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Mar 12, Corea del Sur. Wong Ka Hei.
No tienes sentimientos.
¿Podrías por una vez ponerte en mi piel? No sabes lo que es el sufrimiento.
Eres tan cruel, despiadada y fría como un robot.
Sabía que dejar entrar a esta estudiante sería mala idea.
Esos comentarios son los que recibo diariamente desde que llegué a Corea. Sabía que adaptarme sería un poco complicado pero nunca creí que me tratarían de una forma tan cruel.
Rumores sobre mí dicen que soy despiadada, cruel y que no tengo sentimientos. No estoy de acuerdo, simplemente soy tímida, se me da mal expresar mis sentimientos.
Ayer por la noche, mientras dormía, tuve un sueño. Un sueño que parecía casi realidad y aún me pregunto si me estoy volviendo loca, bebí o alguien me está tomando el pelo.
En mi sueño, una mujer con el nombre de X me obligaba a ponerme la pulsera mientras decía que mis poderes se activarían en cuanto hiciese lo que tenía que hacer.
Y por la mañana, a la hora de despertar llevaba una pulsera-reloj de color rosa pastel, no sé como llegó ahí y ahora realmente me da miedo lo que pasé.
Mi reloj vibra en mi muñeca, asustándome. Estaba en la escuela por lo tanto, toda la gente giro para verme. Miré el reloj extraña y avergonzada.
X: ¿Ya me crees? X: No estés asustada, las demás te esperan.
La gente seguía mirándole, incluso la profesora me miraba ansiosa de una excusa por la que tuviera un dispositivo electrónico en clase.
- Señorita Wong, a la biblioteca, está castigada. - Dijó la profesora, obligándome a levantarme de mi cómodo asiento.
Caminé hasta poder pasear por el pasillo de la clase, estaba al fondo y tenía que llegar hasta la mesa de la profesora.
Mírala, ni siquiera tiene un móvil, es un reloj de pacotilla.
Vaya pringada.
Mira mira, el robot se ha metido en problemas.
Los murmullos se oían cada vez más claros en mi cabeza, altos y claros. A medida que avanzaba mi visión se hacía más borrosa. ¿Quién narices eran ellas para hablar de mí así? No merecía ser tratada de esa manera, ni yo ni nadie.
Sentí mi ojo izquierdo brillar con intensidad y mi brazo empezó a calentarse dolorosamente. Sentía mis venas subiendo y bajando, mi cuerpo estaba raro, me sentía poderosa.
Mi cuerpo estaba como glitcheado, sentía todas mis venas de color azul y mi ojo con colores jamás imaginables. Me sentía como...un robot.
X: ☐ Archivo desbloqueado 5: Wong Ka Hei. Poder: Superfuerza & Superinteligencia. Animal: Ciervo. Color: Rosa pastel.
X: ¿Puedes con tu propia fuerza?
Sentí el interior de mi cuerpo calentándose, tal y como un motor, posé mi mano en una mesa para buscar apoyo y justo cuando menos me lo esperaba la mesa se destrozó en pedazos.
Oí los susurros de la gente y los suspiros ahogados, me estaban taladrando la cabeza. ¿Qué maldita sensación era esta? Con todas mis fuerzas intenté levantarme pero me desplome en el suelo justo cuando mi ojo empezó a doler.
Todo estaba negro, no podía pensar con claridad ni moverme. Me había desmayado totalmente.
[...]
Desperté con el dolor de cabeza de mil demonios, estoy segura que darse contra una pared dolería menos que esto. Me levanté lentamente de la cama evitando empeorar mi dolor de cabeza y abrí los ojos como platos al darme cuenta de los cuatro pares de ojos que me miraban con curiosidad.
Una chica, con ojos rasgados y pelo corto de color marrón me ofrecía té con una sonrisa. Ella me daba paz.
La más pequeña me miraba con preocupación, acomodando la manta que había sobre mí.
Las otras dos, que a mi vista se parecían bastante simplemente observaban que pasaría después.
Tras tomarme el té y hablar un poco con ellas me enteré de demasiadas cosas, como de sus poderes, de sus nombres y de que parecían personas super amables y buenas.
