MADNESS (Moshang)

VII

Shang Qinghua lo miró con una mueca de asco mientras se hacía a un lado para dejarlo pasar.

"¿Qué haces aquí?"

"¿Así recibes al mejor ex-novio que haz tenido?"

"Dijo nadie nunca" -Después de fingir arcadas, sonrió, mientras el exageradamente atractivo alfa lo veía con los ojos entrecerrados-. "¿Qué haces aquí?"

"Vamos a desayunar, necesito un consejo"

"¿Del ex-novio más hermoso que haz tenido?" -El alto alfa sonrió divertido y algo coqueto, por lo que el menor volvió a poner una mueca de asco-. "Pei Ming, por favor, no hagas eso"

"No haz cambiado en nada" -El mayor se recargó en la pared junto a la puerta, mientras veía al omega preparar dos platos con comida para animales, curioso esta vez, se separó de la pared y se acercó a ver a los mininos-. "Oh, veo que sales con alguien"

"¿De que hablas?" -Algo nervioso respondió mientras lo encaraba-.

"Es eso, o Shen Qingqiu volvió a vivir contigo, pero lo dudo, fui a su boda, además, no creo que le vayas a eso" -El omega le miró con el ceño fruncido-. "¿Qué tan borracho estabas? Si hasta bailamos"

"Cállate" -El menor respondió en lo que tomaba sus llaves-. "¿Iremos a desayunar o no?"

"Claro, pero, antes vas a decirme, ¿con quien sales?"

"¿No puedo tener dos gatitos y responsabilizarme por ellos?"

"No me refiero a los gatitos" -El alfa sonrió divertido mientras tocaba con su dedo índice una parte de su cuello. Shang Qinghua se sonrojó de golpe-.

Era domingo por la mañana, y se había duchado y vestido porque Liu Qingge le dijo que iría por él en la tarde para que le ayudara a comprarle un regalo de cumpleaños a Mu Qingfang, y era mejor estar listos antes de que el alfa llegara, no era tan paciente como parecía, aunque honestamente, no lucía nada paciente.

Después de bufar, caminó con él hacia la puerta.

"Ah, basta, a veces olvido lo molesto que eres" -El mayor sonrió abriendo la puerta y saliendo tras el omega-.

Shang Qinghua no iba a mentir al respecto, aún tenía ganas de patear a Pei Ming cada que lo veía, el alto y atractivo alfa era tan molesto si se lo proponía, que incluso si llegó a patearlo cuando salían, Pei Ming aún así, era bueno con él, terminaron porque lo engañó, y aunque el alfa creyó que no pasaría nada, porque estaba acostumbrado a las relaciones donde él era el que la terminaba sin importar que hiciera, el omega, literalmente lo golpeó con una sartén cuando el alfa le contó que lo engañó.

Fue gracias a aquello que el alfa lo buscó para disculparse, y quedaron en buenos términos, aunque el omega estableció que no quería volver a salir con él de ninguna forma romántica.

Su relación no fue tan larga, pero fue entretenida, buena en varios aspectos, e incluso diferente a cómo creyó que sería si salía con alguien del sur. Debía de admitir, que incluso después de terminar, lo extrañó un poco.

Ahora, los dos cruzaban la calle, Pei Ming disfrutaba comer en la caferería de Mingyan, incluso algunas veces, Shang Qinghua creía que en realidad las veces que lo visitaba, era para comer ahí.

Después de que el alfa saludara a la omega, los dos se sentaron a leer los menús.

"¿Qué haces aquí?"

"¿Cómo puedo saber si estoy enamorado de alguien?" -El menor rió ligeramente mientras seguía viendo su menú, hasta que elevó la vista y la mirada seria del alfa lo hizo detenerse-.