~ Capítulo 209: Unos pequeños angelitos pueden cambiar tu vida ~

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Después de hablar con el tío de Shaka se fue hacia la empresa ya que tiene muchas cosas que trabajar antes del viaje ya que los días van contando de reversa. Sin embargo, en su camino a la oficina fue estornudando y un poco de moquillo, además de una ligera tos. Quizás sea por haber salido al aire helado en la noche a buscar a su hermano mayor. Llega a su oficina y comienza a sentir un ligero dolor de cabeza. Aún así no dirá nada ya que debe terminar sus cosas importantes en la empresa. Así pasa en la mañana tratando de dejar sus cosas pendientes, pero su dolor ligero de cabeza y estornudando. Se limpia con papel el moquillo. Es normal ya que se enferma rápido y más si es una simple gripa que ya le dio posiblemente.

Parece todo tranquilo, pero va pasando el tiempo y no se va sintiendo un poco mal. Se siente un poco mareado, se recostó en su escritorio quizás si cierra un poco los ojos se tranquilice y se sienta mejor. Así lo hace y se acuesta cerrando sus ojos esperando descansar un poco.

Abrió sus ojos lentamente ya que sintió la mano de alguien en su cabeza. Levanta su rostro y se encuentra con su hermano ángel. Shaka entró a la oficina de Kanon para hablar de algunas importantes de negocios, pero lo vio recostado y dormido, algo le parece extraño ya que él siempre es de trabajar mucho.

— ¿Te encuentras bien, Kanon? —Preguntó Shaka.
— Estoy bien. —Tose— Un simple dolor de cabeza...
— No lo creo. —Le toca la frente y está un poco caliente— Tienes fiebre. —Dijo preocupado— Vamos a un doctor.
— Estoy bien... no es de preocuparse... —Insistió.
— Iremos al doctor o no te dejaré tocar mi pancita durante los próximos meses. —Amenazó ya que conoce lo terco que es y no querrá ir al doctor por nada del mundo.
— ¿No tengo opción?
— No.

Sin más acepta la propuesta de Shaka de ir al doctor para ser revisado. Además no quiere que Shaka cumpla su amenaza de no dejarle tocar su pancita en los siguientes meses. Es ayudado por el blondo, aunque ya casi es la hora de que salen de la escuela los niños, llama a su primo Aioros de que si puede ir por ellos a la hora de la salida la cual no se negó y prometió ir por ellos.

El rubio llamó para una cita con un doctor y también fue con Krest para decirle sobre lo de Kanon. El de Acuario se preocupó que decidió acompañar para ayudar a Shaka ya que en su estado es un poco más vulnerable a las enfermedades. Encargó a Shijima con Camus y Milo quienes pasaran a la hora de la salida por él. Así se fueron al doctor y lo hicieron pasar de inmediato, tenía treinta y nueva grados de temperatura, tos, los bronquios un poco cerrados. Le recetan medicamento y lo inyectaron para que alivie.

En la mansión Omori, Aioros esta con Saga disfrutando de besarlo en la cara y las manos, aunque no se quiere quitar el suéter por él está bien. Se besan y Sagitario está encima, además no fueron a trabajar ya que quieren estar juntos.

— ¿Y si pasamos a la siguiente fase? —Pregunta Aioros.
— Pues ahora yo no quiero. —Ríe Saga— Me voy hacer el difícil.
— Por eso te amo.

Lo comienza a devorar a besos sin darse cuenta de algo. La puerta de la habitación se va abriendo y se acerca quedándose parado aún lado de los mayores viendo lo que hacen sin que ellos se den cuenta de su presencia. Todo parece felicidad hasta que se separan y sonríen, estuvieron por besarse cuando Géminis escuchó una voz conocida y lo hizo aventar a Sagitario provocando que cayera de la cama. Voltea a un lado y ve a su primito Hades mirando con curiosidad. Hades tiene su cabello alborotado y aunque varias veces Hypnos o su difunta mamá trató de peinarlo no se quedaba y siempre se alborota, su piel pálida y sus ropas negras, lo que más le gusta a la gente son esos ojos dorados iguales a los de Hypnos, además siempre parece sonrojado por sus chapitas rosadas haciéndolo ver tierno aún estando serio.

