Inestabilidad I

22. Casi

[Olvidé mencionar que el campamento es en la punta de una montaña de Gusu]

-¡CHICOS! ¡ATENCIÓN! - XiChen se paró en medio de la sala común - ¿dónde están todos?

-MianMIan está peleando con Wei Ying afuera, y creo que ya metió su cabeza en el lodo - dijo HuaiSang.

-... ¿Ok? Ve a llamarlos... ¿y los demás?

-JiaoJiao está en el baño con Sarah - dijo un amigo de Wen Chao.

-Ok...

Después de unos 5 minutos todos se reunieron, Wei Ying, efectivamente, tenía hojas y tierra en la cabeza y cara. Cuando estuvo al lado de Lan Zhan, este le sacó las hojas cuidadosamente mientras su hermano hablaba.

-Chicos, el profesor Nie me manifestó que su curso había decidido descansar unas horas, por supuesto, si quieren, están bienvenidos a hacerlo. Los que no lo hagan, pueden dar un paseo con el curso mayor B.

La mitad de los chicos fueron a descansar mientras que la otra mitad fueron al paseo.

Camino a su cabaña, Wei Ying dijo - Lan Zhan, vamos a dormir un rato, estoy cansado *bostezo*.

-Mn.

Con Wei Ying en la bañera, antes de dormir, Lan Zhan empezó a acomodar la ropa en el armario, y las otras cosas fueron a parar a la cama de Lan Zhan, después de todo, era obvio que dormirían juntos.

Pasó una hora y Wei Ying no salía del baño.

Toc toc toc.

-¿Wei Ying?

Sin respuesta.

-Wei Ying.

Sin respuesta.

-Wei Ying, entraré.

Abrió la puerta y el chico estaba con los brazos alrededor de la tina y la cabeza caída hacia un lado, se había quedado dormido. Para la suerte del mayor, el agua estaba llena de espuma y burbujas.

El mayor, tímidamente, se acercó al chico dormido y, viendo a otro lado, empezó a menearlo muy suave.

-Wei Ying, cámbiate y ven a dormir.

-Mmmm...

-Wei Ying...

-Cámbiame, Lan Zhan... - Dijo adormilado.

-N-no puedo hacer eso...

El menor estiró los brazos.

-Cárgame.

-Wei Ying...

-No me importa si eres tu... - el chico hablaba casi murmurando, evidentemente demasiado cansado como para mantener los ojos abiertos.

Lan Zhan, por primera vez en su vida, tuvo un rojo cerezo en la cara. Tomó una toalla, sacó al chico de la ducha como a un bebé, y, sin dejar de cubrir cierta parte, lo secó y le puso pijama. Luego se cambiaría de ropa.

Wei Ying estaba profundamente dormido en la cama mientras Lan Zhan se metió al agua fría por unos minutos. Necesitaba frío y bajar esa cosa dura y traicionera por segunda vez en la semana.

Al salir, más tranquilo, se acostó junto a Wei Ying y lo abrazó. No durmió, pensaba en los múltiples avisos y advertencias que había recibido para que cuide de su novio. El JAMÁS dejaría que algo le pase al amor de su vida - te cuidaré siempre

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