Alyssa ©

Capitulo 5

Entre otras noticias se encontró un nuevo cuerpo.
Amelia Fonter, cincuenta tres años edad.
Su cuerpo fue hallado dentro de su casa, presentaba varios golpes en su cabeza además de que quemaduras en su cuello y piernas.
Se presume...

—Apaga eso hija, ya es suficiente con el caos de allá afuera cómo para ver más lamentables noticias.

Me esforce en levantar la mirada observando como Brianna hacía una mueca mientras apagaba el televisor y cómo su madre desparecía hacia la cocina.

—¿Caos?

Observé como sus rizos platinados se posaban sutilmente en sus hombros y como soltaba un profundo suspiro mientras tomaba asiento en el pequeño sillón que estaba enfrente de mi.

—Al parecer no te das cuenta lo que pasa a tu alrededor, ¿no es así?— dijo arrugando su perfecta y pequeña nariz.— Hidden Town en este preciso momento es un desastre. El alcalde dio la orden que después de las siete de la tarde nadie podía estar en las calles. Ordenó que se realizara cada media hora un patrullaje en todo el pueblo además de que los turistas fueran llevados primero a la comisaría para obtener sus datos personales y laborables. 

Un agujero se instala en la boca de mi estómago y, por un instante, me siento perdida en mis pensamientos. Probablemente me vea extraña o quizás como una loca, mis pensamientos iban y venían buscando alguna respuesta por lo dicho por ella.

—Tu padre ahora podría decirse que es una figura pública— musitó captando mi absoluta atención. Llevaba días sin hablar con el y sólo deseaba que no se metiera en problemas, o bueno, en más— Él junto con mi padre están haciendo lo imposible por conseguir alguna evidencia, aunque sea una huella dactilar para saber el responsable de estas tragedias.

—¿Tu padre?

Una risa corta y carente de humor brota de sus labios mientras negaba una y otra vez.

—Definitivamente Dylan te está volviendo loca, o toma toda tu atención por que no te das cuenta lo que sucede realmente— la vergüenza se apodera de mi cuerpo en ese momento y, de pronto, no soy capaz de mirarla a la cara. De pronto  lo único que puedo hacer es lamentar mi decisión de venir a su casa— Mi padre es el alguacil del pueblo, Alyssa.

Es probable que la sorpresa e incredulidad se muestre en mi rostro en este momento.

¿El alguacil?

—Yo... Yo no lo llegué a pensar.

—Por supuesto que no— afirma con una sonrisa ladina— Por que en tus pensamientos sólo están con Dylan. Los demás que se vallan a la mierda, ¿no?

No respondo.

En ese momento, permito que mi silencio hable por mí. A veces las palabras sobran eso dicen, ¿no? Y esto no era la excepción. Dylan tomaba la mayor parte de mis pensamientos por el simple hecho de que él guarda un secreto que me incumbe y al no poder leer su aura me enfurece todavía más. Y eso, se lo hago saber a Brianna con mi respuesta.