Quisiera Amarte: Nuestro Final (Milo x Camus) (Kanon x Shaka) (Saga x ?)

~ Capítulo 269: Momentos de incertidumbre ~

TODOS LOS CRÉDITOS AL AUTOR DE LA IMAGEN DEL CAPÍTULO DE LA PORTADA. 

Después de una noche de sexo, Lémur se va despertando, mirando a su alrededor y se encuentra a su lado con Aioros todavía dormido y en las mismas condiciones que él. Sonríe porque todo salió a la perfección y ya cumplió, nada más es cuestión de tiempo para aquella boda con esa mujer para arruinarle la boda, pensaba en una venganza más dulce y dolorosa, pero siendo sincero le gusta esta idea porque así queda mal ante la familia y personas importantes por infiel y él será la victima de todo porque hay testigos de que estaba muy borracho y con los videos Aioros demuestra que no se encontraba en sus cinco sentidos. Bueno, es una dulce venganza para el futuro. Cierra sus ojos y finge estar dormido para esperar a que su acompañante se despierte ya que tiene quizás darle en el corazón es otra parte de su venganza.

Mucho tiempo después puede sentir que lo están moviendo y como ha estado despierto finge abrir sus ojos parpadeando varias veces y fingiendo un gran dolor de cabeza. Se toca la cabeza como gesto de haber bebido mucho alcohol en la noche cuando no es así. Se queda procesando momentos hasta que se da cuenta de la situación y abre los ojos sin poder creer lo que acaba de hacer, mira a su acompañante quien lo mira de manera seria, pero él si muestra su miedo. Se levanta de la cama buscando sus prendas regadas en toda la habitación.

— Esto fue un error. —Habla Aioros después de tanto tiempo.

— Lo sé. —Menciona sin mirarlo— Esto fue un error.

— Pensé que no te ibas arrepentir. —Enarca una ceja Sagitario.

— Sabes que me duele a verme acostado contigo. La poca dignidad que me quedaba se ha esfumado. —Dice triste y comienza a sollozar— He traicionado a alguien...

— ¿Alguien? —Indaga confundido.

— Sí. —Afirma y comienza a llorar— Deimos... —Susurra.

— Deimos. —Dice con desdén tan sólo de escuchar ese nombre y no evita fruncir el ceño— ¿Qué tiene que ver él en tu vida? —Indaga curioso, pero a la vez furioso y celoso.

— Deimos es... —En ese momento los sentimientos de Lémur comenzaron a salir, no estaba haciendo teatro. La verdad es que si esta pensando en su príncipe azul y el hombre que... — El hombre que amo con todo mi corazón. —Una sonrisa se forma en su rostro y aun así siguen cayendo lágrimas de sus ojos— El hombre que adoró y con quien deseo pasar el resto de mi vida... es el hombre que siempre busque... es quien me ha sacado de mi terrible pasado y oscuridad y es por lo que lo amo con todo mi corazón.

Sagitario escuchar esas palabras que dice sobre ese hombre le duelen porque no esta mintiendo. Lo esta diciendo con tanto naturalidad y felicidad en sus palabras, eso hace que le nuble en poco juicio porque a pesar de todo sigue amando a Saga y saber que ese hombre lo tiene a su lado le causa mucha rabia. Sin previo aviso se levanta tomando al geme de la mano de una manera brusca y después lo besa de manera forzosa. En su principio, Lémur no se defendió porque se quedó sorprendido, pero después comenzó a forcejear con el de Sagitario quien no pensaba soltarlo y sigue besándolo, por lo cual, el geme siente asco y se siente todavía peor por pensar que hace no mucho tiempo estuvo con su príncipe y ahora esta con este tipo que paso la noche por un simpe plan besándolo y eso lo repugna. Le muerde el labio provocando que el beso se rompiera, pero aun así siguió el forcejeo.

— ¡Tú eres únicamente mío, Saga! —Exclama Aioros molesto— ¡Eres mío y de nadie más!

Esas palabras le hicieron sorprenderse a Lémur y el miedo de hace tiempo comenzó a volver. Esas mismas palabras fueron... las que uso aquel hombre en la segunda ocasión que lo tomó por suyo y en ese instante volvió ese recuerdo y miedo. Recuerda como ese hombre le dejó en claro que sería de él para siempre y eso nadie lo iba cambiar, quedó en un estado de shock por escuchar de nuevo aquellas palabras otras, no se dio cuenta que Sagitario, al ver que no ponía resistencia, se lo llevó de nuevo a la cama donde ahora lo está besando en todo el cuerpo. Lémur no estuvo consiente hasta que su juicio se nublo y en vez de estar viendo a Aioros ve aquel hombre, con esa sonrisa y es como si escuchada sus carcajadas burlándose de él por no poder defenderse.