— Primo, Saga. —Habla Hades— ¿Por qué ese hombre te estaba comiendo? —Pregunta inocentemente.
— H-Hades... —Se ruboriza de la pena— Este... no me come...
— ¿Qué te hacía?
— Me da amor. —Comentó apenado.
— ¿Amor? ¿Qué es amor?
— Amor es... cuando quieres mucho a una persona y te late el corazón muy rápido como si se fuera a parar.
— ¿Qué eso no es un infarto?
— No me refiero a que se te pare el corazón. —Comentó— Algún día sentirás el amor.
— Primo, Saga. —Habló el niño levantando sus manos— ¿Me llevas a pasear?... El primo Hyperion se durmió con el bebé y estoy aburrido.
— Está bien, te voy a llevar a pasear. —Suspira y mira a Aioros quien está en el suelo apenado porque un niño los descubrió— Vamos por mis sobrinos a la escuela y después nos vamos a un parque.
— Por mí está bien.
— Entonces ya levántate del suelo y alístate en lo que ayudó a mi primito a cambiarse.

Se levanta de la cama y se dirige con el pequeño Hades a su habitación para cambiarlo. Aioros sonríe porque cuando se trata de niños o bebés lo deja en segundo plano. Se levanta y se alista un poco para estar presentable. Después de media hora por fin está listo Saga junto con Hades. Aioros ofrece su auto para irse a la escuela por los niños. Así suben y se dirigen al instituto donde están los niños estudiando. Ahí esperaron por un tiempo hasta que salió Eo y Orfeo juntos. Saga bajó del auto para recibir a sus sobrinos. Eo cuando vio a su tío Saga se alegró porque hace tiempo que no lo ve, corre hacia él y lo abraza. Saga alza entre sus brazos a su sobrino que ya no veía desde hace meses y la última vez que lo tuvo con él fue Kanon le preguntó sobre Lyfia. Orfeo al ver a Aioros corrió hacia él ya que casi no lo ve, además Sagitario lo consentía mucho y siempre salía en su defensa cuando algo se rompía en la mansión Leo por algo le tiene cariño.

Se llevaron a los niños hasta un parque cercano donde Orfeo, Eo y Hades disfrutan jugando a las escondidas junto con los mayores. Cuando le tocó el turno a Aioros le costó mucho trabajo ya que se escondieron muy bien, además porque apenas y podía ver con un ojo sano ya que el otro todavía está con el moretón. Saga estaba escondido detrás de un árbol y los tres niños en los juegos cercanos ahí donde no se vieran. Después de que no los encontró se dio por vencido y salieron del escondite. Más tarde pasado a comer algo a un restaurante. Saga decidió llamar a Shaka y pedirle prestada a Euridice, Ikki y Mii ya que los quería tener. Aunque también lo hacía por su hermano que está enfermo y no quiere que Shaka tanto como su hermano tengan presiones con los bebés o niños. Harían en la mansión Omori una fiesta de niños, así hizo lo mismo con Surt y Camus pidiendo permiso para que estuvieran los niños. Camus si dudo un poco por Isaac, pero al final aceptó, al igual que Surt no se negó ya se estarían amigos de sus gemelitos.
Mientras Aioros fue de mandadero por toda la guardería... Saga se encargó de convencer a su tío de que lo dejara estar con varios niños en la casa. Claro al principio no le gustó la idea porque son bebés y niños grandes, pero al final con un berrinche de su sobrino logró que aceptada la visita de bebés y niños a la casa, aunque le ayudó a preparar todo. Al ver una felicidad, brillo y emoción en Saga no pudo negarse ante esa petición. Nunca vio ese lado sensible de Saga con los niños. Siempre creyó que no estaba en los planes de su sobrino un bebé, pero estuvo equivocado ya que se muestra muy dulce y entusiasmado por la idea de tener a una guardería ahí.

Así Aioros llegó más tarde con bebés y niños quienes fueron atendidos y consentidos por el mismo Saga quien está emocionado por tantos angelitos a su alrededor. Sobre todo por los bebés que los cuida como si fuesen de porcelana y en cualquier momento se pueden romper. Sagitario le ayuda con cuidar a Hades, Shijima, Bus, Syd, Orfeo y Eo, por su parte Saga cuida en la habitación de Rigel Junior junto con Hyperion a Eurídice, Isaac, Rigel, Ikki y Mii. Cuando uno comienza a llorar lo levanta y lo arrulla en sus brazos tarareando canciones de cuna hasta dejarlo dormido. Hyperion se sorprende por ese lado sencible de Saga y la facilidad con la que duerme a los pequeños. La verdad parece un doncel que tiene mucho amor por dar. Le da biberón hasta llega hablar con ellos mientras se menea en una silla o mira el ventanal. Aunque no duda que será un buen padre, no podrá traer vida por ser hombre, pero el niño que adopte con Aioros será el más afortunado porque tendrá a un padre muy atento y amoroso.

