con un dedo la boca del menor y siseo pidiendo silencio. Poco a poco bajo la ropa de mattew y lo pego mas sobre la barra de la cocina y cuando estuvo listo abrió su propio pantalón sacando su creciente erección y si esperar mas se enterró en mattew que grito de dolor y placer recibiendo rápidas embestidas hasta que sintió correrse y como el miembro en su interior se hinchaba formando un nudo que sintió lo partía. Por un segundo una visión de una situación similar paso por su mente de forma tan fugaz que sintió que se desmayaba otra vez.

La Rosa RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora