Capitulo 4

558 25 1
                                    

Capítulo 4:

                                                                                                                                 14 de septiembre de 2015

Este lugar era de verdad gigantesco; el Sr. Crane nos mostró el salón de biología; que tenía todo tipo de artilugios, desde microscopios hasta grandes computadores que por el momento no estaba seguro de si servían para algo más que para revisar el Facebook. También nos mostró la biblioteca de la universidad; el Sr. Crane nos contó que Harverton poseía la biblioteca más grande de este lado del continente, con más  de 70.000 libros de todas clases… (Yo cruzaba los dedos para ver si en algún momento podría venir aquí y conseguir un libro de The Hunger Games o de The Maze Runner). También nos mostró unos mil cuartos más; el salón de química, física, psicología, áreas de la química, historia universal, cátedra, el anfiteatro, el salón de audio-visuales…. Santos unicornios zombies… ¡este lugar parecía no tener fin!. Cuando, por suerte, el Sr. Crane se detuvo en seco y dijo:

-         Y finalmente, esta es la oficina de la Sra. Collins, nuestra directora, obviamente no entraremos porque en estos momentos se encuentra ocupada con el papeleo para la promoción de los graduados.-  el Sr. Crane se detiene y mira detenidamente a mi familia como si tratara de recordar algo más que debería decir pero no dice nada más.

-         Muchas gracias Howard, ya verás que nuestro pequeño genio no los defraudará.- dice mi madre mientras me pone su mano en mi hombro, a lo que yo sonrió.

-         Sé que no lo hará, confió en Dylan… Bueno, me tengo que marchar, otras jóvenes promesas también deben estar llegando a estas horas. Dylan, tus padres tienen tu horario, pídeselos antes de que se marchen.- Dice el Sr. Crane justo antes de marcharse directo a lo que recuerdo es la oficina de administración.

 Me inquietaba la manera en la que decía que el confiaba en mí, no se refería al consejo, no decía “confiamos”… decía “confió en Dylan”. Me saco la idea de la cabeza al darme cuenta de lo que pasa…

-         Esperen, ya se van?- le pregunto a mis padres

-         Por supuesto Dylan, no vamos a estar aquí contigo todo el año.- Dice mi madre a lo que se me cae el alma a los pies. – Pero no te preocupes, nos veremos en navidad o antes, tu padre va a alquilar un departamento a media hora de aquí

-         Si, está bien, estaré bien.- les prometo

-         Sabemos que lo estarás. Ten, el Sr. Crane dice que empiezas a partir de mañana - Dice mi padre mientras me da una hoja doblada con una lista de clases, mi horario supongo.- Ahora ve allá y patea algunos traseros nerds con tu súper-inteligencia.

Yo le sonrió, me despido de mi madre con un beso en la mejilla y de mi padre con un abrazo. Los veo marcharse en la camioneta, me doy cuenta de que mi padre me sonríe desde el retrovisor, lo que me saca una sonrisa mientras se pierden a la distancia.

-         Ok, ¿Qué tenemos aquí?- me digo a mi mismo mientras desdoblo el horario para echar un ojo a mis clases de mañana, al parecer todos los nuevos miembros del programa deben tomar las clases básicas a ver si se acostumbran al ritmo de vida de aquí.- Mañana astronomía a las 7 de la mañana, supongo que tengo toda la tarde para hacer mi actividad favorita; nada.

Admito que me hubiese gustado encontrarme en el camino a Mike o a Antonella  Parker, después de todo son las únicas personas que medio conocía de este lugar. Pero para mi decepción, el camino de regreso a mi cabaña fue muy solitario. Al llegar simplemente puse a cargar mi IPod mientras desempacaba mi ropa al fondo de una de mis maletas noto una caja que no había recordado empacar; es una caja con una nota que decía “Ten cariño, para que sobrevivas hasta navidad”. Era una caja llena de paquete de Carlotinas (unos malvaviscos que me encantaban, no podía vivir sin ellos, intente comprar un par de paquete antes de partir pero las tiendas estaban cerradas).

-         Gracias mamá.- Pienso, la caja tenía unos 100 paquetes y a pesar de que la nota decía que me serviría para estos 4 meses, sabía que tal vez se me acaben antes de octubre. Pero estaba decidido a administrarlo bien, agarre un paquete para ahorita y guarde el resto debajo de mi nueva cama.

En cuanto termino de guardar mis demás cosas, me doy cuenta de que son ya las 10 de la noche y ya este día me tenía agotado…. así que me tire a la cama, prendí el televisor; estaban dando una película de Terminator (no estaba seguro de cual), pero el sueño fue demasiado; antes de que Arnold Schwarzenegger pudiera decir “Hasta la vista, baby”, yo ya estaba dormido.

MetaHumanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora