Amor y Aromas | [JIKOOK]

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Un año y medio antes

—¡Jungkook, date prisa!— gritó divertido el chico con sonrisa cuadrada al verle correr directo al auto donde él se encontraba.

—¡Arranca el auto!— le pidió tan pronto entró al auto, viendo como los dos hombres que le perseguían se detenían antes de poder alcanzarle.

La risa escandalosa del chico al volante resonó al ver como su mejor amigo jadeaba en un intento desesperado de conseguir suficiente oxigeno para sus pulmones. 

—Creí que ya no vendrías, la ropa está dentro de la bolsa junto a ti, te recomiendo apresurarte, debemos regresar antes de que tu padre se vuelva loco— le dijo sin dejar de sonreír y mirando por el espejo retrovisor como el omega asentía.

—Gracias por ayudarme con esto— le dijo mientras se desvestía en el asiento trasero, agradecía mentalmente a Taehyung por haber decido llevar su auto con cristales polarizados.

Mientras se arreglaba, su mente vago libremente. Su pecho se sentía a estallar por su agitado corazón y su cuerpo daba pequeños temblores por la ansiedad de ser descubierto. 

—Recuerda, tu nombre es Tian Zheng Guo, un beta que huele a lavanda gracias al suavizante de telas que utiliza en su ropa. Vienes de una familia normal, viviste gran parte de tu infancia en Shenzhen, China. Tu madre es de descendencia coreana, por lo que hablas con fluidez ambos idiomas, no tienes experiencia en ser asistente, ya que es u primera entrevista de trabajo, sin embargo darás lo mejor de ti y esperas trabajar en "PeopleSof"— Jungkook escuchó decir a Taehyung mientras volvía a vestirse, solo que esta vez, usaba un traje de dos piezas color negro, debajo, una camisa de vestir blanca con finas líneas de color azul índigo y unos zapatos de vestir color negro.

Miró la hora en su reloj bañado en oro blanco posado en su muñeca, eran aproximadamente las diez de la mañana, aun faltaban unos treinta minutos para su entrevista, por lo que se dejó descansar un poco. Se puso a pensar un poco en lo ocurrido esa mañana.

Su teléfono celular había sonado, eran las quince para diez de la mañana, por lo que quiso ignorarlo y continuar durmiendo, sin embargo, el sonido no cesaba, por lo que con pereza lo tomó y miró con un ojo entre abierto de lo que se trataba. 

"El bello y hermoso Taetae" se leía en la pantalla, por lo que respondió con voz ronca y perezosa, producto del sueño, aun sin querer despertar del todo.

Pensaba en ignorar cualquier cosa que su mejor amigo fuera a decir, hasta que la voz fastidiosa y molesta de Taehyung le recordó que día era.

—Tienes cinco minutos para traer tu perezoso trasero aquí, o me iré y a ver quien te lleva a tu entrevista— amenazó para después colgar.

Jungkook despertó y se levantó como un resorte y comenzó a arreglarse en cuanto eso sucedió. Había olvidado que días atrás, él y Taehyung habían planeado escapar y asistir a una entrevista de trabajo en "PeopleSoft", la empresa de cosméticos y productos para omegas de la que todo el mundo hablaba.

Se las arregló para despistar a los guardias que le seguían a todos lados, saliendo por la ventana de su habitación, la cual se encontraba en el segundo piso, colgándose y deslizándose de un viejo árbol que se encontraba en el jardín delantero, cayendo estrepitosamente a unos cuantos centímetros del suelo y escapando lo más rápido que su cuerpo, adolorido por la previa caída, podía correr. 

Se alegró cuando vio a Taehyung dentro de su auto, golpeteando con sus manos el volante al ritmo de alguna canción, miró por un momento hacia sus espaldas, implorando que nadie le estuviese siguiendo, fallando miserablemente al ver como sus dos guardaespaldas corrían para alcanzarlo, obligándolo a drenar toda la energía que le quedaba a su agotado cuerpo.