Apoyé mis piernas en la arena y después me senté cómodamente, observando las olas del mar. Después de todos los sueños surrealistas que había tenido necesitaba un descanso mental, un momento de relajación para despejar la mente de la realidad que me rodeaba y simplemente, tranquilizarme.
Por unos días, mis sueños, o más bien pesadillas habían consistido en básicamente ser una sirena. En esa realidad alternativa, mis pies se transformaban en cola tras adentrarme en el mar por una tormenta, y era rodeada por un banco de peces que necesitaban mi ayuda para ser rescatados de unas peceras. Sí, sé que es un sueño de un maníaca pero no es algo que pueda controlar.
Pensé que tal vez, el reloj que me dio esa señora en un mercado antiguo, ese que llevaba en mi muñeca izquierda con un tinte azul, podía haber sido conjurado. O alguna de esas cosas que hacen las señoras, como un mal de ojo.
Cerré mis ojos por un momento, intentando despejarme de todo pensamiento que me aturdiese.
-Singing in the rain...- murmuré, medio cantando.
A partir de unas horas tumbadas empecé a notar algunas gotas de lluvia sobre mis ojos y me desperté aturdida. El cielo que antes se veía despejado ahora estaba lleno de nubes de color grisáceo y la lluvia empezando a caer con más rapidez.
-¿Qué narices?- dije para mí misma, mientras recogía mis cosas lo más rápido posible. Se acercaba una tormenta fuerte y yo estaba en mitad de la playa, maravilloso.
Recibí un mensaje en mi reloj lo cuál me desconcentró de la tormenta. ¿Desde cuándo mi reloj estaba conectado con mi dispositivo electrónico?
X: Jinsoul X: Hablas con la señora del mercado, así es, esa soy yo, más o menos. X: Viene una tormenta a la vuelta de la esquina, sé que me tacharas de loca, pero necesito que te adentres en el mar.
Jaja. ¿Qué? Juraba que estaba desvariando de nuevo y que esta era una pesadilla distinta.
Yo: ¿Qué dices vieja?
X: Si no lo haces tú, me encargaré yo misma de que la próxima ola te engulla.
¿Cómo?
Y tal como X dijo, la ola que parecía pequeña, creció sin mesura, alcanzándome incluso si ya me encontraba a 10 metros de la orilla. Me encontré sin palabras en un océano inmenso, me hallaba lo suficientemente lejos de la superficie pero a la vez no se veía el fondo, porque no había. Me encontré en un vacío, lleno de agua, sin salida ni aire y en ese momento, me acordé de todo lo que había hecho en mi vida.
Hasta ese momento no lo había pensado, y nunca hubiera pensado que moriría de esta manera y sin poder contarlo. Contra todo pronóstico, no me morí. Es más, mis piernas humanas y básicas se convirtieron en una gran aleta de sirena, de colores azules y morados tornasolados, con escamas y de mucho peso.
Sentí que estaba en otro sueño, está realidad se vivía totalmente diferente a lo que jamás hubiese pensado.
X: Por no hacerme caso :) X: Ayuda ese banco de peces a ser liberados y después te enviaré con las otras.
Miré confundida el reloj.
Yo: ¿Las otras?
X: Hazme caso y deja de preguntar. Chismosa.
Como no quería que pasase lo mismo que anteriormente me metí en el barco donde me dijo, mi cola se volvió a transformar en unos pies rápidamente. Observé el panorama, todos los peces estaban en peceras encapsuladas. ¿Como se suponía que podía dejarlos libres?
Mis ojos orbitaron por el alrededor y me percaté de que un martillo se encontraba en la pared. Si daba con ello en la puerta y después rompía las peceras debería funcionar. Y eso hice.
Rompí la pared y a continuación las paredes, haciendo que los peces se alborotaran y nadaran hasta el océano. Por mi parte, intenté salir, pero el sofoco pudo conmigo y me desmayé en el barco, de nuevo.
X: ☐ Archivo desbloqueado 7: Jung Jinsol Poder: Control del agua, sirena. Color: Azul eléctrico. Animal: Pez.
