No sé bien que ponerme, así que me monté una chamarra negra y até mi cabello con una pequeña coleta, soy un desastre. Salí de casa sintiéndome nerviosa, tenía apenas cuarenta y ocho horas de conocer a Macarena y ya iba contarle toda mi vida...
- Hola -dije al abrir la puerta de su coche, que por cierto era un coche increíble-. ¿Puedo subir?
- Por favor -me sonrío-, traje esto para ti, espero que te guste -dijo extendiéndome un vaso de café.
- Wow, gracias -le sonreí-, soy una fiel amante del café...
- ¿Por qué no fuiste?, todos estuvieron ahí, todos menos tú...
- Es sólo que -bajé la mirada, intentando evadir sus ojos azules que suelen ponerme nerviosa-, me enteré de que mi familia está pasando por algo.
- ¿Algo? ¿Quieres hablar de ello?
- No me malinterpretes, pero prefiero no hablarlo por ahora.
- Perfecto..., no pasa nada. Sabes igual esto será muy raro, pero quería invitarte.
- ¿A dónde?
- Mis padres me dejaron a cargo de una empresa de la familia, este fin de semana están organizando algo y quieren que vaya, pero odiaría ir sola.
- ¿Y tú novio? -por favor, que pregunta tan más idiota.
- ¿Novio? -comenzó a reír-, me gustaría que vinieras conmigo este sábado, ¿aceptas?
- No lo sé...
- Quizás sería una buena manera de distraerte de lo que sea este ocurriendo.
- Va, tienes razón vamos...
- ¿En serio? -se inclinó y me abrazo, ese contacto había sido extraño pero cálido.
- Lo siento creo que debo entrar, se supone que estoy castigada.
- ¿Castigada? -sonrío, pero no en forma de burla o al menos no lo percibí así, me despedí y bajé del coche-. Ey -gritó-, no te preocupes, sea lo que sea va pasar y si me necesitas sólo tienes que decirlo y aquí estaré.
- Gracias Maca...
- Por nada Bar...
Entré sonriendo como boba, ¿cómo se suponía que debía sentirme?, Macarena ha sido incondicional y tiene NADA de conocerme y sin embargo, no lo sé, siento esa necesidad de conocerla más, de ser su amiga, de estar para ella, quiero descubrirla poco a poco.
- ¿Quién era ella? -pregunto mamá haciéndome pegar un sobresalto cuando crucé la puerta.
- Mamá, ¿me estás espiando?
- ¡Sí!
- Oye -le dije molesta.
- Y lo seguiré haciendo mientras estés castigada Bárbara...
Ni siquiera respondí, di media vuelta y me encerré en mi habitación, justo a la par que mi celular sonó y respondí pensando que podía ser ella.
- ¿Hola?
- Hola amor -claro, ¿cómo iba ser ella?
- ¿Qué pasa? -pregunté sin rodeos.
- Vaya, yo también estoy feliz de escucharte amor...
- Lo siento, mal día...
- Bueno vamos a solucionar eso, el sábado iremos a una fiesta -dijo en tono feliz.
ESTÁS LEYENDO
Tan sólo un momento...
FanficBárbara López nunca imagino que conocerla cambiaría su vida y que alguien como ella, la haría creer en el amor una vez más, incluso si eso salía mal...