Off es un chico de diecisiete años, el cual levanta pasiones por su estatura y lindo rostro, este cursa primero de bachillerato pero sus notas son muy malas. Gun por el contrario, tiene una corta estatura y una aniñada apariencia, a pesar de tener...
Off llegó corriendo a su casa, entonces subió rápidamente las escaleras y se metió en su habitación, tirando su mochila y su cazadora al suelo.
Enseguida entró en su baño y allí se mojó la cara, mientras muy sofocado se miró al espejo.
—¿Que fue eso?
Este estaba sudoroso, su corazón le latía a mil por hora y sus manos temblaban como las hojas de los árboles.
—Hijo, ¿estás bien?, me has asustado llegando así...—escuchó hablar a su madre tras tocar en la puerta—...¿por qué te has encerrado en el baño?, ¿te ha pasado algo malo en el instituto?.
—Déjame mamá, no me pasa nada...Simplemente estoy acalorado por venir a la carrera y quería refrescarme, nada más.
—Está bien hijo pero anda baja ya, tu padre está por llegar y querrá comer.
El chico resopló con resignación.
—Sí mamá, ahora mismo voy, no te preocupes
Cinco minutos después, Off salió del baño y bajó las escaleras de nuevo, entonces se fue al salón donde sus padres ya estaban sentados a la mesa.
...—¿Qué pasa hijo?, tu madre me ha dicho que estabas arriba en el baño de tu habitación, ¿Ya no te gusta el que tenemos aquí en la planta baja?— le preguntó su padre sin levantar la vista del plato.
—Si papá, es solo que tenía que coger algo en la habitación y por eso subí.
El hombre levantó la vista y lo miró fijamente.
—Está bien... bueno, siéntate y cuéntame, cómo te ha ido hoy.
—La maestra nos ha asignado tutores—respondió este con la cabeza gacha—... tendré que ir a estudiar con él para los exámenes finales.
—Un tutor, ¿Cómo qué un tutor?, explícame eso—exigió su padre molestandose.
—Bu-Bueno, son chicos y chicas de los cursos superiores... nos ayudarán a estudiar y a entender cosas que nos resulten difíciles.
—¿Y por qué no te han puesto una profesora?.
—Son voluntarios y supongo que la maestra no puede atender a todos.
—¿Es que acaso no hay chicas?
Off negó.
—Solo hay tres pero se las asignaron a mis compañeras—mintió este con miedo—...a mi me tocó un chico llamado Gun.
El cabeza de familia gruñó, mirando a su esposa quién agachó la mirada de inmediato.
—Pues no me gusta esa idea, deberías ir y exigir una para ti...¿Y ese tipo?, ¿no será uno de esos raritos verdad?, uno de esos gays—preguntó soltando sus cubiertos y dando un golpe en la mesa—....Sabes lo que opino de esa gente, no quiero que estés cerca de ninguno de ellos.
Off y a su madre comenzaron a temblar.
—E-Es del ú-último curso pa-pá y además creo que tie-tiene novia desde hace a-años, no, no es de e-esos.
Koong Jumpol finalmente chasqueó la lengua y volvió a coger sus cubiertos para comenzar a comer.
—Bueno...voy a confiar en ti pero a la mínima que veas que se te insinúa o hay algo raro, pide que te cambien, ¿De acuerdo hijo?, No quiero volver a encontrarme la escena del pasado año, cuando te encontré besándose con el vecino del quinto, quién resultó ser uno de esos degenerados
—S-Si pa-padre
—Esos desviados sólo son una vergüenza para sus padre...así que si vuelve a suceder, juro que te meteré de cabeza en una escuela militar y no saldrás de allí hasta que yo quiera, ¿he sido lo suficientemente claro?.
—Sí pa-pá, muy cla-ro.
Al terminar la comida, Off ayudó a su madre a recoger los platos y lavarlos, mientras que su padre se sentó a ver la televisión un rato.
...—Papá, ¿puedo su-subir un rato a leer a mi habitación?—preguntó el chico varios minutos después
Desde el sillón, el cabeza de familia asintió, a lo que Off subió rápidamente las escaleras, no fuera a ser que se arrepintiese.
Entró en su cuarto y acto seguido se tumbó en la cama, metió la mano bajo el colchón y sacó una revista que había encontrado en una papelera, junto al quiosco de la esquina.
Tras una hora de paz, este oyó un ruido en su puerta, así que rápidamente la escondió y a continuación cogió en sus manos otra de coches que tenía en su mesita.
Su padre entró en la habitación y lo miró fijamente
—Hola hijo, vaya veo que te gustó la revista que te traje...vete eligiendo uno pues en tu próximo cumpleaños, tu madre y yo hemos decidido que te lo compraremos.
—¿En serio papá?, wow... eso sería fantástico, gracias—sonrió el chico muy contento.
Koong se sentó en el borde de la cama —Eso si... tienes que obedecerme y no hacer sufrir a tu madre, ¿entendiste?—Off asintió—... Bueno hijo ya me voy a trabajar, seguiremos hablando en la noche
—Si, papá
El hombre se levantó y caminó hasta la puerta.
—Y recuerda...alejate de los enfermos esos de los gays.
—Ya lo hago papá.
—Bien, hasta luego
—Hasta luego, papá—dijo este con una forzada sonrisa.
Tan pronto vio salir a su padre por la puerta, Off soltó un gran suspiro, entonces lanzó la revista al suelo, se levantó y se acercó a la ventana para ver como se subía al coche y se iba.
—Te odio, maldito hijo de puta—susurró entre dientes—…ojalá te murieses y no regresaras nunca.
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