Flashback.
–Creo que es mejor dejar las cosas aquí, creo que sólo nos estamos haciendo daño.– Poché ya no tomaba mis manos. –Al igual que las chicas, tengo mis sueños, anhelo con mi academia de baile; quiero a alguien que sea capaz de salir a la calle y besarme, alguien que me pueda decir te amo en cualquier lugar, alguien con quién bailar. No necesito a alguien que haga todo eso a escondidas y siento que tú mereces lo mismo que yo.
–Pero...
–Estoy cansada, Calle. Estoy cansada de todo esto, de todo el daño que nos hemos hecho. Necesito tiempo para sanar.– su mirada estaba apagada. –Quiero conocer nuevas emociones, quiero... quiero que seamos felices y en estos momentos yo no puedo darte felicidad, ni tú a mí.
–Yo... sabía que llegaría este momento, pero no pensaba que sería ahora. No tan pronto.
–Prometo que haré las cosas fáciles para ti, prometo que seremos buenas amigas como con Lau y Lu.
–No necesito que seamos amigas, sabes que eso me hará amarte más. Es mejor que cortemos lazos completamente.– dije con sinceridad.
Actualidad.
–Hay cosas que definitivamente están destinadas a pasar o que nosotros hacemos que pasen.– dije mirando a todos. –¿Cuántas veces no hemos perdido oportunidades por miedo a lo que dirán los demás?
Me quedé en silencio unos segundos, luego volví a hablar. –Ese 14 de diciembre, fue la despedida. Bebimos en la habitación de mi hotel y hablamos recordando todo lo que vivimos juntas.
Flashback.
–¿Recuerdas la noche en Madrid?
–¿Cuándo caminábamos a las cuatro de la mañana? No entiendo cómo andábamos por ahí sin miedo.
–Era el único momento en que podíamos ser nosotras, amor.– no respondí, pues aquello me había tomado por sorpresa. –Es de esas noches que quiero recordar por siempre.
–Me enseñaste mucho, María José.– dije con sinceridad. –Me enseñaste a amarte y a amarme, cada día me enseñas a ser más fuerte y ser yo misma... Aunque eso me cuesta bastante.
Actualidad.
–Luego de esa despedida, no volvimos a hablar como antes, nos limitábamos a tocar temas del trabajo y parecía que huíamos una de la otra.– sonreí con melancolía, recordando.– Recuerdo que esta canción la escribí con Laura Villa tocando la guitarra en la cama de un hotel de Ámsterdam. Estábamos hablando sobre el amor y el cómo nos había afectado, Lau en ese entonces pasaba por una ruptura y nuestros corazones rotos de abrazaron uno a otro, con la esperanza de sanar.
Tomé la guitarra y comencé a rasgar las cuerdas, estaba lista. –Nada es igual en este lugar, tu nombre sigue estando entre mis labios parece que no se irá. Dime la verdad, si dónde tú estas me has guardado ya en el pasado, y ya me dejaste atrás. Si piensas aún en mí, te espero por aquí...– canté mientras mi cabeza me llevaba a los recuerdos que estaban plasmados en el vídeo que se reproducía en las pantallas a un costado mío.
Era una representación mía y de Laura en aquella noche donde escribimos la canción. A eso se le sumaban los recuerdos de nuestras relaciones y mensajes que habíamos recreado para el vídeo.
"Pedazos" era una representación del dolor y la necesidad de seguir agarrando algo que ya no pertenencia: en aquél entonces, el corazón y amor de Poché.
Flashback.
–María José... Creo que cada chica tiene una cualidad, pero María José, te hace sentir bien incluso cuando eso es imposible; se podría decir que es la madre del grupo, siempre busca solucionar los problemas de todas para que no estemos mal.
–Y también puede romperte el corazón en cualquier momento.– susurré luego de que Lucía terminara de hablar.
Laura me miró riendo antes de abrazarme por el cuello. –Eres mala, Calle.– susurró en mi oído.
–¿Hay algo que quieran decir, chicas?– el entrevistador dijo, la cámara nos enfocó.
–Que no sabemos que sería de nosotras sin Poché.– murmuré fingiendo una sonrisa, la cuál se borró cuando me dí cuenta de cómo la había llamado.
–¿Poché?– Marius, el entrevistador dijo con curiosidad.
–Sí, nosotras le llamamos Poché de cariño.– Laura me rescató mientras yo seguía fingiendo una sonrisa.
Actualidad.
–Regresa que los días duelen tanto, regresa que me estoy partiendo en dos...– continué cantando junto a mis coristas, en el vídeo se mostraba un cuadro desenfocado que estaba a mitad de mi habitación. Era una fotografía de Poché junto a la torre de Pisa y la chica que tomaba el papel de "Daniela Calle" lo miraba con melancolía mientras quemaba una a una las notas que "Poché" le había entregado.
Aquello había pasado años atrás, pero en lugar de ser notitas de Poché, habían sido dibujos de fans donde hablaban de mi relación con Poché. Los quemé porque tenía miedo de que alguien se diera cuenta que yo conservaba aquello
–Si piensas aún en mí, te espero por aquí...– terminé de cantar y luego una ola de aplausos de escuchó.
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[RESUBIDO] Enamorada de una Estrella [CACHÉ]
Fanfiction«Con apenas 16 años, descubrí dos cosas muy importantes: odiaba mi vida y era bisexual. Me había enamorado de un amor imposible y las únicas que lo sabían eran las tres chicas que estaban conmigo 24/7.» -Daniela Calle, autora e intérprete del álbum...