La tarde fue maravillosa para Saga quien olvidó su problema de ayer en la tarde y lo visto en la mañana en su departamento. Tener a esos niños le endulza la vida y siente esos ánimos de vivir. Además casi llora de la felicidad cuando Orfeo ya no huyó de él y le dijo tío con un abrazo muy cariñoso. Lo puso melancólico porque ese pequeño niño le destrozó la vida separándolo y provocando que no lleve el apellido Géminis, pero eso ya es pasado y fue perdonado por su hermano y alguna vez hermanastro.

La noche se hizo presente y después de una fantástica cena era hora de dormir. En una habitación durmieron a los niños mayores que son Shijima, Bud, Syd, Orfeo, Hades y Eo quienes no podían dormir. Sin embargo, Saga entró a la habitación y les contó un cuento que los hizo ponerle mucha atención y al finalizar el cuento estuvieron felices y prometieron dormir. Se acostaron, Saga salió de ahí cerrando la puerta y apagando la luz. Se dirigió al cuarto de los bebés donde están dormidos profundamente y ve que respiren bien o estén bien cobijados, además ya preparo pañales y biberones por si uno de los angelitos se le ocurre llorar en la madrugada por hambre o cambio de pañal.

Después de verificar todo se fue a su habitación donde lo espera Aioros ya que se quedará con él esa noche para apoyarlo con la guardería. Se acuesta con su Sagitario, pero comienza los besos y las caricias. Saga ya no puede más y le ruega a Aioros que lo ame y demuestre su amor. Aunque pide que apague la luz para que no vea sus cicatrices que le dejó su padre. Sagitario consintió a su geme, le hizo el amor. Lo volvió a ser suyo después de tiempo que no están juntos. Saga gime el nombre de Aioros y Aioros disfruta tener de nuevo al geme consigo y siendo completamente suyo. Terminaron agotados, desnudos y abrazados. Saga tiene su cabeza recargada en el pecho de su ponyy este le acaricia su cabellera. Se miran entre la oscuridad y sólo con que entra un poco de luz lunar.

— Te amo, Aioros. —Murmulló Saga.
— También te amo, mi lirio. —Sonríe— Sabes serás un buen padre doncel. —Comentó— Eres muy dulce con los niños... pensé que los odiabas.
— En un principio sí no eran de mi agrado, pero he cambiado de parecer. —Miente un poco ya que a Lémur nunca le interesaron los niños sólo quiere uno como objeto de herencia, en cambio él siempre deseo tener un bebé a quien cuidar y darle todo su alta de padre doncel.
— Nuestros hijos serán muy felices contigo.
— Así es. —Sonríe— El pequeño Seiya, Tenma y Touma.
— ¿Quieres tres? —Indaga sorprendido Aioros.
— Podemos tener cincuenta y sería muy feliz. —Dice despreocupado.
— Mejor con cuatro está bien.
— Yo quiero más hijos. —Hizo un leve berrinche— Mejor diez, cinco niños y cinco niñas.
— Deja mejor a los tres que mencionaste.

Así comenzaron una leve pelea por cuántos hijos iban adoptar. Saga quería más de diez y Aioros prefería menos de cinco. Al final quedaron dormidos sin llegar a un acuerdo de cuántos hijos iban a tener. Pero Saga soñaba con dar esa vida a su futuro esposo. Pero lo que no sabe es que los sueños se pueden hacer realidad y quizás se haga realidad a partir de esa noche...

ESTÁ HISTORIA CONTINUARÁ...


Hola (n.n)/ Sigo debiendo las respuestas de sus preguntas, pero ya espero mañana tenerlas porque no me quiere atrasar esta semana es que la última donde voy actualizar seguido ya que muy pronto dejaré de actualizar seguido y será solo una vez por semana o cada quien días o al mes,  ya depende. Aquí un capítulo tranquilo y lean bien por algo 😘💖

Sayorana hasta dentro de unas horas 😘😉😊

Muchas gracias por sus comentarios, leídos y votos 😘😍😄😊😉

Quisiera Amarte: Nuestro Final (Milo x Camus) (Kanon x Shaka) (Saga x ?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora