Hoy por fin ya podia volver a la escuela, pues me habían suspendido por un pequeño altercado y desde entonces, Britt no me hablaba y cuando iba a su casa, no me recibía.
Camine por los pasillos de McKinley hasta llegar al aula donde estaban todos los chicos de Glee.
Me adentre al salón bajo la atenta mirada de todos, me pare delante de la rubia y decidí hablar.
—¿Por qué has estado pasando de mi? - pregunté sin rodeos.
Brittany solo me observo unos segundos para luego volver a la conversación que mantenía con Kurt.
—Britt, por favor, ni siquiera sé que hice mal para que ahora me ignores. - la mire suplicante.
Hummel se removió incomodo en su silla y me sonrió levemente.
—Estoy molesta contigo. - dijo la rubia y asenti.
—Sé que estás molesta, pero no sé el motivo. - tomé asiento junto a ella, ya que Kurt se había ido con Blaine.
—No te detuviste cuando dije que pararan la violencia y ahora tienes toda la cara llena de moretones y arañazos. - se cruzó de brazos.
—Bueno, lo siento, pero no iba a dejar que esa chica te dijera tonta y te lanzará slushies a la cara. - imite su acción y también me crucé de brazos.
—¿Sabías que Lord Tubbington me dijo que no hablara contigo? - pregunto y no pude evitar sonreír.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Crei que tu gato ya no te hablaba después de haber leído tu diario, pero bueno, apuesto a qué Lady Tubbington te dijo lo contrario. - ella soltó una pequeña risita. - ¿Te parece si lo compensó con una cena en breadstix mientras me sigues contando como es eso de que los delfines son tiburones gays? - sentí la pesada mirada de Santana sobre mi, la cual decidí ignorar.
—Esta bien, ¿Es una cita? - me perdí unos instantes en sus preciosos ojos azules que tanto me gustaban.
—Por supuesto que sí. - ambas sonreímos y en ese momento, entro el señor Schuester.
