Bohemian Rhapsody

Epílogo

La historia de Billie se hizo popular en su ciudad, la historia de la niña que dice haber pasado por el purgatorio y haber visto a la Virgen María, que fue al infierno y pudo hablar con el diablo, que estuvo en el cielo y pudo conocer a Jesús

El presentador estaba encantado con los relatos que Billie le encantaba, pero aún más con todo lo que vivió en el infierno.

-Pero Billie, según como nos cuentas, el infierno no se ve tan malo después de todo

-Creo que no me está entendiendo - Billie sonrió levemente - El pecado es como una cárcel, solo que es una muy cómoda y confortable para que tu no tengas ganas de salir, la puerta está abierta sin embargo al sentirte tan cómodo no te dan ganas de irte, pero llega un momento en el que esta cierra y ya es demasiado tarde para salir, y cuando se te cae la venda podrás ver la más horrible realidad que tu cerebro no podría ni imaginar. El diablo es inteligente, pero no por diablo sino por viejo... El te da lo que quieres, pero no lo que necesitas, todo lo que te ofrece el infierno es material y lo material es pasajero, ¿de que te sirven las joyas si ya estas muerto? ¿De que te sirve el poder si ya no tienes a quien darle órdenes? En el infierno no te hundes en las llamas del fuego como todos creen, te hundes en tu propia miseria, en tu propia codicia, en tu propia mierda sin que nadie pueda sacarte de ahí, y así será por toda la eternidad