Tan sólo un momento...

Capítulo 16. "Ella cree en mí".

Llegamos a su casa, no quería nada ruidoso así que me pareció la idea más sensata, me tiré en el sofá y ella puso algo de música en seguida, para ser exactas, "My endless love".

- ¿Bailas?

- ¿Ahora? -sonreí.

Se acercó a mí, me tomo de la mano y me rodeo con sus brazos por el cuello y yo por la cintura, bailamos lentamente en medio de la sala, recargo su barbilla sobre mi cuello y yo hice lo mismo.

- Sabes...

- Shhh, no tenemos que decir nada -dijo.

Mientras lo hacía fue inevitable no sentir su piel junto a la mía, su respiración y su aroma, inhale un par de veces muy profundo, quiero grabarme su olor, quiero grabarme este momento; me separo un poco de ella y la observó a los ojos, luego veo ligeramente sus labios.

- Te queda bien -dije, de esas que uno dice sin pensar.

- ¿Qué?

- Tu labial...

- ¿Sí? -arqueo las cejas- ¿Quieres probarlo?

- ¿Probarlo? ¿Cómo? ¿Te refieres a...?

- Sí, lo traigo en el bolso, podrías ponértelo, se te verá lindo.

¡Qué idiota! ¿Cómo por qué pensé en otra cosa?, me solté de sus brazos y me dejé caer de nuevo en el sofá y ella se puso a mi lado, comenzó a jugar con mi cabello, giré para verla de frente.

- Eres hermosa Maca...

- Tú lo eres -acarició mi mejilla.

Nos quedamos ahí, viéndonos fijamente, en completo silencio, disfrutando el instante, disfrutándonos la una a la otra, no puedo dejar de verla, no puedo dejar de ver como su labio inferior tiembla un poco y como repentinamente se dibujan ese par de hoyuelos en su mejilla..., y de pronto la música se detiene.

- ¿Qué paso? -dije y me obligué a salir de ese trance en el que sus ojos azules me habían hecho caer.

- ¿Quieres cenar algo?

Nos fuimos a la cocina, lo cierto es que hablando de arte culinario, yo era un desastre, pero ella, wow, ella si que sabía hacer las cosas, de hecho muchas veces me he preguntado, ¿hay algo en lo que ella sea mala?, lo dudo ha decir verdad.

- ¿Crees que puedas ir mañana al grupo?, hay un par de temas que quiero comenzar a tratar contigo.

- Si claro, oye ¿estás segura de que nombrarme sub gerente fue la mejor idea? -pregunte nerviosa.

- Haré como que no te escuché; pásame esas verduras -señaló la canasta.

Cenamos algo delicioso, luego hablamos un poco sobre Gonzalo y el como me sentía, todo lo que pasamos y de verdad, sigo sin dar crédito a como termino nuestra historia.

- Maca.

- ¿Sí?

- ¿En serio no estás enamorada? ¿No sales con nadie?

- Bueno, hay alguien que me hace sentir ciertas cosas -dijo y algo dentro de mí se movió, no sé como explicarlo.

- ¿Y?