Dicen que cuando estás a punto de abandonar el mundo, ir hacia la luz... morir, ves pasar toda tu vida por delante de tus ojos. Una película de unos pocos segundos que enseña toda tu vida.
Que cierto es eso que dicen.
DOMIGO 17 DE NOVIEMBRE
LÍA
Las gotas de lluvia caían en abundancia y con fuerza sobre el pavimento y las carreteras del pueblo. Las líneas de agua se dibujaban en la ventanilla del coche y el sonido que hacía la lluvia caer sobre el vehículo aturdía los sentidos.
Las noticias de la televisión habían sido claras anoche:
El fuerte ciclón que esta última semana había permanecido muy cerca del país, se acerca todavía más hacia España alertando a la población y a expertos que aseguran vendrá cargado de ráfagas de viento muy potentes y lluvia abundante que no cesará hasta dentro de tres días pudiendo provocar graves inundaciones mucho mas graves de las que hemos tenido estos últimos días. Se recomienda encarecidamente quedarse en casa...
El pronóstico no era favorable y habíamos podido comprobarlo al salir de casa por la mañana.
Las carreteras se habían convertido en ríos por los que bajaba una cantidad de agua inmensa a una velocidad y fuerza capaz de arrastrar un coche, el viento agitaba los árboles con violencia arrancándoles sus hojas y en el cielo ennegrecido se dibujaban de vez en cuando rayos que iluminaban todo el pueblo.
Ya estábamos alertados de las posibles inundaciones, sobre todo yo en el cumpleaños de Jessica cuando el agua casi me arrastra calle abajo, pero eso no era nada comparado con lo que veíamos que sucedería.
Pero a pesar de ello, teníamos que ir a mi casa donde habíamos quedado con Dániel para repasar los detalles del plan y llevarlo acabo.Es el día. Pensé.
Y a pesar de ser un día decisivo, yo estaba agotada.
La noche anterior, después de ver el video de mi padre, las 00:00 llegaron y... los fantasmas también.
La noche anterior.
-Venga Lía, tienes que descansar- me dijo Jake cogiéndome de los hombros.
Me dejé llevar por él mientras seguía mirando la pantalla del ordenador que ya estaba en negro y me levanté del sofá.
Mateo bajó la tapa del portátil haciendo que por fin despegara la mirada y me quedé mirando al suelo sin saber muy bien que decir o hacer.
Había pasado mucho tiempo desde la muerte de mi padre y la había superado unos cuantos años atrás (si es que es posible superar una muerte) pero la herida había vuelto a abrirse en el momento en el que vi como mi madre apretaba el gatillo y le disparaba.
Era demasiado.-Lía...
De repente, una voz diciendo mi nombre desde lejos llegó hasta mis oídos y levanté la cabeza al reconocer de quien era.
-Lía...
Me alejé de Jake quien seguía sosteniéndome de los hombros y al oír que la voz venía de la calle me acerqué a la ventana.
Dios mío.Abrí la puerta para salir al porche y me quedé de piedra mirando quien entraba por la valla del jardín.
Mi hermana venía caminando muy despacio vistiendo el pijama sangriento y rajado que llevaba la noche que desapareció y el pelo enmarañado y empapado por la lluvia a ambos lados de su magullada cara.
-Zo...- dejé escapar en un suspiro.
El resto, quienes estaban detrás de mí estaban igual de estupefactos que yo, por lo que deduje que ellos también la veían, era real.
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La noche (00:00)
ParanormalEs estremecedor pensar con que facilidad se puede desmoronar tu vida por cometer un solo fallo. La vida normal, un poco complicada y corriente de Lía, una adolescente de Villahoyos, toma un giro inesperado cuando su hermana desaparece misteriosament...