MADNESS (Moshang)

VIII

Shang Qinghua suspiró profundo, y sin poder evitarlo, maldijo bajo.

Tenía frío, pero era de las pocas veces que se había preocupado por su atuendo, y ninguno de sus abrigos combinaba, así que simplemente se rindió.

"¿Por qué no traes suéter?" -Shang Qinghua dejó de temblar al notar que el ojiazul ya había llegado, y le veía con el ceño ligeramente fruncido-.

Mobei Jun no fue por él a su departamento porque Shang Qinghua quería pasar a comprar algo antes de irse con él, así que el ojiazul pasó por él al super mercado de veinticuatro horas, recién daban las seis de la mañana cuando el alto ojiazul estaba frente a él, le veía con el ceño fruncido, y aunque no lo admitiría, estaba algo preocupado.

"Quiero morir" -El más bajo bromeó ganándose la helada mirada del menor, Shang Qinghua podía sentir sus piernas temblar con solo la mirada del alfa, así que prefiiró callar-.

Después de escuchar el suspiro del alfa, se obligó a subir la mirada hacia este, solo para sonrojarse al verlo colocar su abrigo sobre sus hombros.

"No, no Daw-" El mayor se calló por dos cosas, la primera, por notar que estaba por llamarlo Dawang, y la segunda, porque el menor ya había comenzado a caminar tomando su mano en el proceso-.

"¿Qué compraste que no podía esperar a la tarde?" -Mientras Shang Qinghua volvía de su ligero estado de shock, Mobei Jun preguntó viéndole por el rabillo del ojo, mientras él desviaba la vista fingiendo no estar sonrojado-.

¿Qué había comprado?

Bueno, en realidad, era bastante vergonzoso para decir en voz alta.

Había comprado suprensores, su celo iniciaba esa semana, y lo atrasaría al menos una semana más. Aunque regularmente existía un tipo de suprensores que solo se usaban para no quedar en cinta, o embarazar al omega, existía uno para no entrar en celo. Le daría un mes de descanso.

Pero estaba avergonzado, aunque era consciente de su "gruesa cara", no podía simplemente decirle a su no novio que estaba por entrar en celo.

"Nuggets" -El menor lo miró sorprendido, y Shang Qinghua tuvo que continuar-. "Pero no había"

Mobei Jun no insistió, aunque le parecía divertido, no se iba a reír.

"¿Quieres desayunar?" -Después de que los dos subieran al auto, y que uno de los guardaespaldas del ojiazul le diera un abrigo a este, durante el silencio del castaño, Mobei Jun preguntó-.

"Si tú quieres, está bien" -A esa hora el omega seguía dormido, sin problema alguno, entre sus cobijas y sin siquiera pensar en despertar temprano, aquello parecía ser tan difícil, incluso consideró en llamar al precioso alfa y decírle que se sentía enfermo, pero, honestamente, no podía, menos aún cuando vio su pálido rostro, Shang Qinghua se planteó durante unos segundos si el alfa le veía con asco, pero, esperaba que no-.

"Pediré algo, comeremos en mi oficina" -El menor asintió, mientras veía a través de la ventana, ahora que se ponía a pensar, era la primera vez en meses que él veía el amanecer, y no el amanecer era el que lo veía a él-.

Al llegar a la mansión del alfa, este le ayudó a bajar, tomó su mano, y suspiró, aunque Shang Qinghua quería preguntarle que es lo que lo tenía así, no se atrevió, menos al escucharlo gruñir, y colocarlo unos pasos tras él.

"Veo que trajiste un omega, ¿por fin sentarás cabeza, sobrino? Es el primero que me presentas"

"No te lo presenté, largo"

"¿Por qué siempre eres tan hostil?"

"¿Qué haces aquí?" -El platinado miró por sobre el hombro de su sobrino, curioso, pero, Shang Qinghua al ver la reacción que tuvo Mobei Jun, prefirió esconderse de mejor forma tras él-.