Capítulo 7.

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¬ Rhys ¬

Caminar por el bosque siempre conseguía ahuyentar mis preocupaciones.

Había hablado con Elizabeth ayer y sabía que el futuro no nos deparaba nada bueno, ni mucho menos sencillo.

Reed estará bien, me repetí por enésima vez en el día.

Cuidar de mi hermano había sido la única misión que había mantenido mi estabilidad mental. Las sombras ya me habían consumido a mi, no tenían porqué consumir a mi hermano también.

A la distancia un ruido llamó mi atención.

Ser licántropo tenía sus beneficios, bastantes si a mi me preguntabas. Los sentidos aumentados me permitían anticipar cualquier amenaza y eso me aliviaba en más de un sentido.

Enfoqué mi vista y pude distinguir a Elizabeth saltando entre algunos arbustos, sus ojos estaban amarillos, lo que significaba que debía estar usando su visión de lobo.

—Hola —susurré sabiendo que podría oírme.

La rubia se volteó con una sonrisa y corrió hasta donde yo estaba, su cabello se desordenó al seguir el ritmo del viento y no pude contener un mohín nervioso.

—Sabía que te vería aquí, Rhys.

Era muy evidente lo que sentía por mi.

Su voz destilaba emoción, su corazón revoloteaba acelerado en su pecho y por el rabillo del ojo alcancé a distinguir gotas de sudor en las palmas de sus manos.

¿Cómo haces desaparecer la incomodidad de esta situación?

Yo veía a esta chica como mi hermana menor, era imposible sentir algo más que cariño por ella.

Yo no tenía permitido sentir. 

En mi mundo, sentir era una debilidad. Querer a una persona la cual está constantemente amenazada por la vida sobrenatural era una debilidad. La única persona que evadía esa regla era mi hermano menor, pero porque de cierta forma había estado obligado a amarlo desde que nació.

El Rhys de tres años había abierto sus ojos bastante sorprendido al verlo envuelto en esa manta, se veía tan frágil. Mi corazón había sentido una calidez que sólo recibía al ser abrazado por mamá.

Protegerlo era mi misión favorita, por la misma razón el no había activado su licantropía aún. Negué suavemente para ahuyentar los recuerdos de porqué se había activado la mía.

El Tormentoso Océano de Seid.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora