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27 de junio 2019

MAR

Voy a la cocina a hacerme un café mientras mamá saca unos pasteles de la nevera. Nos sentamos en la mesa del patio y mientras intento ignorar la mirada que me está echando juego un poco con el perro.

Llega un momento en el que no sé que más hacer para ignorarla y cuando comienza a sonreír maliciosamente decido enfrentarla.

-¿Qué te pasa? No paras de mirarme raro y sonreír, me pones nerviosa. Desembucha.

-Es que ayer me encontré a Bea y me contó que tuviste una visita muy interesante, así que esperaba que lo contaras tu pero parece que voy a tener que sacártelo.

-No me lo puedo creer -Digo llevándome una mano a la cabeza- Esto es flipante, voy a dejar de contarle las cosas a Bea.

-No es su culpa... Pero eso es otro punto, empieza a contarme ya con todo detalle como fue que te encontraste con el irlandés que conociste de intercambio -Dice mientras apoya el codo en la mesa y la barbilla sobre su mano, mirándome embelesada.

Tras resistirme un poco acabo contándole todo con lujo de detalles. Aunque quisiese esconder algo no podría, es mi abuela pero me ha criado y me conoce como la palma de la mano. 

Cuando le cuento lo que pasó en el hotel, o más bien lo que no sabemos si pasó, su cara se torna seria rápidamente y mientras llego al final de la historia me voy preparando para el discurso que me dará, como siempre hace.

-Así que tras decirle eso él simplemente se quedó callado durante unos minutos mirando hacia abajo... Luego me dijo que se alegraba un montón, me dio dos besos y me dijo adiós.

-¿Y se fue así, sin más?

-Se fue, yo me quede de pie en mi habitación sin saber que hacer y cuando escuché que se cerró la puerta ya era demasiado tarde.

-Mar... No le has dicho toda la verdad, él piensa que estás comprometida y ya está.

-¡¿Y qué querías que dijese!? - Le digo comenzando a exaltarme- No puedo ir y decirle todo así del tirón joder. Nos acabamos de reencontrar, a lo mejor no es como antes y ha cambiado. Solo hemos estado juntos dos días.

-Pero Mar, han sido dos días que te han hecho sonreír como nunca cariño -Me dice mientras me coge de la mano sobre la mesa- Mientras me lo has contado tus ojos han brillado como antes, hace mucho que no te veía así.

-Esto es una mierda -Digo cuando siento que las lágrimas comienzan a salir y los sollozos comienzan a sacudirme. 

-Cariño... -Se levanta y me anima a hacerlo también para abrazarnos.

Tras unos minutos abrazadas decidimos ir al sofá del salón, ella se sienta y yo me tumbo con la cabeza en su regazo como siempre hago para que me acaricie el pelo.

-¿Cuándo fuiste a verlo la última vez? -Pregunta finalmente.

-Fui ayer después de almorzar y estuve allí acabando el último trabajo de la web del mes... No mejora, él simplemente está ahí respirando mientras nuestra vida sigue adelante.

>Yo sigo estancada ahí con él y no soy capaz de avanzar. Han pasado seis meses y cada vez que me monto en el coche tengo escalofríos porque siento que voy a perder el control como él hizo.

-Mar tienes que avanzar cariño, sabes que él no querría que te quedarás así. Él querría que siguieras con tu vida.

-Pero soy incapaz, me siento culpable con tan solo conocer a chicos nuevos o ir a tomarme una copa con ellos. Con Niall he estado muy cómoda pero porque no hubieron intenciones románticas, o eso creo.

A una tormenta de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora