TROIS

10.3K 1.3K 487
                                    

A la mañana siguiente Félix se sorprendió al igual que su madre al escuchar el timbre a esas horas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la mañana siguiente Félix se sorprendió al igual que su madre al escuchar el timbre a esas horas.

El joven fue a abrir para encontrarse con el moreno con el mismo semblante serio de siempre.

Por unos segundos se perdió en el recuerdo de aquella bella risa que tenía aquel chico.

-- ¿Quién es, Lixie? -– la suave voz de su madre lo trajo a la realidad.

La señora al no recibir una respuesta rápida se decidió por averiguarlo por su cuenta. Su sorpresa fue enorme al ver a un Alfa de aspecto imponente a pesar de su corta edad, además nunca supo que su pequeño tenía más amigos que Changbin.

-- ¿No me lo vas a presentar? –- preguntó ofendida.

Félix se disculpó con la mirada antes de que su madre llevará a su nuevo amigo a la sala para hacer sabe qué cosas. Seungmin prefirió acelerar el proceso pues paciencia es lo que menos tiene.

-- Soy Kim Seungmin, voy en el mismo salón que Lix y solo somos amigos.

Hizo énfasis en la palabra amigos para espantar locas teóricas de la mente de su madre la cual lo miro complacida.

-- ¿Y Changbin?

Félix sintió un balde de agua helada ser volcado sobre él y su lobo bajo las orejas al escuchar ese nombre, no podría retrasar lo inevitable.

-- Hablamos después de eso, lo prometo. Ya es tarde.

Salió huyendo de su propia casa con un preocupado Alfa detrás de él, subieron al auto del moreno y este arrancó.

-- ¿Te sientes bien?

-– Si, solo me preocupa su reacción.

Su lobo estaba al pendiente del Omega mientras el conducía, la mirada pacífica en el chico daba a entender que no volvería a ver la expresión triste en aquel rostro y el se encargará de eso.

Cuando aparcaron cerca de la escuela Kim se sintió observado y estaba más que claro que el azabache era el dueño. El moreno con el afán de molestarlo un poco se apresuró en bajar para abrirle la puerta al Omega.

Este agradeció con su descomunal sonrisa.

Apenas iban a entrar a su aula un tirón detuvo al castaño.

-- Tú y yo vamos a hablar -– ordenó el azabache.

Antes de que el moreno fuera a actuar Félix con la mirada le pidió que esperara.

-- No tenemos nada que hablar -- dijo entre dientes para y tirar de si mismo para safarce del agarre.

-- Hablabas en serio con que no querías volver a verme –- dijo con falsa sorpresa --. Bien, yo no te voy a rogar -- Dicho esto se fue perdiéndose de su vista.

Celo Con El Enemigo (Changlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora