Quisiera Amarte: Nuestro Final (Milo x Camus) (Kanon x Shaka) (Saga x ?)

~ Capítulo 301: Los angelitos que cambiaron nuestras vidas ~

— ¡¿Qué estás diciendo, Isaac?! —Indaga Camus sorprendido.

— Como escucharon. —Dice sereno el chico— Me voy a unir a las fuerzas de Ker.

Después de algunos días por fin el chico de cabellos verdes se ha armado de valor para decirle a sus padres de esta decisión que ha tomado y esta completamente seguro de hacerlo. En la fiesta Ker habla con él tratando de convencerlo a todo lo que estaba renunciando al aceptar ser parte de ellos, su vida ya no será la misma y si un día desea casarse tendrá que mantenerse muy lejos de su familia para evitar herirlos, al final de cuentas son personas que deben amar y se les da permiso a eso, pero de visitar a su familia muy pocas ocasiones y a veces ningún día del año o hasta años en visitarlo dependiendo de sus misiones que serán de alto riesgo. Aun así, el joven esta seguro de su decisión ya que si no es ahora no será nunca, es decir, que sus padres a familia al ser personas públicas e importantes pueden sufrir atentados y no quiere eso, quizás ahora no puede, pero en un futuro si lo desea puede proteger a su familia desde las sombras o al menos saber que puede hacer algo para protegerlos. Sus hermanos también están ahí presentes hasta Olivia quien se mantiene serena ante la situación ahí presente de su sobrino y también están presentes Ker, Rigel y Saori manteniéndose neutros y viendo las reacciones de la familia.

— ¡No, Isaac! —Exclama Milo— ¡Sabes el riesgo que te estas poniendo!

— Lo sé. —Dice sereno— Pero estoy dispuesto a ese riesgo y lo hago por los ustedes que deben estar a salvo.

— Piénsalo mejor, cariño. —Dice Camus afligido— Es un trabajo arriesgado y debes saber muchas cosas hasta disparar armas algo que no sabes.

— Lo aprenderé, además ya sé karate y defensa personal así que tengo algo avanzado y mi decisión está tomada y se todo lo que conlleva esto, pero lo hago para protegerlos.

— Pero no tiene que ser de esta forma. —Insistió Milo— Piénsalo mejor.

— Ya tuve el tiempo suficiente y estoy decidido. —Dijo sereno y no aparta la mirada de sus padres ni sus hermanos— Además, yo salgo sobrando aquí. No soy más que un adoptado que recogieron de...

En ese momento se escucha un sonido que hizo eco, Camus se había soltado una cachetada a su hijo y lo ve molesto, además con lágrimas resbalando por sus mejillas. Todos quedaron sorprendidos hasta Milo ya que Camus nunca había soltado una cachetada a ninguno de sus hijos.

— ¡No digas tonterías, Isaac! —Exclama Camus y sus sollozos se hacen más notorios— ¡Eres mi hijo, aunque no lleves la sangre mía o de Milo lo eres! —Esa molestia se va de repente y cae de rodillas— Eres todavía mi bebé... —Lo dice con melancolía— No quiero perderte como hace tiempo perdí a alguien por protegerme... —Seguía llorando— Además, gracias a ti me sacaste de mi soledad y una enorme tristeza que sufrí... llegaste en el momento justo donde iluminaste mi vida y me hiciste creer que había esperanza de recuperar a mis bebés... no quiero perderte, Isaac... no lo soportaría.

Lo único que se escucha en esa habitación son los sollozos de Camus y los demás no saben cómo reaccionar ante esta situación. El chico de cabellera verde se arrodilló para estar a la altura de su padre doncel y lo abraza.

— Perdón, padre. —Se disculpa— Iba a decir una tontería, pero entiende... quiero hacerlo y para eso necesito su apoyo. —Lo separa y se miran— Recuerdo que me dijiste que me apoyarías en mis decisiones y ahora es cuando necesito ese apoyo tanto tuyo y de mi familia.

— Entiende que no quiero perderte. —Seguía llorando.

— No me perderás, quizás no estemos comunicados como antes o no me vean seguido, pero lo hago porque quiero protegerte en un futuro a ti y a mis hermanos. Quiero hacer una buena causa para la sociedad y aunque este renunciando a varios de mis sueños hay uno más fuerte que esos y es protegerte a ti. Ese ahora es mi sueño... mi camino que deseo tomar y es por ese gran motivo deseo continuar con este camino que se me ha cruzado. —Explica— Quiero ser parte de estas fuerzas y es mi sueño, así que apóyame. Te prometo que estaré bien, además no estaré solo ya que están personas conocidas que son parte de la familia y aprenderé de ellos.