~ Capítulo 337: La obsesión de Mars ~

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TODOS LOS CRÈDITOS DE LA IMAGEN A SU RESPECTIVO AUTOR. 



Un joven pelirrojo comienza a despertar con un dolor de cabeza. No recuerda mucho de lo ocurrido y sobre todo fue tan rápido. Se toca la cabeza para recordar algo del día anterior y después de estar mirando tanto tiempo el piso recordó lo ocurrido. Recuerda que esa mañana temprano salió de donde se hospedaba con sus hijos y decidió salir con Écarlate porque decidieron hacer un pastel esa tarde como postre. Salieron los dos juntos y todo normal en el día hasta que en una zona solitaria un coche se paró frente de ellos y atrás otro, rodeando su auto donde viajaban y llevaban muy poca seguridad con ellos y no pudieron hacer nada. Al caer sus guardaespaldas quienes trataron de defenderlos no tuvieron opción de seguir las indicaciones. Un hombre los sacó de ahí y no pusieron resistencia, lo obligaron a salir del auto a punta de arma y los separaron de su hijo. Écarlate subió a al vehículo trasero y él el cual se paro frente de ellos. Cuando subió al auto le pusieron un trapo en la boca y de ahí no recuerda nada.

Comienza a preocuparse por su pequeño hijo Écarlate y no sabe el lugar donde se lo llevaron o si le hicieron algo con él. Se levanta de la cama dispuesto a buscar una salida de ese lugar y buscarlo por todas partes, sin embargo, escuchó una voz y volteó a su lado. Hay un hombre con un traje completamente negro, sólo algunos detalles en rojo, así como los guantes. Nunca ha visto a ese hombre en su vida, pero por una extraña razón y sin comprender siente mucho miedo. Su instinto de doncel le dice que debe tener cuidado con esa persona.

— Por fin has despertado querido Camus. —Dijo el hombre sereno y dejando en un buró cerca el libro que leía mientras vigilaba los sueños de su pelirrojo. Se levantó de su asiento y se dirigió hacia el hasta quedar de frente.

— ¿Quién es usted? —Pregunta asustado Camus y viendo al hombre ahí frente a él.

— Mi nombre es Ludwig Mars. —Responde y mirando la belleza de Camus— Sin dudas eres igual de hermoso que tu madre Pandora.

Se abalanza hacia el pelirrojo y lo besa, teniendo tanta fuerza Camus no puede liberarse. Además, se ha dado cuenta que su ropa del día anterior no es la misma sino una más provocativa y desconoce quien se la puso. Mars piensa en aprovecharse del pelirrojo quien ahora esta en sus manos y sabe el método de que no se niegue a su petición de estar juntos. El beso finaliza y Camus se aleja, pero toca pared y su miedo va en aumento, no sabe el lugar donde se encuentra, lo ocurrido con su hijo y quien es ese hombre. Nunca lo escuchó en alguna parte, pero su rostro le parece familiar de alguna parte... si... lo vio hace años, pero no recuerda donde.

— No lo conozco. —Dijo asustado— Nunca lo he visto en mi vida o si lo vi no recuerdo.

— Si nos vimos una vez y fue cuando te robaron a tus bebés.

— No recuerdo.

— Digamos que un acompañante de Medea. —Responde y sonríe al ver la expresión de su rubí.

Camus al decir esas simples palabras recordó ese momento hace más de veinte años atrás. Medea se hizo pasar por la enfermera y se llevó a sus hijos, cuando salió abajo los vio subir a un auto, pero antes estaba a su lado un hombre. Se hizo un clic y son los mismos rasgos físicos de esa vez. Comienza a temer mucho más y reza esperando su familia se dé cuenta de su secuestro para actuar lo antes posible, pero el problema es la ubicación no la conoce.

— ¿Q-Qué quiere de mí? —Indaga.

— Te deseo a ti como mi pareja. —Responde— Piénsalo Camus... estarías con un hombre de verdad y no un simple bicho rastrero como tiene de esposo.

Quisiera Amarte: Nuestro Final (Milo x Camus) (Kanon x Shaka) (Saga x ?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora