A una tormenta de ti

05-03-2009

5 de marzo 2009

Hasta hoy no había visto a Niall desde el día de nuestra pelea.

En el instituto no lo vi en ninguna clase, ni por los pasillos ni en el comedor y he de admitir que eso me dejó pensativa sobre que pudo haberle pasado.

Bea y Sergio me han dado espacio tras contarles lo que pasó y estuvimos quedando todos los días junto a Olivia (que es oficialmente la novia del rubio) y Adam. Hemos ido de paseo y a merendar por ahí, así mantuve mi cabeza despejada un poco hasta que llegaba a casa y comenzaba a darle vueltas a todo otra vez.

Hoy, cuando fuimos a la cafetería a por unos cafés, Adam trajo un amigo que se llama Marco. Es italiano, guapísimo y con una personalidad encantadora. Me cayó genial y hasta nos invitó a una fiesta este sábado a la que creo que iremos. Por un momento olvidé a Niall y todo el drama, pero eso no duró mucho porque justo entró a la cafetería cuando yo me estaba sentando al lado del italiano.

Al entrar fue directo al mostrador a pedir sus galletas de siempre, vainilla y chispas de chocolate, y tras pagar se dio cuenta de que estaba allí y me miró. Luego miró a Marco, que me estaba contando algo. Luego me volvió a mirar. Bajó la cabeza y se fue.

En cuanto cruzó la puerta yo me levanté y fui tras él. Cuando llegué a donde él estaba hubo un momento incómodo en el que yo le decía que no era lo que él pensaba, él simplemente sonrió y me ofreció  una galleta. Tras reír sobre ello nos sentamos en un banco y simplemente hablamos  de todo un poco sin tocar el tema de la pelea.

Me contó que había faltado porque fue a Londres para unas pruebas de The X Factor. Finalmente lo seleccionaron y el año que viene irá a  las pruebas del concurso en sí.

Hubo un silencio tras decirle lo feliz que me hacía ver que por fin tendría una oportunidad, él lo rompió diciéndome que no quería seguir así conmigo y que me echaba de menos.

Nos pedimos perdón y decidimos aprovechar el tiempo que nos quedaba sin pensar en lo que pasaría luego. Simplemente vivir el momento. 

Niall me miró a los ojos directamente y me dijo : ''Es que siento que te quiero demasiado''

Yo le dije que le quería también y lo besé, luego nos abrazamos y prometimos que, pasara lo que pasara, nunca nos olvidaríamos.

Fue como un para siempre sin serlo y ojalá consiguiéramos que lo fuese.