Lee Félix y Seo Changbin fueron amigos desde cachorros, ¿qué pasó con esa linda amistad?
Changbin se presentó como Alfa y cayó en el triste estereotipo de ellos, todo empeoró un poco cuando Lee se presentó como un Omega. Este prefirió terminar su a...
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Después de dormir hasta mediodía Félix decidió levantarse, no sentía que los supresores estuvieran dejando de hacer efecto como para tomar otro. Seo continuaba dormido después del ajetreo del día anterior.
Miró el reloj y faltaba muy poco para la una de la tarde, abrió y cerró las alacenas como si fuera su casa y preparo algo de comer rápido. Acomodó las cosas en la barra y regresó al cuarto para despertar al azabache.
-- Despierta, Changbin –- solo recibió un gruñido en respuesta -–. Como quieras, Seo.
Regresó a la cocina y empezó a comer, el Alfa salió del cuarto bostezando se puso frente al castaño para poder verlo sin importarle tomar asiento.
Félix comía bajo la atenta mirada del contrario quien sonreía y jugaba con su cubierto. El Omega frunció el entrecejo y dejó de comer.
-– Deja de verme, me incómodas – se quejó.
-- No es mi culpa que seas tan lindo, Lixie -- el nombrado se sonrojo y estiró el brazo para golpear al pelinegro con fuerza.
Changbin fingió que en verdad lo había lastimado solo para poder ver esa mirada orgullosa que ponía cuando algo le salía bien.
Seo había hablado con Jisung sobre algo muy importante y el segundo le había aconsejado no esperar más tiempo, apenas iba a pronunciar una palabra notó que el castañito ya se encontraba lavando sus trastes.
-- Tardas demasiado –- comentó Félix secando sus manos en el pantalón –-. Voy a tomar un baño.
Dicho y hecho. Lee ya estaba en el baño y se escuchaba como el agua repiquetea contra las baldosas de la regadera.
Suspiro pesado aún inseguro de lo que haría, su lobo lo animaba. Esperó en el sillón de la sala a que Félix terminara de arreglarse para después llamarlo.
-- Lix ¿Recuerdas qué el segundo día que estuviste aquí te iba a decir algo pero Kim llego? –- el contrario negó -–. Bueno pues desde ese momento yo ya...
-- Ya dilo Changbin, te conozco lo suficiente para saber que estás dando rodeos al tema porque estás nervioso.
Su lobo lo animó una última vez, respiró hondo para tranquilizarse.
-- Estoy enamorado de ti –- soltó de una buena vez.
Félix abrió la boca para responder, nada salió de esta por más que lo intentó sillón salían pequeños ruidos y eso preocupó al mayor.
-- Seré sincero -– su voz no mostraba su habitual seguridad -– También siento lo mismo.. –- Changbin no reaccionó está seguro de que habrá un 'pero' y lo hubo --. Pero tengo miedo Changbin, de qué vuelvas a cambiar y me lastimes de nuevo...
-- No lo haré, lo prometo –- se apresuró a decir.
-- No puedo creerte, tiempo atrás dijiste lo mismo... ¡Lo juraste! Y no sirvió de nada –- reclamó, sus ojos se aguaron.
