Off es un chico de diecisiete años, el cual levanta pasiones por su estatura y lindo rostro, este cursa primero de bachillerato pero sus notas son muy malas. Gun por el contrario, tiene una corta estatura y una aniñada apariencia, a pesar de tener...
En los días siguientes, Gun siguió dando clases a sus alumnos bajo la atenta mirada de Off, quien lo comía con la mirada, haciendo que este muchas veces perdiese el hilo de la explicación.
El moreno tenía amenazados a todos sus compañeros, por lo que ninguno de ellos se atrevía a propasarte o a darle una palabra mal sonante al maestro o probaría su furia.
Cada roce que se dieron entre ellos fue como una descarga y dejaba huella en sus almas, por lo que rápido se corrió la voz entre los presos, de que este estaba interesado en el nuevo tutor.
Eso no pasó desapercibido para sus enemigos, los cuales vieron la oportunidad perfecta para atacarle creyéndole vulnerable.
Por suerte, Off contaba con muchos aliados a los que había hecho favores, salvándoles de otros presos o consiguiendo algo para ellos.
La sangre no llegó al río en los muchos intentos que se ocasionaron pues hubo varias peleas y el moreno se pasó muchos días en la celda de castigo, al igual que los otros implicados.
Aún así, no tardó en complicarse todo pues sus enemigos pasaron de atacarle físicamente a él, a pensar detenidamente en hacerle daño indirectamente.
Cuando Gun cumplió el primer mes dando clases, estaba orgulloso y muy feliz pues sus alumnos habían progresado mucho, así que ese día entró en cárcel para dirigirse a su aula y llevarles un pastel para compartir pero de repente, alguien vino corriendo y entonces chocaron.
Unos segundos después, retomó la caminata pero comenzó a sentir un dolor en su costado, entonces levantó la chaqueta y vio que tenía sangre, acto seguido se desmayó.
Uno de sus alumnos lo encontró tirado en el pasillo, entonces rápidamente lo llevó a la enfermería dónde vieron que le habían pinchado con un punzón.
El médico de prisión le hizo los primeros auxilios en la enfermería pero este no reaccionaba, así que llamaron a una ambulancia y esta lo trasladó al hospital.
Gun estuvo inconsciente y despertó dos días después, rodeado de enfermeras y médicos, los cuales fueron quienes le contaron lo que había sucedido.
Por suerte no le había dañado ningún órgano y solo tendría que estar unos días más hospitalizado y aunque le aconsejaron que no volviese a la cárcel, este tan solo pensaba en regresar en cuanto pudiese.
Mientras en la cárcel, Off aún permanecía encerrado en la celda de castigo pero un guardia se lo contó y éste comenzó a gritar y golpear las paredes pidiendo salir para buscar a los culpables.
Cuando al fin lo liberaron, el moreno se encontró con la banda enemiga, entonces atrapó al jefe, lo acorraló en una esquina y empezó a golpearlo hasta que no pudo más.
El tipo fue ingresado también en el hospital muy mal herido y eso hizo que Off perdiese todo derecho a una nueva revisión de su caso, con opción a salir en libertad condicional.
Cuándo Gun se enteró de lo que había pasado, se desilusionó mucho pues tenía la esperanza de que este saliese libre al fin y pudiesen retomar su relación.
Allí dentro de la cárcel les era prácticamente imposible hablar y estar a solas, sabía de buena mano que el moreno aún seguía interesado en él a pesar de su aparente frivolidad, al igual que lo estaba él.
Dos semanas después, el maestro regresó a dar clases al penal pues prefirió volver a arriesgarse a recibir otra piñalada, a no volver a ver a Off nunca más.
Este nuevamente estaba en su celda cuando escuchó que alguien decía que ya había profesor para continuar con las clases, así que por curiosidad se acercó a ver quién era.
Sintió morirse cuando al entrar en el aula, este vio de nuevo al más bajo sentado en la mesa, muy sonriente y saludando al resto de presos en sus pupitres.
-¿Acaso estás loco?, ¿Se puede saber qué demonios estás haciendo aquí?-gruñó caminando hacía él-... ¿Es qué no has tenido suficiente con lo que te ha pasado?, ¿Quieres que te maten?.
Gun se levantó y lo empujó a para salir fuera del aula, luego cerró la puerta tras él y entre susurros le habló.
-¿Por qué creías que no iba a volver?, ya te he dicho que fuera no tengo otra oportunidad de dar clase como aquí... Esto me gusta.. esto es lo que sé hacer...es mi vida y lo que ha pasado ha sido puntual.
- No entiendes una mierda, Gun-dijo el moreno aún más molesto-...te han hecho eso para hacerme daño a mí... ellos han encontrado la manera de hacerme débil...Esos cabrones saben quién eres y lo que yo siento por ti...¿No lo entiendes?, mientras permanezcas aquí no pararan hasta matarte.
-Oye tranquilo, no te preocupes... tú ya te has ocupado de él, además andaré con más ojo... tú preocúpate de portarte bien y poder salir de aquí... Llevas demasiados años encerrado y quiero que salgas...ya has perdido una oportunidad muy valiosa.
-Me importa una mierda estar aquí encerrado de por vida si sé que tu estas bien y a salvo lejos de aquí, ¿No lo entiendes?-habló el más alto acercándose más-... tú eres lo único que me importa.
El maestro sonrió.
-Lo que has hecho ha sido muy romántico pero también muy estúpido.... Has echado por la borda una buena oportunidad para salir de aquí y volver conmigo lejos de todo esto.
El moreno posó su cabeza en el hombro del maestro y suspiró.
-Mientras me quedé un aliento de vida velaré por ti, Gun... y si tengo que hacerte la vida imposible para que te largues de aquí lo haré.
El maestro volvió a sonreír y acto seguido miró hacia un lado y hacía otro del pasillo y tras levantar la cara de este, se puso de puntillas y le dio un corto beso en los labios.
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-Gracias Off, muchas gracias por preocuparte por mí pero estoy bien y realmente yo ya no quiero estar en ningún lugar en el que no estés tú.
