Capitulo 26

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Dylan

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Dylan.

La veo irse y le doy un puñetazo a la pared. Estoy tan furioso que soy capaz de matar a todo quien se me cruce en mi camino.

¡Maldición!

No puedo dejar de respirar con dificultad. No puedo ordenar mis pensamientos y no puedo hacer otra cosa más que tratar de sobre manera de calmarme pero es jodido cuando tengo todo en mi contra.

—Dylan, yo... yo..— titubea en voz baja— Lo siento yo...

Reí sin gracia dando otro golpe a la pared haciendo que ella soltara un pequeño pero audible grito de sorpresa. ¡Debo Calmarme!

—¿Lo sientes?— pregunté con ironía y rabia—¿¡Lo sientes!?— terminé gritando caminando hacia ella observando perfectamente como tomaba con fuerza la sabana para cubrise, mirándome con aquellos ojos llenos de miedo y desesperación— ¿Qué demonios me hiciste Stefany?

Ella evade mi mirada y eso me enfurece todavía más. Sin poder evitarlo la tomo de los hombros importándome muy poco si soy fuerte aunque sospecho que lo soy por que sus ojos fueron directos a los míos expresando miedo y no la culpo en estos momentos no puedo ser racional, no cuando las personas más cercanas son las que traicionan.

—No lo repetiré de nuevo, Stefany— espete frío— ¿Qué rayos me hiciste?

Ahora su mirada cambió de miedo a una de arrogancia y frialdad y lo admito, aquello me sorprendió pero trate de disimular.

—¿Y qué te hace pensar que te hice algo?— cuestionó con una leve sonrisa—Las personas que se gustan llegan a tener sexo, es algo sumamente normal.

Sonreí apretando mas mi agarre viendo como su cara hacía una mueca, acercando más mi cara quedando a tan sólo centímetros de sus labios.

—El problema querida es que tu no me gustas, no me causas absolutamente nada a parte de sentir asco y náuseas, claro esta— la suelto observando su rostro indignado y molesto— No me malinterpretes pero una bruja cómo tu sólo puedes causar en las personas es malestar y molestia.

A pesar de su clara molestia vuelve a sonreír y juro que si no fuera mujer ya le hubiera quitado esa estúpida sonrisa que tiene a puros golpes.

—Eso no te hice sentir cuando me follabas en esa cama— la señaló— Eres tan cobarde para no aceptar la realidad. Una que claramente te jodió los planes con esa estúpida chica.

Apreté mis manos en puños mientras mi mandíbula se transformaba en una piedra. No entiendo por qué los Dioses me ponen en ésta situación dónde claramente no puedo desquitarme como deseo.

—¿Crees que soy estúpido?— pregunté— Sé perfectamente que no me acosté contigo, Stefany.

Sonrió con arrogancia.

—¿Y cómo estas tan seguro?

—Por qué no me recuerdo de nada y dejame decirte niña que no estaba borracho es obvio que me drogaste el asunto aquí es, ¿Por qué?— pregunté y ella sólo se quedó callada— Tu y yo llevábamos tiempo sin vernos, no entiendo que ganarías con todo esto— se encoge de hombros con una sonrisa— A menos que alguien te pegara por drogarme, se nota que por dinero eres capaz de todo ¿no?

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2022 ⏰

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Alyssa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora