Quisiera Amarte: Nuestro Final (Milo x Camus) (Kanon x Shaka) (Saga x ?)

~ Capítulo 294: Frente al pasado ~

TODOS LOS CRÉDITOS AL AUTOR DE IMAGEN DE LA PORTADA DEL CAPÍTULO. 

Por otro lado, los jóvenes llegaron a Francia donde fueron recibidos en el aeropuerto por sus padres quienes los extrañaron y en la cena les preguntarían que tal les fue en dicho evento, aunque Escorpio vio extraña a su primogénita como distraída y triste, lo cual, no es muy buena señal para él y cree que alguien le hizo daño en dicho evento así que debe averiguarla para que comiencen a caer cabezas de quien haya puesto así de triste a su querida hija. Así se fueron a casa que cuando llegaron les pidieron a los jóvenes que desempacaran y en unos momentos bajaran a comer algo. Así lo hicieron, pero Escorpio se dirigió a la habitación de su hija para ver que ocurre. Toca la puerta de la habitación recibiendo un adelante y entró viendo a su hija acostada y sin ánimos.

— ¿Qué ocurre mi princesa? —Pregunta Milo sentándose a un lado de la cama de su hija.

— No es nada padre. —Lo mira y finge una sonrisa— Estoy cansada por el viaje y fueron noches agotadoras.

— Sabes que a mí no me puedes engañar tan fácil como a tu padre Camus. —Dice sereno— Quizás son un despistado con mis hijos y no comprendo la actitud doncel de Hyoga y Écarlate hasta de Isaac que es hombre no lo entiendo, pero si comprendo cuando algo tienen guardado tanto Shoko y tú.

— En serio no es nada. —Sigue insistiendo.

— Quizás es por amor lo que ocurre contigo... ¿Estoy equivocado? —Indaga y no se irá de ahí hasta no tener una respuesta de esa tristeza.

— ¿No vas a ceder tan fácil? —Cuestiona.

— No. —Respondió— Así que puedes irme diciendo lo que ocurre.

— Está bien. —Suspira— Le confesé a Orfeo que me gusta.

— ¿Te gusta Orfeo? —Se sorprende Escorpio— Orfeo el hijo de Kanon y Shaka.

— Sí. —Afirma— Me enamoré de él, pero él esta enamorado de otra persona y yo lo sabía, aun así, no pude evitarlo.

— ¿Y qué te ocurrió además de la confesión?

— Pues con la distancia asimilara todo y nuestra amistad continuara. —Suspira.

— Mi pequeña. —Le acaricia su cabello— No debes de estar triste. Estas cosas ocurren y tal vez el destino tiene preparado a otra persona para ti. —Trata de darle consuelo— No estés triste por un amor no correspondido.

— ¿Papá Camus y tú sufrieron algo así? —Pregunta la joven sentándose y viendo a su padre.

— De tu padre Camus algunas desilusiones, pero simples parejas del momento. —Comienza a recordar el pasado— Y pues yo... —Suspira pesadamente— Yo sí sufrí por una mujer que me rechazó o bueno éramos pareja, pero ocurrieron ciertas cosas y yo cometí la tontería de casi suicidarme.

— Entonces... —Toma las manos de su padre y levanta las mangas de la camisa dejando descubiertas las muñecas— Estas cicatrices te la hiciste por aquella mujer.

— Sí. —Afirma, pero después sonríe— Sin embargo, conocí a tu padre Camus y fuimos mejores amigos antes de volvernos novios y desde ahí nuestro destino fue estar juntos. —Aparta las manos de su hija y le comienza a mover el cabello— Ya llegada el hombre ideal para ti y verás que será el gran amor de tu vida. No siempre la primera persona que estamos enamorados es la de toda la vida, puede llegar en el peor momento de tu vida para darte alas y vuelvas a creer. Eso me pasó con Cami y te juro que nunca me arrepentiré de nada.