reconstruir • six feet under.

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No es la primera vez que Draco Malfoy llora solo, pensando que no logrará matar a Dumbledore, y obviamente, no será la última.

Sin embargo, logra respirar profundo y detener las lágrimas cuando lo abrazan por la espalda. Se voltea a mirar a Harry, quien, también con los ojos vidriosos, trata de sonreír.

Draco se aferra con todas sus fuerzas a Harry para evitar caer en el vacío que es su propia mente. Y Harry lo deja, incluso sin saber la razón del llanto de Draco.

Permaneces juntos, abrazados en silencio por lo que parecen horas.

Harry es la única vía de escape para Draco. No importa cuan perdido esté, Harry siempre está ahí. Ya sea el Harry que Draco idealiza en su mente, o el verdadero, que apenas logra seguir el paso de Draco. Sin embargo, siempre está ahí, y para Draco eso es más que suficiente.

Draco no puede parar de llorar. Harry está ahí, aunque ni siquiera sepa el porqué.

Lo de ellos ya dejó de ser una relación hace meses. Ahora es un Draco demasiado destruido por las órdenes de Voldemort y un Harry que está ahí para consolarlo.

Ambos se preguntan si entre ellos queda amor. Harry no sabe si el amor que se tenían puede volver a florecer. Draco no necesita ser legeremante para saber que eso es lo que piensa Harry.

Y, por primera vez, algo que no es asesinar a Dumbledore ronda por la mente de Draco: reconstruir lo que tenía con Harry.

Al día siguiente de su millonésimo llanto del mes, decide que quiere que las cosas den un giro de 180° grados.

Busca a Harry en los pasillos del colegio, lo encuentra con Ron y Hermione. Ellos saben sobre Draco y Harry, pero siguen sin creerlo. Draco llama a Harry, y él lo sigue.

—Perdóname, cariño— dice, y Harry no entiende porqué— Perdóname por solo centrarme en lo que a mí me pasaba, y no en ti, y, sobre todo, no en nosotros. Aunque quizás ya no hay un nosotros, quiero que vuelva a haberlo.

—Cariño— dice Harry.— No tienes nada que arreglar, me gusta lo que somos, y me gusta como eres tú.

Draco no sabe que decir.

—Tenía un discurso planeado, Hazz, ¿por qué haces eso?— dice en broma, y ríe. Hace tanto tiempo que Harry no lo escuchaba reírse, que su risa es como una canción.

Una canción que quiere escuchar por el resto de su vida.

Se toman de las manos, y caminan por los jardines de Hogwarts.

Harry entiende que esa es la forma que él le demuestra que lo quiere: sin palabras. No importa cuán sumergido en sí mismo esté, Draco siempre tiene lindos gestos hacia Harry.

Harry besa a Draco en la mejilla, y Draco lo abraza, con una sonrisa genuina, real en su rostro.

Por primera vez, están juntos, y esperan que no sea la última.

OCEAN EYES | harry potter one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora