Disculpas. Valor

254 32 11
                                    

Estaba tan distraída, tan concentrada en la nada, con los pensamientos y la vista hacia el cielo, que no me percate que alguien se acercaba, hasta que estuvo al lado mio, con su voz tan tierna como siempre, me hablo.

— ¿Aoi-chan?, ¿te encuentras bien?

Yoichi no era de los que apreciara el frío. Por lo cual me sorprendió que el estuviese allí, el es de la clase de personas que se resfría con la menor brisa de invierno. Entonces, ¿que hacia el allí, me vio llorar acaso?

—Yoichi, ¿A que te refieres?

Preguntaba mientras en un intento de incorporarme, me sentaba en el césped.

—Bueno... —su voz sonaba dudosa —. Es que escuche un grito, y ya sabes, no te vez muy bien... Entremos a la casa Aoi-chan, comienza a hacer frío.

Quería decirle "¡largo ¿no vez que todo esta mal?!", pero no quería responder preguntas ni ser el centro de atención, no deseo su lástima, sin mencionar que no es justo. Así que solo dije

—Ve tu, yo iré después.

El menor solo función el ceño, metió su mano a su pequeña bermuda, rebuscando entre sus bolsas. 

—No se si puedo hacer algo por ti, pero... Ten, tengo un poco de papel aquí, se que esto no arreglará nada, pero almenos puede ayudarte a limpiar tus lágrimas.

Sonrió, sonrió para mi, con esa dulce cara inocente mientras con su mano me tendía un puño de papel arrugado. No se que paso después, solo se que lo tenia entre mis brazos, ambos de rodillas, mientras yo sujetaba su pequeña cabeza sobre mi cuello.

He allí lo que necesitaba, ni un saco de box, ni tarea, mucho menos un puño de papel arrugado. 

Solo eso... Un abrazo, por un momento, me sentí en casa.








La mañana después de aquel día fue incomoda, Azami se veía ansiosa, como aguantando las preguntas de su boca, pero las retenía con una linea recta en sus labios, Issey, lo mismo, el único que parecía no importarle nada, como si el día anterior no hubiese existido, fue Yoichi moviendo la cabeza con los pies en el aire moviéndose adelante y atrás. 

Durante el camino a la U.A no podía dejar de pensar en mi padre, ¿deberia apoyarlo?, ¿dejarlo todo por el?, es mi familia, mi padre biológico, y aun así no puedo evitar dudar si debo ir con el, ¿porque?

—¡Hey Aoi-chan!

Me gire a ver quien me hablaba. Y me encontré allí a una cabellera roja.

—¿Que tal Kirishima?

—Wow chica, ¿acaso dormiste bien?, pareciera que no hubieras dormido hace meses.

No podría contarle lo que paso, apenas lo conozco, me cae bien y es una grata compañía pero, no se si es de fiar.

—Es solo que tuve un poco de insomnio, están pintando la casa donde vivo y el aroma es un tanto sofocante, pero eso es todo, nada de que preocuparse.

Mentí.

—Debes descansar más Aoi-chan, sabes, eres bienvenida a mi casa.

Le mire divertida. 

—¿Es decir que puedo ir a tu casa a dormir contigo?

Su cara enrojeció totalmente, el color le llegaba hasta los oídos, comenzaba a tartamudear y hacer ademanes como lida.

—N-no, bueno si claro que puedes, pero no me refiero a que duermas conmigo di-digo, si puedes dormir conmigo si quieres, pero bueno es solo que yo me refiero...

Chica Lista!  (Bakugou x Tu x Todoroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora